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- Jungkook siéntate- le digo señalando la silla que está a mi lado- dime, que querías saber.

- tu y Hoseok son muy cercanos ¿No?- habla con voz ronca.

- es mi amigo Jungkook- lo miro tan obvio- pero esa no era la pregunta- empiezo a prender mi portátil.

- te quería preguntar si estás libre- siento su mirada sobre mi.

- y para que sería?- respondo con mi mirada en la pantalla.

- quiero conocer la mansión.

- podías pedir a Jin que te enseñe- lo miro.

- yo quería que fuera tú- hace un mueca con sus labios.

- tengo trabajo Jeon, y ahora que Hoseok se fue tengo que hacerlo todo solo.

- puedo ayudarte?- lo miro fijamente.

- no creo que sepas de estas cosas Jungkook- le digo serio.

- no termine la escuela- baja su cabeza- dime en qué te soy útil, en algo puedo servir.

Suspiro, Jungkook no podía enterarse de mi trabajo no aún, tengo miedo que al el darse cuenta a lo que me dedico no acepte trabajar conmigo.

- está bien- alza su cabeza emocionado- hazme masajes en los hombros mientras trabajo.

- pero no soy tu esclavo jimin.

- lo vas hacer o no- lo veo pararse de la silla.

Empieza a sobar mis hombros y mi espalda y de cierta forma me relajó, despejó mi mente y solo me concentro en su tacto y el como me acaricia la piel, echo mi cabeza hacia atrás y me encuentro con su mirada, esa mirada que se conecta con la mía y me logra poner nervioso.

- no tienes que trabajar?- me pregunta.

- s-si- vuelvo a mi trabajo.

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No sé cuánto tiempo había pasado desde que estoy en la oficina de Jimin, lo he visto trabajo y leer muchos documentos.

Me preguntó a qué se dedica.

Se que era tarde como las dos de la madrugada o tres.

Jimin de un momento a otro se había quedado dormido viendo su portátil, decidí en acomodarlo.

No quería que duerma en la silla, pues al día siguiente no soportará el dolor en el cuello y no quiero eso

En la oficina hay un pequeño pero largo mueble de cuero, así que cargo a jimin en mis brazos en forma de Princesa para dirigirlo al mueble, me detengo al escuchar sonidos del peli rubio, ahí me doy cuenta que son ronquidos.

Me acuesto en el mueble y lentamente acomodo a jimin sobre mi, su cabeza recostada en mi pecho y sus piernas entrelazadas dentro con las mías, podía sentir su tracero en mi parte íntima pero no era el momento para eso, este pequeño tiene buen tracero,hacia frío y el solo en el pequeño mueble no es de confiar, podría caerse o darle una hipotermia.

Se que estoy exagerando con el tema del frío pero lo usaré al día siguiente como excusa si reclama.

Empezé a sobar su sedoso cabello para quedarme dormido junto a el.

........

Unas caricias en mi pecho hace que me despierte y lentamente abra los ojos, pero antes de abrirlo por completo miro a jimin jugando con mi camisa, miro de reojo y veo que está haciendo pucheros no puedo negar lo lindo que se ve.

No quiero abrir mis ojos porque si lo hago ese momento se arruinara y por lo menos quiero disfrutarlo.

Veo como jimin me mira y me asustó por un momento, " que no me descubra, que no me descubra" estaba pensando hasta que siento un jalón en mi oreja.

seré tu guarda espalda "Kookmin"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora