𝑶𝒑𝒐𝒓𝒕𝒖𝒏𝒊𝒅𝒂𝒅𝒆𝒔- 𝑴𝒂𝒉𝒊𝒅𝒆𝒗𝒓𝒂𝒏 𝑺𝒖𝒍𝒕𝒂𝒏

୧ ׅ𖥔 ۫ 𝑻𝒘𝒆𝒍𝒗𝒆 ⋄ 𓍯

Horas después del nacimiento del nuevo sehzade otomano, Mahidevran y sus hijas se dirigieron al harem donde había un gran revuelo. Las criadas y concubinas hacían reverencias hacia la sultana felicitándola por su nuevo hijo, aunque el ambiente se notaba muy tenso por lo que Turhan detuvo a una joven para mirarla
-¿Qué sucede mujer?- Preguntó la sultana de sangre mientras la criada hacía una reverencia
-Mi sultana, la señorita Rashta a sido expulsada temporalmente del palacio e irá al palacio de caza por un decreto de su majestad- Contestó la muchacha manteniendo la vista en el suelo
Turhan soltó a la criada y permitió que continuara con sus deberes mientras se acercaba a su madre, la cual estaba sentada con su nuevo hijo en brazos. Turhan se sentó a los pies de su madre y luego volteo la mirada hacia la entrada del harem hablando con Raziye
-Esa mujer no se quedará de brazos cruzados- Murmuro Turhan con una mueca en la boca -¿Por que no a hecho un escándalo?-
-Perdió el favor del sultán luego de lo qué pasó hoy en los aposentos de mi madre, de seguro no quiere causar más problemas- Contestó Raziye en un intento de pensar que la albina no haría nada
-Hablando del diablo- Dijo Mihrimah mientras metía una uva en sus labios

La albina entró al harem de manera rápida y enojada, se había enterado que Mahidevran estaba ahí pero no contaba con que sus tres hijas estarían a sus pies mirándola con amenaza evidente. Rashta se acercó a la sultana e hizo una reverencia mientras mostraba su aparente disgusto, ella pensó que el sultán la amaba lo suficiente como para permitir que no hiciera reverencias pero no le había dado esa autoridad y seguía enojada por eso. Luego de varios segundos levantó la vista mirando a Mahidevran
-Sultana Mahidevran creo que a sobrepasado sus límites- La albina había hablado de forma rápida y sin pensar
-¿Disculpe?- Habló Turhan mientras se levantaba mirando a la mujer
-La sultana Mahidevran a provocado mi expulsión temporal del palacio, no se que mentiras le dijo a su majestad- Contestó Rashta mirando a la sultana Turhan

Mahidevran permaneció sentada mientras arruyaba a su hijo, no estaba enterada y lo que menos quería eran problemas así que miró a Turhan negando levemente y luego se levantó mirándola
-Señorita Rashta, yo no tenía informado de la decisión que había tomado su majestad en cuanto a usted. La menor de mis preocupaciones es sobre lo que harán con usted en un futuro o lo que no así que deje de levantar farsas en mi nombre- Replicó Mahidevran mientras la miraba sin emoción alguna
-Pues entonces me enviaran al palacio de casa ¿por que si?- Contestó con burla la joven mientras miraba de igual forma
-Debería hablar con su majestad, el dio la orden y el la puede evocar- Le reprochó Mahidevran aunque luego de unos segundos vio al pasha entrando al harem seguido de unas criadas
-Señorita Rashta, es su momento de partir- Hablo el hombre y luego hizo una reverencia hacia las sultanas -Sultana Mahidevran, el sultán envía presentes por su nuevo hijo- Dejó pasar los baúles con regalos para la sultana
Mahidevran agradeció al pasha aunque se volvió a sentar y le dedicó una leve sonrisa a Rashta como despidiéndose de ella. En cambio la albina, salió del harem seguida de las criadas que la madre sultana le había preparado.

En el momento en el que se fue, Turhan se acercó a los baúles abriéndolos con cuidado y enseñándole los obsequios a su madre. Eran hermosas coronas y vestidos acompañados de joyas, mientras Raziye tomaba una de las coronas y la jugueteaba entre sus manos con cuidado y delicadeza, Mihrimah solo se acercó a su madre para que platicaran. Aunque la valide estaba en el balcón del harem viendo hacia adentro, había quedado sin protección alguna luego de que la albina hubiese partido hacia el palacio de caza, de verdad creyó que la muchacha había cautivado al sultán Süleyman pero al ver como esté había puesto por encima a Mahidevran se dio cuenta de su error. Ahora debía buscar una nueva concubina para enviarla a los aposentos del sultán esa misma noche ya que sabía que Mahidevran estaba molesta y no iría con él para cenar y celebrar el nacimiento de su hijo.

Raziye había visto a su abuela seleccionar a una chica cualquiera del harem para que se preparara, por lo que se levantó e hizo una reverencia a su madre excusándose con un dolor de cabeza insoportable. Mahidevran dio permiso a su hija de retirarse por lo que Raziye salió rápidamente hacia los pasillos del palacio en busca de su hermano Mustafa, lo encontró fuera de sus clases esperándola así que se acercó con sigilo
-Mustafa, la abuela a escogido una nueva muchacha para nuestro padre- Dijo mientras sostenía la manga de su hermano
-¿Sabes su nombre?- Preguntó el sehzade en voz baja
-No, mandaré a una de mis criadas para que la investigue ¿qué haremos?- Pregunto la joven sultana
-Iré con mi padre y pediré que hable con mi madre sobre ir a Manisa para poder practicar política- Fue lo único que pudo pensar el sehzade
-Pero si acepta...-Empezó a hablar la joven sultana con voz algo temblorosa por pensar que perdería a su hermano
-Si acepta, serán solo dos semanas y volveré a la capital- Dijo dándole un beso en la frente a su hermana mayor
-Comprendo, cuando sepa la información te la traeré- Contestó la sultana apretando suavemente la mano de su hermano y dirigiéndose hacia los aposentos de su madre para enviar a Gulsah a investigar

Mientras tanto Mustafa volvió a sus clases para hablar con su profesor acerca de su idea
-Mustafa, eres muy joven- Replicó el maestro de política que le había impartido desde niño
-Tengo 15 años, creo que tengo el suficiente carácter como para tomar clases en Manisa- Insistió el sehzade mirando al profesor
-Si la sultana Turhan se entera que estoy dejando..-empezó a protestar el profesor temiendo por su seguridad, aunque Turhan tuviera 11 años daba miedo ya que actuaba como toda una sultana de sangre
-Turhan no te reprochara nada- Remató el príncipe mientras miraba  a su hermano mehmed buscando apoyo
-Es verdad, yo me encargaré de Turhan- Comentó el Sehzade de 11 años que se encontraba en la misma habitación
-Bien, entonces te acompañaré con tu padre- Termino aceptando el profesor mientras rezaba a Allah y salía con ambos príncipes en dirección a los aposentos del sultán