¿Cuántos más?
¿Cuántos más tienen que morir por mi culpa? Ya iban dos: Cristina y su madre, dos personas que no merecían esto. ¿Acaso seguirán asesinando a todo aquel que haya tenido algún vínculo conmigo esa madrugada? ¡Malditas ratas! Tendré que asegurarme de que todos estén bien.
De inmediato salgo de la casa de Cristina hasta la estrecha calle, y antes de seguir corriendo en busca de mis amigos y mi novia, me detengo. No sé muy bien hacia donde ir primero, así que trato de hacer un mapa mental de la ciudad para saber dónde estoy.
Villa de los Santos no es tan grande a comparación de la capital, que queda al norte, pero sí está bastante urbanizada. Lo que más caracteriza nuestra ciudad es el turismo, el comercio, y sus hermosas fronteras naturales. Como toda buena sociedad que dice estar en busca de la igualdad, somos desiguales. La Villa se compone por dos bloques. Bloque oriental -Bloque E- y bloque occidental -Bloque W-. Ambos bloques son delimitados por la gran autopista central, que va desde el pórtico del Sur hasta el pórtico del Norte, y una frontera natural.
Aprovechando tanto ingreso y salida de turistas, se han colocado en cada pórtico peajes. En el caso del Bloque E, se encuentra delimitado a su izquierda por la autopista central, y a su derecha, por el inmenso y cristalino mar, que también suele conocerse como Frontera Azul. Para el Bloque W, su derecha limita con la autopista, y su izquierda con la Frontera Verde, llamada así porque son un gran conjunto de montañas y riscos que se levantan formando una semi-cadena. Éstas son las únicas que separan a la Villa del horrible pánico que se sufrió en esta ciudad hace varios años, ya que, sobrepasando esas montañas se han de encontrar los grupos guerrilleros de la Nueva República, o NR, que tanto terror causaron aquí. Por lo menos en los últimos años los pocos atentados que siguen haciendo se han dirigido al Occidente del país, donde hay más selva. El Bloque occidental, a diferencia del Oriental, deja de ser planicie, y se hacen notar varias colinas que no permitieron construir vías de acceso tan cómodas como hubiéramos querido. Por esto, las calles y carreras son tan estrechas, que en algunas los autos no logran transitar porque no caben, mientras que al Oriente todo está tan delicadamente organizado que sus amplias carreteras dejan ver a simple vista la clase alta de todas aquellas personas que viven allí.
El Bloque E se encuentra dividido en Norte, centro y Sur, donde, al Norte reposa la enorme estructura y el verde campus de la Universidad de Oriente o la UnO, en el centro está la gigante y gótica Catedral Mayor, que por cierto es la única iglesia en el Oriente, mientras que al Occidente, a pesar de no tener una catedral tan lujosa como esa, posee una pequeña Parroquia católica por cada barrio. Esto deja ver que somos un poco más devotos los del Bloque Occidental. Al sur del Bloque Oriental está el Puerto Comercial de la ciudad, siendo una de las principales entradas económicas a la Villa, sin contar la atracción que genera el mar en los turistas.
Para facilitar la movilidad en la ciudad se construyeron algunas rutas de transporte masivo. En el Bloque E está el Metro, tan largo como toda la autopista central. De él se desprenden otras tres líneas, cada una dirigiéndose al norte, al centro y al sur, respectivamente; es decir, a la UnO, a la catedral Mayor y al puerto.
El Bloque W está conformado por concentraciones. Existen dos, la del Norte y la del Sur. Se les llama concentraciones porque son tantas personas las que viven allí que podría decirse que cada vez hay menos espacio para calles, pues se están ocupando con viviendas de tabla. Al centro de este bloque están las familias de clase media, que no son tan adineradas como los del Oriente, ni tan pobres como los de las concentraciones. La única razón por la que es más o menos decente ese sector es porque allí funciona el metro cable que se desprende desde el centro de la autopista central. Y aquí dicen buscar la igualdad en un lugar donde para el Oriente existe un gran metro, con tres rutas de acceso diferente, mientras al Occidente solo hay una.
En estos momentos me encuentro frente a la casa de Cristina, en la concentración sur del Bloque Occidental. Tan al sur que desde aquí se alcanza a ver el Pórtico. Su casa, de color azul cielo, de pasillos diminutos y algunas tejas desprendidas no es tan diferente a las del resto del Bloque. Mi casa queda en este mismo Bloque, pero al centro, donde finaliza la línea del metro cable, por lo que podría decir que no somos tan pobres como lo era Cristina y su madre. Al otro lado del teleférico viven mis primos Javier y Ángela, con mi tía Beatriz y mi babue, que son quienes se ha encargado de cuidar a mi abuelo de su cáncer de pulmón. Siguiendo hacia arriba, en la concentración Norte se encuentra la casa de Luciana, la novia de Samuel, o bueno, ex novia. Cruzando la autopista, en el Bloque E, enseguida de la UnO vive mi Novia Nicole y a dos cuadras de ella mi compañero de Universidad, Miguel. Y finalmente, al sur del Oriente queda la casa de Samuel.
Decido ir a la casa de mi mejor amigo, ya que es dónde me queda más cerca al tener que cruzar la autopista central.