𝑶𝒑𝒐𝒓𝒕𝒖𝒏𝒊𝒅𝒂𝒅𝒆𝒔- 𝑴𝒂𝒉𝒊𝒅𝒆𝒗𝒓𝒂𝒏 𝑺𝒖𝒍𝒕𝒂𝒏

୧ ׅ𖥔 ۫ 𝑻𝒉𝒊𝒓𝒕𝒚 𝑻𝒉𝒓𝒆𝒆 ⋄ 𓍯

¿El amor es lo suficientemente fuerte como para poder vencer cualquier tormenta? ¿Amar a una persona que no puede estar contigo es un pecado? Eso pensaba Mahidevran mientras era guiada a los aposentos de su hija, tenía el semblante sereno aunque por dentro estaba inquieta por todo lo que estaba pasando a sus espaldas y ella no se había dado cuenta ¿Era una mala madre según sus hijos? No, no lo era. Tenía el derecho de formar su vida pero eso le hacía sentir culpable a ella.

Llegó a los aposentos de Raziye mientras era recibida por está y Mustafa los cuales hacían reverencias. Una de las criadas de confianza de Mahidevran había hablado con ella sobre lo que había escuchado de los susurros de los príncipes así que le comento a la sultana con preocupación y está tomó parte importante luego de enterarse
-Raziye, Mustafa.- Murmuro la sultana mirándolos
-Madre ¿Qué hace aquí?- Preguntó su hija mientras intentaba no sonar descortés, le extrañaba que su madre llegara de forma abrupta
-Una de mis confidentes me a informado de tus sentimientos hija mía.- Murmuro la sultana mientras tomaba a su hija de los brazos con cuidado -Lamento no haberme dado cuenta, no pensé que estuvieran bajo tanto dolor y presión.- Dijo la castaña mientras los guiaba a sentarse
-Madre, no es su culpa. Nosotros se lo escondimos porque no queríamos preocuparla.- Contestó el sehzade mientras se sentaba a un lado de su madre
-Claro, comprendo pero saben que estoy aquí para escucharlos y que nada es más importante que ustedes y sus hermanos, lo son todo para mi.- Dijo con calma mientras les daba caricias en la mejilla a ambos niños
-Claro, no se preocupe ¿Cómo van las cosas con mi padre?- Pregunto la sultana de sangre mientras pedía que trajeran algo de té para poder conversar con comodidad
-No hablemos sobre tu padre, hablemos sobre tu compromiso ¿El hijo del duque te a tratado bien?- Cuestiono de forma calmada la mayor
-Madre...claro, es muy amigable conmigo.- Contestó la menor intentando sonreír
-Eso no es verdad madre mía, el prometido de mi hermana no le a dirigido la palabra desde que los presentaron. Es un engreído y hace sentir mal a mi hermana.- Reprochó Mustafa mientras recibía la mirada de molestia de su hermana mayor
-¡Mustafa!- Reprimió la joven hacía su hermano ya que no quería que su madre se enterara de sus problemas con su prometido
-Raziye, Mustafa tiene razón en contármelo.- Explico la madre de ambos con calma -Organizaré una comida para que todos podamos reunirnos y discutir sobre el porqué tienen problemas entre ustedes.- Sugirió la castaña con calma mostrándole una sonrisa a sus hijos -¿Qué les parece?- Preguntó
-Nos parece bien madre, llevaré a Mustafa de compras- Sugirió la sultana