RYDER

CAPITULO 15

Dakota

Intento concentrarme todo lo que puedo en los informes de los rusos. Este tema me tiene un poco mosqueada. Demetri no suele hacer cosas en nuestra contra. El nos da armas y nosotros dinero. Fin del asunto.

Me echo hacia atrás en el sillón y miro al techo mientras me balanceo de lado a lado. Mañana volaremos a Rusia y se que el asunto va a acabar con un baño de sangre.

¿Me preocupa?

No

Aunque una pregunta sin respuesta gira y gira en mi cabeza. ¿Estará Caleb preparado para una misión? Debería preguntárselo a Vincent.

En condiciones normales le pediría que se quedara aquí, pero si quiero que forme parte de la Elite cuanto antes lo instruya. Mejor.

- ¿en que piensas? Oigo decir.

Me incorporo perfectamente a la silla. Tan abstraída estaba que no me había dado cuenta que se habían colado en mi despacho. Miro fijamente a la persona que tengo delante. Me he asustado de cojones. Bueno quizás asustada no sea la palabra correcta, pero si que me ha cogido con la guardia baja.

Mi hermana me mira y eleva una ceja. Mira hacia atrás y señala la puerta y a mi con diversión. No quiero ni pensar en la cara de horror que debo de haber puesto. Sin embargo, se que a ella esto le parecerá graciosísimo.

- ¿No te has dado cuenta que he llegado, verdad? Me pregunta divertida.

Niego con la cabeza por que se me ha secado hasta la garganta. ¿Qué demonios me pasa?

Nakay toma asiento delante de mí y ladea la cabeza.

- No te preocupes, estabas distraída, eso le puede pasar a cualquiera.- me dice en un intento absurdo de hacer que me sienta mejor.

- A mi no me pasa jamás.- me apresuro a contestar.

- Sea como sea.- dice con desden- no le demos mas vueltas, vallamos a lo verdaderamente importante. ¿Por qué tengo un guardaespaldas personal? Pregunta seria.

- Las cosas no son muy seguras ahora mismo y lo sabes. No puedo vigilarte yo a si que lo hará el. fin de la discusión.- le digo intentando dejar el tema zanjado.

- Y una mierda. Soy mayor que tu y no necesito canguro.- ya me parecía a mi que no se iba a quedar cerrado.

- No se trata de eso Nak, pero, últimamente estoy pasando por muchos cambios.- intento hacerla razonar.- no se cuando estoy bien, oscura o tal. Necesito tener la seguridad que al menos tú si lo estarás. Se llama paz mental.- prosigo.- por favor, hazlo por mi.- espero que utilizando su típica coletilla de frase entre en razón.

- El hazlo por mi lo invente yo.- dice cruzándose de brazos y mirándome como si la hubiera quedado sin regalos el día de navidad.- esta bien, la idea no me gusta pero al menos esta bueno.

La miro mal. Ella comienza a reírse. Se que soy una egoísta pero mi hermana es lo único que tengo en el mundo y no pienso compartirla con nadie, es mía y punto.

- OK, dejare que sea mi guardaespaldas pero con una condición.- me dice

- ¿Cuál? Pregunto con desgana

- Se que mañana tenemos que viajar a Rusia pero... ¿Qué tal si hoy nos pillamos una buena borrachera en Diva? Me dice levantando las cejas y sonriendo.

Vuelvo a echarme para atrás en el sillón y me recuesto. La idea no me parece mala. Tomarme unos tragos y divertirme ayudara a rebajar la tensión de los últimos días.