Aro les tendió las manos en un gesto de disculpa, o casi. A sus espaldas, la mayor parte de la guardia, junto con Caius, Marcus y las misteriosas y silenciosas consortes, empezaron a marcharse a toda prisa y en precisa formación. Sólo remolonearon por allí los tres componentes de lo que parecía ser su guardia personal.
- Me alegra que esto haya podido resolverse sin necesidad de apelar a la violencia -Aseguró con dulzura- Carlisle, amigo mío ¡Cuánto me alegra poderte llamar amigo otra vez! Espero que no haya resentimiento. Sé que tú comprendes la pesada carga del deber que hay sobre nuestros hombros.
- Ve en paz, Aro - Contestó Carlisle con frialdad- Haz el favor de recordar que nosotros debemos mantener el anonimato y la reserva en estas tierras, de modo que no dejes que tu guardia cace en esta región.
- Por descontado, Carlisle - Le aseguró Aro- Lamento haberme granjeado tu desaprobación, mi querido amigo. Tal vez llegues a perdonarme con el tiempo. Ah, y sobre nuestra querida Vivianne, espero tengan misericordia de ella, es una criatura incomprendida y excepcional, solo su hermano la ha complementado tantas décadas, espero ustedes igual puedan hacerlo.
- Tal vez, con el tiempo, y si demuestras que vuelves a ser nuestro amigo manteniendo distancia con ella.
Aro era la viva imagen del remordimiento cuando inclinó la cabeza y se deslizó hacia atrás antes de darse la vuelta. Contemplaron en silencio cómo el último de los Vulturis desaparecía entre los árboles.
- ¿De verdad ha terminado? - Bella le pregunto a Edward en voz baja
- Sí - Respondió él con una ancha sonrisa- Se han rendido y ahora escapan como matones apaleados con el rabo entre las piernas.
Soltó una risilla entre los dientes y Alice se unió a él.
- Es de verdad, no van a volver. Podemos relajarnos todos.
Se hizo el silencio durante otro segundo.
- Así se pudran - Musitó Stefan
Y entonces, todo estalló. Se produjo una explosión de júbilo. Aullidos de desafío y gritos de alegría llenaron el claro.
Maggie se puso a pegar golpes en la espalda de Siobhan. Rosalie y Emmett se dieron otro beso, esta vez más prolongado y ardiente que el anterior. Benjamin y Tia se abrazaron, al igual que Carmen y Eleazar. Esme mantuvo sujetos a Alice y a Jasper entre sus brazos. Carlisle se puso a agradecer efusivamente a los recién llegados de Sudamérica que les hubieran salvado la vida.
Kachiri permaneció cerca de Zafrina y Senna, cuyos dedos estaban entrelazados. Garrett alzó en vilo a Kate y se puso a darle vueltas en círculo. Stefan lanzó un salivazo a la nieve y Vladimir apretó los dientes con expresión de amargura.
Vladimir y Stefan habían desaparecido antes de que hubieran dejado de celebrar. Ambos estaban de lo más decepcionados con el giro final de los acontecimientos, aunque Edward aseguraba que habían disfrutado de la cobardía de los Vulturis lo bastante como para endulzarles la frustración.
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Humanidad | Clan Cullen (Terminada)
VampireLa humanidad es la capacidad para sentir afecto, comprensión o solidaridad hacia las demás personas, aunque muchos carecen de la humidad como los vampiros u otros seres sobrenaturales que se alimentan de los humanos sin sentir resentimiento alguno. ...