CAPITULO 12

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DAKOTA

    "Siento como una energía diferente inunda mi cuerpo. Es una sensación extraña. Muy diferente ha todas las que he tenido. Me levanto de la cama, salgo de mi habitacion y bajo las escaleras rumbo hacia el salón. Me quedo petrificada cuando veo a alguien con una túnica negra cerca de la cama de mi Bestia.

Voy hacia allá decidida a infligir todo tipo de dolor a quien quiera que sea que haya tenido el valor de colarse en mi casa y tocar a mi perro.

Intento agarrar a quien quiera que sea pero mi mano pasa a través de su cuerpo. Me miro la mano con horror. ¿Qué demonios ha sido eso? Quien quiera que sea agarra con fuerza la suave cabeza de mi mejor amigo y le da un fuerte beso en el medio de su frente.

  Esta muy enfermo y puedo sentir como su vida se va escapando. Lo coge de su cama y lo lleva en brazos hasta el cuarto de baño que está en mi suite. Yo los sigo por el pasillo hasta mi dormitorio. Parece como si yo no existiera para ellos. Quien quiera que sea no se ha dado cuenta de mi presencia pero... quizás... lo más raro es... que Bestia parece feliz en sus brazos. Al entrar en el cuarto de baño me quedo quieta en el quicio de la puerta. Observando.

  Todo está repleto de velas. Unas son blancas y otras negra como la noche.

  Me acerco muy despacio a la enorme bañera que hay en el centro de la estancia. Una bañera antigua, enorme y con las patas en dorado. Me encanto desde que la vi en la tienda de antigüedades y se ha convertido en uno de mis tesoros.

  La bañera está repleta de agua. Es  cristalina y purificadora. Miro de nuevo el cuerpo de el único ser vivo que se ha mantenido a mi lado sin reproches y siento como una emoción desconocida invade mi pecho. El  desconocido lo abraza fuertemente contra si y el lame su cara como si estuviera despidiéndose. ¿Qué demonios?

  Lo veo introducir  su cuerpo enorme y oscuro poco a poco en el agua tibia, y siento que voy a morir de angustia. Corro hacia donde está el desconocido e intento apartarlo para poder coger a Bestia. El mueve sus patitas débilmente y se me parte el alma que no tengo por la mitad. Introduzco mis brazos e intento sacarlo del agua pero es inútil. Comienzo a gritar como una loca. Pero nadie me escucha.

El desconocido susurra  un "lo siento" y agarra su cabeza para sumergirla del todo en el agua. Su voz suena a melodía, es dulce, armoniosa, y me resulta muy conocida. ¿Es una mujer? Intento verle la cara pero no puedo. Bestia se pone nervioso y comienza a emitir gruñidos lastimeros que se van clavando poco a poco en mi corazón.

"lo siento"  "lo siento" le dice mientras le va quitando la vida poco a poco.

     Aparto la mirada incapaz de ver como mi pobre animal se intenta revolver sabiendo que le quedan pocos momentos de vida. ¿Qué demonios está pasando?

Miro otra vez mi precioso Rottwieler y observo como el desconocido comienza a pronunciar unas palabras que no me suenan de nada.

"Elek mions na teur... Elek mions na teur... Elek mions na teur... nas rie mesheie... Elek rie mions..."

Un enorme cuchillo sale de su muñeca y se lo clava directamente en el corazón con su último suspiro.  Grito un Noooo que solo retumba en mi cabeza y comienzo a echarme para atrás con el horror reflejado en mi rostro.

El agua adquiere un profundo color rojo cuando se mezcla con la sangre. Quien quiera que sea se levanta y se mira en el espejo. Levanta la cabeza y deja caer hacia atrás la capucha que cubría su rostro. Me tapo la boca para no gritar cuando veo de quien se trata.

RYDERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora