୧ ׅ𖥔 ۫ 𝑻𝒉𝒊𝒓𝒕𝒚 𝑺𝒊𝒙 ⋄ 𓍯

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Mahidevran mantuvo una mirada impasible mientras veía a los hombres mirarse de forma irritante. Pero miró hacia Mustafa asintiendo

-Turhan, Mihrimah. Vamos deben dormir.- Pidió el sehzade guiándolas hasta unas criadas. Las criadas sacaron a las sultanas de ahí para llevarlas a dormir
-Ya que mis hijas menores ya no se encuentran ¿que es tan importante como para querer sacarme de una reunión, su excelencia?- Pregunto con falsa amabilidad la castaña
-Sultana, son temas del imperio. Temas que poseen una gran variedad de política que no creo que tenga conocimiento.- Ataco ferozmente el duque
-¿Usted si quiera estudio la política del imperio?- Preguntó Süleyman levantándose -Mi esposa pasó semanas estudiando sobre Egipto para poder quedar bien con ustedes y sin embargo, la insulta ¿cree que conoce nuestra forma de gobierno? ¡Bien! Si una mujer no sabe política, dígame entonces ¿Por  que la sultana Mahidevran fungió como regente oficial de mi hijo Mustafa para su provincia?- Rebatió más enojado el sultán
-Pero una provincia no es comparado con un imperio ¡de ninguna forma su majestad!- Grito el duque más enojado
-¡Silencio!- Vociferó Mahidevran golpeando la mesa -¡Deténganse en este instante!- Ordenó levantándose -Se equivoca sobre mi y mi familia duque así que quiero que me escuche bien ¡Tengo mas poder político que usted en esta mesa, y lo seguiré teniendo en el imperio otomano o en Egipto! No permitiré ninguna falta de respeto ante mis hijas, ante mi persona, ante mi sultán, mis hijos o el imperio ¡Mi hija está siendo criada como una igual para sus hermanos! Así que si, si tiene habilidades políticas al igual que yo, si no le gusta puede retirarse pero volverá con un tratado vacío y una paz muy fina.- Al terminar, miró hacia el emperador -Y usted, debería educar más a sus embajadores. Mínimo tomarse la molestia de estudiar ¡Mi imperio y el de mi marido!- Se sentó mirando a su hijo, el cual se puso a su derecha

La sala quedó en silencio, mientras Süleyman miraba a su esposa con algo de miedo de que también lo regañara a él, Raziye solo sonreía con orgullo ante su madre y el duque era reprendido por su hijo y el emperador. Mustafa al final decidió tomar la iniciativa del viaje hacia Egipto que lideraría el en nombre de su padre

-Bien, como tengo entendido volverán a Egipto en tres días ¿no es así?- Pregunto el sehzade hacia el emperador
-Así es, su alteza. Volveremos luego de haber hablado con el sultán y la sultana. Teníamos pensando.- Iba a seguir hablando, pero al ver como Mahidevran lo miraba guardó silencio dejando que el sehzade prosiguiera
-Comprendo, como sabrá iré en nombre de mi padre sin embargo no estaré presente en todos los actos públicos por el hecho de que necesito estudiar.- Aclaro levemente -Mientras tanto mi hermana y madre verán las costumbres, el palacio de la pareja y más organización de la boda.- Asintió ante la aceptación de toda la mesa -Y también se deben ver los temas de alianza pero eso será hablado mañana.- Decretó

Mustafa volvió a su asiento mientras Mahidevran movía la mano para que sirvieran la cena. Aunque veía a Akar algo extrañaba porque el guardia no la había visto en toda la cena. Sintió su corazón temblar al sentir cierto rechazo pero mantuvo una sonrisa tenue para la mesa. Al terminar de cenar, y de que los visitantes salieran, fue detenida por Süleyman
-Mahidevran...quiero que vallas hoy a mis aposentos y mañana.- Pidió apenado -Prefiero pasar toda las noches contigo antes de que partas.-
-Si así lo desea.- Dijo medió animada

Mahidevran hizo una reverencia y se retiró hacia sus aposentos seguida de Akar. Mientras Raziye y Mustafa iban a sus aposentos respectivamente. Antes de llegar, Mahidevran detuvo a Akar

-¿Que te sucede? No me viste en toda la cena, parece que no me quieres dar la cara.- Susurro molesta
-Mahidevran, debemos terminar la relación ahora.- Proclamó el guardia
-¿Qué estás diciendo?- Pregunto sintiendo la falta de aire
-Que se acabó sultana, seguiré siendo su guardia pero ahora solo será mi Sultana y yo un guardia.- Decretó sin emoción alguna

Mahidevran miró a Akar sintiendo su corazón romperse, se había enamorado sin embargo solo movió la mano para que se retirara. No iba a llorar otra vez por un hombre, estaba cansada. Así que al ver como el guardia se retiraba, levantó la barbilla y miró a una de sus criadas
-Preparen mi vestido, su majestad me llamó a sus aposentos el día de hoy.- Decretó entrando a su habitación

Mientras tanto, Akar al momento en el que le dio la espalda a Mahidevran, sintió las lágrimas caer por sus ojos. No iba a traicionarla así que prefería dejarla de amar. Así que volvió a sus aposentos en el cuartel normal, no se quedó esperando que lo llamaran y solo se acostó. Analizando las pocas opciones que tenía gracias a Hatice y solo lloro en silencio, implorando poder volver con Mahidevran en un futuro y no dejarla a su suerte y sola

𝑶𝒑𝒐𝒓𝒕𝒖𝒏𝒊𝒅𝒂𝒅𝒆𝒔- 𝑴𝒂𝒉𝒊𝒅𝒆𝒗𝒓𝒂𝒏 𝑺𝒖𝒍𝒕𝒂𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora