Junio nunca había sido una fecha importante, es mas, siempre veía ese mes como uno mas del año. Hasta ese año, donde comprendió que el 20 de junio era la fecha seleccionada de una coreana que le había echo volver a ver los colores de la vida. Las palabras de Yuqi resonaron en su cabeza, ella no lo conocía lo suficiente para poder darle un buen regalo. Pero Aegi si la conocía a ella, al punto de asustarla en ciertas ocasiones.
Por eso paso su ultimo sábado junto a Lisa recorriendo las tiendas del centro comercial para poder buscar el regalo perfecto. Se odiaba internamente por no haber preguntando lo mas básico. Su comida favorita, su color favorito, su hobbie, si tenia alguna mascota o si había algo que su madre siempre le preparaba para la fecha.
Estaba queriendo maldecir a todos hasta que Lisa le hizo entrar en razón. No podía darle cualquier cosa, si no le gustaba no lo iba a usar. Debía recordar algo que Aegi le había dicho.
– Ya me canse de seguir caminando sin sentido – murmuró Lisa – Debe de haber algo que recuerdes.
– ¿Cómo que?
– Yo que se, estudia música... Regale un instrumento o algo parecido. – Minnie se detuvo en seco para buscar algo en su bolso – ¿Al menos sabes que instrumento toca?
– El piano – respondió para no verla y seguir buscando su billetera – No la escuche tocarlo, pero Shuhua dice que siempre lo hace en la facultad de arte.
Sonrió al ver su billetera al fondo. Ahora lo recordaba. Ese día en el parque de diversiones, Aegi se quedo viendo a un grupo de niños de siete u ocho años armando unos peluches de ellos mismos, claro que ella no podía entrar porque era demasiado grande. Fue la primera vez en mucho tiempo que la coreana de cabello negro tenia un brillo en los ojos y una pequeña sonrisa tímida en el rostro, deseando decirle que quería ir ahí pero aguantando las ganas de hablar.
– ¿Acaso lo robaste? – preguntó Lisa al ver la fotografía doblaba de una familia de cuatro, el padre, sus dos hijos y la pequeña niña de ocho años.
– ¿Que?
No pudo evitar sonreír al ver a una Aegi de ocho años parada enzima del capó de un auto de policía abrazando por el cuello a un oficial, que a ambos lados tenia a dos jóvenes de veinte y dieciséis años.
- Así que esta debe ser su familia - murmuro Minnie para girar la foto y ver una inscripción - "Asenso de papá a Inspector (02-02-2009)"
Sujeto con fuerza la foto al ver como uno de los gatos la miraba, maldijo internamente para coger la mochila para poder salir del departamento
– ¡No lo robe! – sus mejillas se calentaron – Solo lo tome prestado.
- Minnie, estas entrando en modo acosadora - molesto la rubia a la castaña - ¿Ya sabes que regalarle?
- Si, creo que si...
• • • 🖤 • • •
Miro la fotografía que tenia en sus manos. Una de las tantas que fueron tomadas en el día de su graduacion. Soltó un largo suspiro para dejar la fotografía aun lado y abrazar su almohada. Quería estar en su hogar, pasar ese cumpleaños con su padre y comer esa tarta de lúcuma que su abuelo siempre le compraba de su panadería favorita. Pero ahora esta ahí, en su habitación de Seúl, esperando que uno de sus hermanos le confirme como seguía su padre en su recuperación.
- ¡Por ser una buena amiga! - levanto su cabeza con cuidado para ver como Ryujin entra con un pequeño gorro de cumpleaños en la cabeza, un pastelillo de plátano con fresa con dos velitas encendidas y al verla no dudo en saltar donde ella que estaba en la cama - ¡Feliz cumpleaños a mi mejor amiga!
ESTÁS LEYENDO
NUESTRO EFÍMERO [MinniGi]
Fanfiction«En un inicio era un Efímero, pero nosotras lo confundimos con un Sempiterno» Las clases de arquitectura cada vez se hacen más difíciles para Kim Minnie. Después de los últimos sucesos que marcaron su vida con patitas de gato, es realmente difícil c...