La humanidad es la capacidad para sentir afecto, comprensión o solidaridad hacia las demás personas, aunque muchos carecen de la humidad como los vampiros u otros seres sobrenaturales que se alimentan de los humanos sin sentir resentimiento alguno.
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1920; Biloxi, Mississippi.
Vivianne y James se acostumbraron a su nueva vida con mucha facilidad, gracias al vampiro francés que los convirtió sus cualidades se habían desarrollado mucho mejor de lo que alguno de los dos se había imaginado.
- Vamos, James - Se burlo pasando a su lado de un salto- Te veo muy lento
James gruño mientras apuraba el paso escuchando las risas burlonas de la castaña.
- Se están alejando demasiado - Dijo Laurent, el integrante más nuevo de su pequeño clan
- ¡O, mejor dicho, ustedes se están atrasando! - Espeto Vivianne parando en una gran rama de un pino
- No entienden nuestra diversión - James les dio una mirada desdeñosa unos segundos- ¿Hueles eso? - Pregunto a su hermana mirando hacia un lado específico del bosque
Vivianne junto a Laurent y Victoria inhalaron profundamente, los dos últimos se miraron confundidos al no captar algún aroma en particular.
- Huele tan bien - Ronroneo disfrutando del aroma- ¡Yo pido a la humana! - Empujo a James para salir corriendo a toda velocidad
- ¡Yo la identifique primero! - Gruño siguiéndola- ¡No bebas ni una gota, Vivianne Davies!
- ¡Tú no me mandas, anciano! - Dijo entre risas acelerando el paso
James gruño apresurando sus pasos decididos y fuertes, entre más se acercaban más podían oler ese aroma tan dulce y penetrante que los estaba enloqueciendo.
- Oh mira, que delicia - James se iba a lanzar hacia la pequeña humana cuando las manos de Vivianne lo detuvieron- ¿Qué? - Gruñó molesto
- No tan rápido, hermano - Miraba a la pequeña humana con sus ojos ónix llenos de sed- Hay que divertirnos ¿No crees?
- Un juego - Ronroneo complacido ante la idea
- Cázala, James, cázala - Susurraba hacia su oído con voz sedosa
- James, Vivianne - Laurent hablo indeciso- No creo que sea...
- ¡Silencio! - Bramo molesta- Que no se te olvide quien manda aquí, Laurent - Lo fulmino con la mirada para mira de nuevo a su hermano- Vamos, James, cázala... Escucha como su corazón bombea por ti. Su sangre tan dulce, tan caliente y roja solamente para ti
James desapareció de su lado para empezar a rodear el instituto médico en busca de posibilidades para entrar, Vivianne sonrió satisfecha ante sus resultados, de un fuerte jalón la melena rojiza de Victoria ya estaba enfrente suya a la vez que la empotraba contra el árbol.
- ¿Qué? - La miraba con desdén
- Deja de hacerlo - Gruño confundiéndola- Deja de incentivarlo a hacer cosas temerarias sabiendo que le puede constar la vida llevándonos con el
