La humanidad es la capacidad para sentir afecto, comprensión o solidaridad hacia las demás personas, aunque muchos carecen de la humidad como los vampiros u otros seres sobrenaturales que se alimentan de los humanos sin sentir resentimiento alguno.
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- ¡No! - Se negó rotundamente
- Solo serán unos minutos, Rosalie - Explico sin éxito ya que Rosalie lo había interrumpido
- Eso dijiste la última vez y no la vimos durante horas - Gruñó abrazando a Vivianne posesivamente- Vete tú con tu humana, pero ella no irá
- Ve, iré luego u otro día - Le dijo Vivianne acariciando los brazos de Rosalie- Dile a Bella que tuve un contratiempo con tus hermanos
Edward asintió resignado para salir de la casa en segundos, Rosalie sostenía a Vivianne por su cuerpo con fuerza sin querer soltarla para que se fuera a casa de Bella por horas como lo hacía el cobrizo.
- ¿Mejor? - Le pregunto repartiéndole castos besos en su mandíbula
- ¿Por qué vas tanto a casa de esa humana? - Pregunto ignorando su pregunta
- Será porque es mi pareja igual - Alzo una ceja con diversión- Oh, vamos, amor. Sabes que es verdad, no pongas esa mirada furibunda - Beso castamente los labios de Rosalie
La rubia gruño molesta enterrando su rostro en el cuello de la mayor, Vivianne acariciaba con suavidad y gentileza los cabellos de oro tan hermosos y brillantes de Rosalie.
Después de unos minutos Rosalie se había relajado lo suficiente para suavizar su agarre posesivo, Vivianne beso su hombro apartándose ligeramente de ella, la guío a su cuarto donde se acostó en la cama y la recostó sobre ella.
- Eres una niña muy mimada, Rosalie Hale - Bromeo escuchando los ronroneos de Rosalie
- Calla - Murmuro avergonzada aferrándose al cuerpo curvilíneo de Vivianne
No tardo mucho para que Emmett apareciera en la habitación reclamando sus mimos, Vivianne se rio entre dientes para estirar su mano hacia él, en cuestión de un segundo ya estaba acostado a su lado perdiendo su rostro en el cuello de Vivianne.
- Tengo puros niños como parejas - Negó con diversión
- ¡Calumnias! - Se defendieron Alice y Jasper desde su habitación
- Claro - Dijo con ironía
Los cuatro menores bufaron para seguir con sus actividades, las caricias suaves y posesivas de Vivianne hacían vibrar a la pareja estando entre sus brazos.
- ¡Eeeemmett! ¡Ven aquí! ¡Ahora! - La voz molesta de Esme resonó por toda la casa
Vivianne y Rosalie miraron con reproche al fortacho que sonreía con inocencia, las dos mandaron a Emmett con Esme, escucharon como la mayor lo regañaba por romper uno de sus jarrones chinos favoritos.
- Nunca va a entender - Negó Rosalie sobre la clavícula de Vivianne que había besado
- No me tientes, amor - Suspiro ante las manos posesivas de Rosalie sobre sus muslos- No quiero sacar a todos de la casa - Rosalie bufo dejando de acariciar y apretar a su gusto los grandes muslos de la mayor
