seré tu guarda espalda "Kookmin"

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- no puedo creer que este lugar sea tuyo- dice rascando su cuello.

- pues creelo- digo con ignorancia- Rebeca prepara una habitación para el invitado en una habitación cerca de la mía- aunque lo siga elegido no me puedo confiar, nisiquiera se su nombre es mejor tenerlo de cerca.

- como ordene señor- hace una reverencia y sale del lugar.

- como te llamas?

- jeon jungkook y tú?.

- mi nombre se sabrá cuando hayas aceptado el trabajo.

- pero que misterioso- esas palabras hicieron click en mi cabeza, recordando que no use mi máscara con el, pero que bobo fuí.

- suficiente de charla, ve a tu habitación- el me miró algo curioso.

Pero al saber lo descuidado que fue me puso nervioso y con algo de mal humor.

- Seokjin- digo entrando a la cocina.

- dígame señor- hace una reverencia.

- quiero que vigiles a nuestro invitado- el solo asiente.

Seokjin era sirviente más antiguos que todos, en el es quien puedo confiar cuando no tengo a nadien de mi lado, es como una madre para mí porq el me vio crecer.

Me dirijo a mi oficina subiendo las escaleras, pues tenía que terminar me examinar algunos documentos y investiga acerca de Jeon Jungkook.

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- Buenos días joven Jeon- oigo a la sirvienta entrando a la habitación.

- buenos días- saludo igualmente.

- el desayuno está servido en el comedor- asiento y ella sale del lugar.

Me doy una ducha con agua caliente, el agua callendo en mi piel puedo en suavizar mi cuerpo.

Después de unos minutos ya listo, salgo de la habita, bajando las escaleras llendo por mi desayuno, me sorprendió estar solo comiendo, en dónde se encontraba Jimin?, La curiosidad me invadía al ver otro plato servido.

- dónde está jimin- le pregunto al cocinero.

- debe de estar durmiendo en su oficina.

- ¿durmiendo en su oficina?- vuelvo a preguntar.

- si, jimin tenía muchas cosas que hacer cuando llegó, y anoche no lo ví salir del lugar, así que supongo que sigue trabajando o dormido- me sorprendo, con que ese chiquitín era en realidad alguien grande.

- vendrá a desayunar?.

- el no se pierde una comida y menos echa por mi- río por el comentario del cocinero y me doy cuenta que el y jimin son algo cercano.

- como te llamas?.

- seokjin.

- veo que conoces muy bien a jimin- tomo.un bocado de comida y mi paladar explota de las sensaciones de los sabores- pero destacó que eres buen cocinero- oigo como ríe.

- Jimin es como mi hermanito menor, a quien siempre estoy cuidando, el es muy abierto conmigo- dice para sentarse a mi lado- y mis habilidades en la cocina son únicas.

Charlamos un poco y reímos pero el momento fue interrumpido cuando un pequeño rubio con ojeras y ojos cansandos baja las escaleras.

- buenos días Jin- dice con voz cansada, aún sin darse cuenta que estoy en el lugar.

Aprovecho y lo analizo, tenía el mismo traje que el día anterior, solo que si camisa blanca con los tres botones desabrochados mostrando algo de piel y con su saco sobre los hombros, su cabello bastante desarreglado , se veía tierno pero gritaba sexualidad.

Siento su mirada sobre mi, y ahí me doy cuenta fue atrapado mirándolo.

- buenos días jeon- toma asiento en la esquina de la mesa- pasaste una buena noche?- pregunta.

- a diferencia de tí, creo que la mía estuvo mejor- digo sarcásticamente- a qué hora se llevará acabo la lucha?- pregunto terminado mi desayuno.

- déjame pegarme un baño y cuando termine de llamaré- dice sin mirarme.

- está bien.

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Termine mi desayuno y suspiré, hace tiempo no comparto la mesa con alguien tan temprano en la mañana, subo las escaleras rumbo a mi habitación, pues en unos minutos tenía que pelear con Jungkook y mi cuerpo estaba algo cansado.

Solo espero poder ganarle por mi orgullo, de tantas práticas que tuve cuando era más joven, me enseñaron a pelear hasta durmiendo.

- jimin seguro estás bien- me detengo al ver que Jungkook está al lado de mi habitación.

- lo estoy- respondo y entro de una.

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- a dónde nos dirigimos jimin.

- tu solo sígueme, es mi casa de todos modos.

- es tu casa, pero es extraña para mí, como se que no intentas matarme- detengo mi paso, que estúpido estaba siendo, me estoy arrepintiendo de traerlo conmigo.

- mira mugroso, si quiero matarte lo hubiera echo en el mismo instante en qué te ví - veo como tuerce sus labios.

- yo solo decía.

Llegamos al salón de prácticas, pues si quería luchar con Jungkook tenía que hacerlo en un lugar adecuado.

Llame a Hoseok para que viniera al lugar, alguien tiene que ser testigo, aún que yo solo puedo donar muy bien de Jungkook o eso pienso.

- bien, cuáles son las reglas- pregunta Jungkook mientras coloca sus guantes de boxeo.

- ¿Reglas?- me río- el primero que caiga al suelo sin aliento pierde- el me mira asombrado.

- chiquito pero peligroso, mi tipo- tuerzo los ojos por su comentario.

- prepárate para ser derrumbado grandote- le guiño un ojo.

- cuídate de no ser aplastado enano.

- ustedes dos tienen una manera peculiar de trataré- Hoseok nos ve sobando su barbilla y seriamente.

- Cállate!!- respondo al mismo tiempo que Jungkook.

- okey está bien- alza sus brazos- me callo antes que una bala atraviese mi cráneo- me río por el comentario de Hoseok y Jungkook solo arruga su frente, el no sabía que Quizo decir, inosente.

- bien chicos, en Posiciones- Hoseok pone el silbato en sus labios- que empiece la pelea- chifla con el silbato.

Hola chicos, vengo a decirles una Feliz Navidad