Capítulo XXI

64 5 1
                                    

~Por Manuela:

Esto no es mala suerte.

30 de Diciembre de 2010.

5:00 A.M.

Suena estruendoso el despertador, indicando que mi rutina diaria debe empezar. Todos los días de trabajo son iguales para mí. Lo único que cambian son los cadáveres, pero con cada uno hago el mismo proceso, así que ya no es tan emocionante. Aunque mi jornada empieza a la siete de la mañana, debo levantarme dos horas antes. La primera hora la ocupo tomando una ducha y vistiéndome, en la siguiente media hora me preparo el desayuno y como, quedándome solo media hora para llegar hasta la morgue. Lo suficiente, pues con el metro no creo que tarde más de quince minutos.

Me levanto de la cama, y atravieso el pasillo que conduce hasta el baño principal. Cuánto detesto que mi padre no haya hecho en mi cuarto un baño privado. Se siente súper asqueroso tener que compartir una misma tasa con mi hermano. Lo bueno es que la ducha es suficientemente amplia como para sentirse cómoda.

Me paro frente al lavamanos y observo detenidamente mi rostro que se refleja en el espejo. Parezco un panda con estas ojeras. Gracias a Dios que aún tengo un poco de... ¡Oh, mierda! Se me ha acabado el corrector de ojeras. Ahora debo correr el peligro de que me confundan con uno de los cadáveres de la morgue.

Lo siguiente que hago es retirar una bandita que me había puesto Nicole ayer en mi nariz. Puede que casi nunca hablemos como dos grandes amigas, pero supongo que se conmovió un poco conmigo por todo lo que me había estado pasando. Aunque ella no se libra de ningún sufrimiento, perder en dos días de seguido a su novio y luego a su mejor amiga no debe ser nada reconfortante, y se le nota su dolor en la manera con la que se pierde su mirada en un sólo punto fijo, o como cuando habla y se le corta la voz cada vez que tocamos el tema. Trata al máximo de evitar hablar de lo ocurrido en estos días. No debe ser nada fácil.

Soy de esas chicas que no pueden tomar una ducha ni un sólo día sin tener su teléfono celular reproduciendo música a todo volumen. Y hoy no será la excepción. Me deshago del pijama: unos cacheteros color celeste y un buso de mi padre que tiene en su espaldar la foto de Michael Jackson. Deslizo las puertas de la ducha, y entro en ella. A esta hora es tan fría el agua que hasta esquivo los pequeños charquitos que quedan acumulados en el desnivelado suelo, evitando mojar mis pies con alguno. Ahora viene lo difícil. Abrir la llave del agua. Y aquí voy. Uno, dos... dos.... dos....¡Ay no! Que frío, Dios mío. Bien, bien. Vamos Manuela...

¡Tres!

En el mismo instante que la abro me trato de ocultar en la esquina más lejana al chorro del agua. Pero es inútil. El agua cae con tanta presión que chispea demasiado. -Tendré menos frío si me meto de una vez- pienso. Así que, doy un brinquito quedando bajo la helada cascada. Al inicio siento que me quema, pero luego de unos cuantos segundos mi cuerpo empieza a acostumbrarse.

[I'mbulletproof, nothing to lose,

Fire away, Fire away].

Ya he superado lo peor. Ahora sólo me resta disfrutar.

[Ricochet, you take your aim,

Fire away, fire away].

Con el pote de shampoo en mis manos, mi cabello lleno de espuma, mi cuerpo enjabonado y mi teléfono a todo volumen, canto y bailo como si estuviera concursando en la semifinal de un reality en televisión.

[Shoot me down but I won't fall

I am titanium,

You shoot me down but I won't fall

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 23, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

28 De Diciembre: Santo E Inocente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora