୧ ׅ𖥔 ۫ 𝑻𝒘𝒆𝒏𝒕𝒚 𝒔𝒊𝒙 ⋄ 𓍯

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Mahidevran abrazo a Hasad con las lágrimas en los ojos, ella había dicho cosas que podrían ser usadas en su contra. Estaba cansada, solo seguía en pie por sus hijos. Su criada se acercó haciendo una reverencia

-Sultana, la sultana Raziye pide que llevemos al sehzade Hasad a sus aposentos para que pueda estar sola unos momentos, los demás príncipes y sultanas están con ella- Al oírla, Mahidevran le dio a Hasad con cuidado
-Claro, dile que si necesita un descanso puede enviarlos a mis aposentos- Murmuro la sultana mientras la criada hacía una reverencia
-Si sultana- Contestó mientras se retiraba
-Akar, tal vez deberías...- Antes de que pudiera terminar, el guardia la besó con fuerza. Mahidevran se quedó estática al sentir los suaves labios del hombre que la había defendido, aunque rápidamente lo empujó -¡Akar!- Regaño mientras lo miraba enojada y empezaba a caminar hacia sus aposentos
-¡Sultana, espere!- Imploró el hombre mientras la seguía

Al llegar a los aposentos de Mahidevran, Akar cerró la puerta mientras se arrodillaba tomando el dobladillo del vestido de la castaña. Mirándola con suplica como pidiendo perdón por lo que había hecho ya que fue un acto reflejo al ver a la sultana triste y en verdad se había enamorado de ella. No quería perderla y si toda su vida era para servirle y a su familia se conformaría con solo verla feliz con sus hijos
-Sultana, disculpe mi insolencia. No estaba pensando con claridad y yo no quiero perderla- Imploró el guardia mientras miraba a la sultana
-Akar, lo que hiciste está mal- Reprochó Mahidevran aunque luego se hincó tomándolo de las mejillas -Eso lo debe hacer en un lugar donde nadie te vea- Susurro la sultana mientras lo miraba con intensidad a los ojos para besarlo con cuidado. El guardia correspondió aunque luego sintió una leve presión en el abdomen
-¿Sultana?- Preguntó Akar mientras bajaba la mirada viendo la punta de una navaja apuntándole al abdomen
-Se que trabajas para Hatice- Declaró Mahidevran con voz fría mientras lo miraba -¿En serio quería enamorarme?- Inquirió con una sonrisa fría y llena de desconfianza, el amor que había demostrado en sus ojos se esfumó -¿En serio creíste que iba a caer en una trampa tan barata como esa?- Soltó una suave risa mientras lo miraba con burla -Raziye los escucho- Se levantó con rapidez y le puso un pie en las piernas que seguían en el suelo por la posición arrodillada en la que se encontraba
-¡Sultana no es lo que!..- Guardó silencio al sentir la navaja en su cuello
-En este momento podría mandarte a encerrar por traición al sultán Süleyman y serías ejecutado con solo un chasquido de mis dedos- Declaró fríamente la castaña mientras lo miraba con superioridad -Pero hasta tu sabes que no puedo hacerlo por culpa del emperador- Murmuro mientras lo miraba, Akar la miraba sin miedo alguno más bien parecía que la retaba con la mirada
-Y usted sabe que no me puede detener con solo una navaja ¿a caso mi serenidad no demuestra el amor que desarrolle por usted?- Inquirió el hombre mientras ponía las manos en su espalda -Puedo quitarle la navaja en 5 segundos y salir libre por esa puerta sin que puedan detenerme-
-Si que eres poco listo- Rebatió Mahidevran mientras le sonreía con sorna -Aunque salieras, tengo guardias vigilándote ¿Crees que eres el único fiel en este palacio?- Movió suavemente la cabeza a un lado hacia su ventana, ahí se encontraba un guardia escondido en los árboles
-¿Entonces que hará conmigo?- Reprochó el joven mientras la miraba con intriga
-Me servirás y hasta que dejes de ser necesario, te expulsaré de Estambul- Quito la navaja del cuello del hombre y lo miró con el ceño fruncido -Si quieres seguir respirando, deberás hacerme favores- Guardó la navaja en su cajón mientras lo miraba
-¿Al menos le gustó el beso?- Preguntó con una sonrisa divertida

La sultana no contestó y solo movió la mano para que se retirara, el guardia hizo una reverencia y salió de los aposentos poniéndose en la puerta para custodiar. Aunque no quisiera admitirlo, la castaña también había desarrollado ciertos sentimientos por el joven oji-verde el cual había mostrado que la había cuidado desde hace tiempo y sin miedo de enfrentarse al sultán Süleyman. Tenía mucho que pensar y eso la hizo sentarse en su cama para luego acostarse mirando el techo. Tenía curiosidad del como su relación hacia iniciado y como estaba ahora, tenía conocimiento de que el emperador también quería algo con ella así que ambos podrían desatar una pelea ¿estaba mal tener una aventura? Claro que lo estaba, era un harem y aunque terminara como una mujer olvidada seguía siendo propiedad del imperio y del sultán Süleyman pero, él lo podía hacer ¿por que ella no? Porque era una esclava. Exacto, pero ahora era una mujer libre.
La pobre sultana solo se movió incómodamente en su cama mientras pensaba en todo lo que podía suceder en un futuro si se enamoraba de alguno de los dos: el emperador tenía concubinas y Akar podría casarse en cualquier momento con una mujer que fuera solo de él y no tuviera que compartir el amor con alguien de mayor rango

Mahidevran decidió ir a dormir, solo faltaba un día para que el emperador y su séquito llegara y quería descansar el mayor tiempo posible. Así que al día siguiente se la pasó en sus aposentos reflexionando sobre cómo las cosas iban a cambiar. Tenía miedo y el día más esperado llegó al palacio. Desde la mañana, los hijos de Mahidevran fueron llevados a sus aposentos para cambiarse.

Rashta recibió regalos de parte del sultán para que pudieran lucir bien, aunque fueron pocos para lo que era esperado para la madre de un sehzade otomano. Solo recibió dos vestidos (uno para el baile y otro para la bienvenida) junto con una sola corona y un solo collar el cual usaría toda la estadía del emperador y su familia
-Sultana, el sultán ordenó que cuando el emperador se retirara. El collar volvería al tesoro imperial- Indicó una de las criadas de Rashta mientras miraba al suelo
-¡Agh, Mahidevran siempre moviendo los hilos!- Se quejó la albina mientras lanzaba un libro haciendo una rabieta

𝑶𝒑𝒐𝒓𝒕𝒖𝒏𝒊𝒅𝒂𝒅𝒆𝒔- 𝑴𝒂𝒉𝒊𝒅𝒆𝒗𝒓𝒂𝒏 𝑺𝒖𝒍𝒕𝒂𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora