La sultana Mahidevran estaba sentada al lado de la cama de su rival amorosa, la pobre Hürrem había estado postrada por días en su cama y su hija Mihrimah no se había despegado ella. Contra todo pronóstico, quien se había quedado a su lado a cuidarla fue Mahidevran , le daba de comer y de beber, la ayudaba a cambiarse y le había pedido a sus propias criadas que la bañaran. El sultán Süleyman había salido de campaña y por eso no podía estar lado de su amada Haseki, aunque ya le habían entregado la carta en donde decía que su estado estaba mal. Hürrem había pedido estrictamente que no trajeran a sus hijos menores, ya que si moría, deseaba que la recordaran como una mujer alegre.
A diferencia de la suegra de ambas mujeres que estaba radiante el ver a la sultana de mal en peor, ella era la culpable de que la joven pelirroja estuviera en cama, le había dado un veneno insoportable que acabaría con ella en cuestión de días y así fue. Luego de estar unos 6 días en cama, en la madruga del séptimo, Mahidevran fue pedida en los aposentos de la haseki, por lo que fue.
En el momento en el que entró, estaba la pequeña sultana al lado de su madre llorando, y está solo se mantenía en silencio acercándose a la cama
-Hürrem ¿pediste verme?- Dijo en voz baja, no quería interrumpir el momento
-Mahidevran..si..así es- Dijo mientras tosía y se incorporaba un poco -Pronto terminará mi estadía e iré al reino de Allah- Dijo con dificultad -Porfavor cuida de mis hijos..cuida a Süleyman..- Lágrimas suaves se deslizaban por los ojos de la haseki mientras decía sus últimas palabras -Dile que lo amo..dile que lamento mucho no poder quedarme- Cuando termino de hablar, tomó la mano de la sultana Mihrimah y luego miró a Mahidevran también tomándole la mano para así cerrar los ojos y partir al reino de AllahLa castaña se quedó quieta en su lugar, mirando el cuerpo inerte de la mujer que había detestado por años, pero aún así se acercó a la sultana de sangre para cargarla y abrazarla mientras esta pataleaba implorando a Allah que su madre volviera con ella.
El primer sehzade de la sultana Hürrem irrumpió en la habitación, al oír los gritos de su hermana menor y vio a su madre ya muerta en la cama. Mahidevran rápidamente se acercó tomándolo de la muñeca, no quería que tuvieran esa imagen final de su madre por lo que los sacó a tirones delicados de la habitación, al estar fuera vio a sus hijos mayores-Raziye, Mustafa por favor llévense a sus hermanos con ustedes- Dijo de forma rápida mientras le entregaba a sus hijos, los hijos mayores de la pelirroja
-Mi padre llegó de la campaña- Fue lo que dijo su tercera hija, aunque lo mencionó en voz baja para que sus hermanos no la escucharan -Y quiere verte- murmuro lo último mirando a su madre con preocupación
-Ve con tus hermanos Turhan, yo estaré bien- Dijo de forma calmada mientras le daba un beso en la frente a su hija y era acompañada de sus criadas hacia los aposentos del sultánCuando llegó a los aposentos del sultán, se dio cuenta que la madre sultana estaba de igual forma afuera, esperando a que su hijo saliera y hasta ese momento se percató de que no se había cambiado a una vestimenta funebre, pero era demasiado tarde ya que el sultán permitió que ambas mujeres pasaran. Al entrar, Mahidevran hizo la reverencia correspondiente hacia el sultán que tenía enfrente, mientras que la valide solo veía a su hijo algo molesta por interrumpirla de su sueño. Süleyman estaba en su cama sentado al filo, parecía que le hubieran aumentado 10 años ya que se veía completamente demacrado, sus ojos estaban hinchados y llorosos mientras sostenía un pañuelo morado que era el que le había dado a Hürrem. Estaba en silencio jugando con la pequeña tela mientras intentaba no volver a llorar y luego de unos segundos levantó por fin la mirada hacia ambas mujeres, la versión más joven de Mahidevran hubiera adorado este momento para poder entrar al corazón del sultán, pero su versión actual parecía más incómoda que feliz por tener a un hombre débil frente suyo.
-¿Hürrem murió?- Dijo de forma calma el hombre que intentaba sonar serio pero se podía oír el dolor en su voz
-Murió aproximadamente hace 30 minutos- Fue lo único que contestó su ahora única esposa -Pidió que sus hijos menores no la vieran, así que los únicos que pudieron despedirse fueron Mehmed y Mihrimah- Continuó hablando aunque bajando la voz -Ahora se encuentran con Raziye, Mustafa y Turhan en mis aposentos..- No sabía si la iba a regañar por llevarse a los hijos de la pelirroja a sus aposentos por lo que mantuvo su distancia
-¿Has preparado el funeral?- Dijo el sultán mirando a su madre
-Estaba dormida, no tenía idea de que había muerto- Dijo la valide de forma molesta, aunque cubriendo su tono con incomodidad
-¿Tuvo alguna última petición?- Dijo el sultán nuevamente mirando a su esposa
-Dijo que..quería que cuidara de sus hijos y que le dijera lo mucho que lo amaba- Tomó una pausa para tomar aire -Y que lamentaba no haber podido quedarse más tiempo con usted..- Al terminar, desvío la mirada, no por molestia sino para poder meditar
-Mañana quiero que prepares el funeral, que sea grande..- Dijo el sultán mirando a su madre y luego volteando la cabeza -Por favor retírense, me gustaría estar solo- Dijo con voz más baja mientras se recostabaMahidevran hizo una reverencia hacia el sultán y hacia la madre del sultán, para salir de los aposentos sin darles la espalda por respeto. Al salir, tomó algo de aire y fue acompañada por sus criadas a sus aposentos, siendo informada que los hijos de Hürrem habían pedido quedarse ahí, y los menores estaban siendo cuidados por nodrizas. Aunque cuando llegó a sus aposentos y entró, pudo ver a sus hijos cuidando de sus hermanos
-Selim..Bayaceto- Dijo con calma acercándose a ellos y abrazándolos con cuidado -¿Y sus niñeras?- Preguntó a nadie en especial, pero fue respondida por su hija mayor
-Ellos pidieron venir, desean quedarse aquí- Fue lo único que dijo Raziye mientras seguía acariciando el cabello de su hermana menor Mihrimah
-Comprendo, entonces..veremos como los acomodaré- Dijo en voz baja, no quería espantar a los pequeñosLa madrugada, estaba recayendo sobre las sultanas y sehzades por lo que la sultana tuvo que acordar con sus criadas en cómo iban a dormir los pequeños. Raziye y Mustafa iban a dormir en los asientos de su habitación, mientras que Mihrimah y Mehmed iban a dormir con Bayaceto y Selim en la cama de la sultana. En cambio, Turhan dormiría con una de las criadas de su madre mientras que Mahidevran iba a quedarse en vela por si alguno necesitaba algo. Y así fue, cuando todos los pequeños estuvieron acomodados y cambiados, la sultana solo intentó cantar una canción para hacerlos dormir. No sabía cómo lidiar con los hijos de la pelirroja luego de su pérdida, no quería ocupar el lugar de madre pero tampoco quería que la vieran como una amenaza. Intentando no concentrarse en eso al menos por la noche, decidió contarles cuentos y canciones para que pudieran dormir en paz, y cuando todos cayeron dormidos, ella quedó en el centro del suelo de la habitación bordando con su fiel ayudante Gulsah a un lado, la cual prometió que no dejaría que la sultana estuviera sola en la madrugada
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𝑶𝒑𝒐𝒓𝒕𝒖𝒏𝒊𝒅𝒂𝒅𝒆𝒔- 𝑴𝒂𝒉𝒊𝒅𝒆𝒗𝒓𝒂𝒏 𝑺𝒖𝒍𝒕𝒂𝒏
Historical FictionMahidevran Sultán, la primera esposa del sultán Süleyman y madre de su heredero Mustafa. Tenia oportunidades que no cualquier mujer podía poseer. Cuando llegó la concubina rusa Alexandra y le quito todo, ella se centró en cuidar de su hijo pero..es...