16. Bingo de brownies

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Guía de colores de Han JiSung:

Rojo: enojo. Rosa: vergüenza. Violeta: enamorado. Azul: triste. Celeste: emocionado. Blanco: peligro. Amarillo: preocupado. Verde: asustado. Naranjo: confundido. Gris: dolido. Marrón: neutro. Verde menta: alegre. Negro: cansado. Verde oliva: miedo. Rosa pálido: culpa. Rubio cenizo: nerviosismo. Crema: decepción. Magenta; frustrado. Turquesa: calma. Berenjena: querido, amado. Salmón: orgulloso. Fucsia: excitado.

Capítulo 16

Bingo de brownies

Domingo 23, en la mañana

JiSung consideraba prepotente la idea de querer realizar algo tan complicado como lo era un patronus como regalo de cumpleaños para MinHo. Prepotente y egocéntrico.

«De todas formas, ¿qué importa si es un patronus? —se preguntó JiSung, con sus brazos cruzados y su cabello de un intenso color magenta—. MinHo me quiere. Le va a gustar todo lo que yo le regale..., ¿cierto?»

»¿MinHo me quiere?»

—Ugh...

Su cabello se tornó un azul al mismo tiempo que pegaba su espalda en el muro y se deslizaba hacia el suelo, para quedar con su vista pegada en sus piernas estiradas.

—¿Qué haces ac-

—¡¡¡Ah!!!

JiSung saltó ante la aparición esporádica. A su lado, de pie, el profesor Cohan lo miraba con una cuchara en su boca y con un notorio semblante de diversión. Tuvo que esperar un par de segundos para que JiSung se recompusiera del susto.

—¿Cómo no me viste venir? —preguntó Cohan.

—Soy sordo de una oreja —indicó JiSung, y apuntó su oído izquierdo.

Ah~, una pena. ¿Qué haces acá?

El «yo puedo estar donde quiera» se atascó en la lengua de JiSung con molestia, sin embargo, ese no era la mejor excusa para dar cuando estaba fuera del despacho del profesor, sentado, y con su cabello azul.

«Me voy a arrepentir de esto».

—Necesito un favor —pidió JiSung, mientras se levantaba.

—Te oigo.

—Yo..., yo he visto el programa para este año de la clase, y me gustaría adelantar las prácticas un poco —comenzó. Cohan le prestó absoluta atención mientras cuchareaba su avena con frutas del desayuno—. Como tengo mi problema con as Artes Oscuras..., consideraba que podía ser bueno avanzar un poco.

Cohan mugió con falsa compresión, y JiSung pensó al instante que no lo ayudaría. Es decir, ¿por qué lo haría? Era una oferta demasiado ridícula como para hacerlo..., ni siquiera era una oferta; JiSung no le daba nada a cambio.

—¿Qué quieres aprender, específicamente? —consultó Cohan. Hizo malabares con el pote de avena y la cuchara para sacar las llaves de su bolsillo y abrir su despacho.

«Vamos». —El encantamiento patronus...

La divertida mirada de Cohan hizo a JiSung querer arrepentirse enseguida. No era más que una mala idea esa situación. JiSung perfectamente podría hacer otro regalo de cumpleaños que no evocara en su narcisismo y egocentrismo.

—¿Por qué? —preguntó Cohan—, es decir, si no te gustan las Artes Oscuras...

—Los Dementores no son de la creación humana mágica —interrumpió JiSung, con su cabello que de a poco se tornaba magenta—, solo existen como parte del ecosistema. Quiero aprender a defenderme de ellos.

Han JiSung y la caza del mago [#4]; minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora