NUESTRO EFÍMERO [MinniGi]

CAPÍTULO 5: CROISSANT DE CHOCOLATE

Primavera, su estación favorita. Ver como los parques dejaban de ser cubiertos por un mando blanco y comenzaba a tener hermosos colores gracias a las flores. Amaba la primavera, sentir el calor del sol sobre su piel y dejar se usar esos abrigos térmicos por las bajas temperaturas que daba Seúl.

Sonrió en grande al salir de su ultima clase para acomodar mejor la bufanda de chalis morada que usaba. Busco rápido su celular en el bolsillo de su gabardina gris para ver la foto que se mostraba al inicio.

Marzo 18 del 2020

La fecha estaba acompañada junto a la foto de ella misma abrazando un hermoso puddle color marrón. Abrió la barra de notificaciones y el mensaje de "New York City" la alerto.

– Me va a matar – murmuro al ver los 67 mensajes no leídos de la aplicación.

Estaba apunto de abrir el chat, cuando la pantalla de su celular se ilumino con las palabras.

Llamada entrante
New York City
Aceptar           Rechazar

Mordió sus labios nerviosa para presionar dudosa la opción de Aceptar y llevar su celular al oído. Camino tranquila por el campus de su universidad para sentarse en una pileta muy cercana.

– ¿Cómo esta la persona mas hermosa y...

– ¿Por qué demonios no respondes los mensajes y llamadas? – ahí esta la llamada de atención que sabia que recibiría – Te estuve escribiendo por semanas y llamando por días; pero la señorita no respondía ninguna de las dos. ¿Acaso volviste a perder el celular?

– ¡No siempre pierdo mis cosas! – chillo.

– ¡Entonces porque no respondías! Habías prometido en ayudarme.

– Y lo estoy haciendo – murmuro la menor – es solo que...

–¿Que? No entendí – ni ella misma entendió lo que dijo.

– Estaba en..cof..cof..ma

– ¡Aegi no bromeo!

– ¡Me enferme! – reclamo avergonzada, se encogió de hombros al ver como varias personas que estaban cerca de ella, le quedaron viendo por varios minutos - Lo siento - hizo una corta reverencia para volver a su llamada - Me enferme por ir a las montañas con mi hermano, la gripe fue tan fuerte que ni siquiera podia bajar de mi cama.

- ¿Tanto así? - asintio, sabiendo que la persona no podia verla - ¿Y la viste?

- Gracias unnie, me estoy recuperando y solo tengo un pequeño dolor de garganta - murmuro con sarcasmos a la persona de la otra línea - Y no la he visto desde hace semanas. No he venido a la universidad y tampoco fui a trabajar. Que parte de... Estuve enferma, no entendiste.

- La parte, donde prometiste ayudarme - bajo su cabeza cansada para ver sus converse negras, Ryujin tenia clases hasta la noche y hoy le tocaba turno en la cafetería. - Debiste estar en el karaoke ese día, Jihyo me conto que lo que hiciste fue el mejor trabajo entregado - asintio, era lo de menos - y lo mas seguro es que Minnie quiso pedirte perdón por lo que te hizo.

Arqueo una ceja una voz familiar, mezclarse con una risa muy grave que era escandalosa. Levanto un poco la cabeza para ver la chica de castaño rojizo, con la que compartía una clase, ser acompañada de Minnie que estaba perdida en su celular.

– ¿Cuál es su dulce favorito? – pregunto al ver como Yuqi le sonreía a la distancia para tomar de la mano a Minnie y arrastrarla hacia la coreana.