𝑶𝒑𝒐𝒓𝒕𝒖𝒏𝒊𝒅𝒂𝒅𝒆𝒔- 𝑴𝒂𝒉𝒊𝒅𝒆𝒗𝒓𝒂𝒏 𝑺𝒖𝒍𝒕𝒂𝒏

୧ ׅ𖥔 ۫ 𝑻𝒉𝒊𝒓𝒕𝒚 𝑶𝒏𝒆 ⋄ 𓍯

La sultana fue cambiada mientras Akar estaba afuera, debía esperarla aunque tuvo que cambiarse de igual forma antes de que la mujer saliera. Al momento de ver a la castaña salir, sonrió y le extendió el brazo
-Se ve radiante sultana, al sultán le encantará su vestido- Habló con amabilidad falsa
-Eres un hipócrita- Contestó Mahidevran en voz baja mientras sonreí con suavidad y reía en voz baja

Al llegar al hermoso salón, fue anunciada. Su vestido destacaba en la habitación ya que era el único vestido blanco de la sala y recibió las reverencias mientras sonreía, siendo recibida por el sultán el cual le extendió la mano
-Mi sultana, se ve hermosa vestida así- Comentó con una sonrisa
-Muchas gracias su majestad- Agradeció la sultana mientras hacía una reverencia
-Sultana, se ve muy bien con ese vestido- Dijo el emperador mientras era seguido por su concubina la cual hizo una reverencia
-Muchas gracias- Agradeció de forma amable mientras sonreía

Y en ese momento la joven concubina del emperador, se dio cuenta cómo le brillaban los ojos al amor de su vida al ver a la castaña. Parecía que moría por tomarla de la mano y eso la hizo sentir completamente mal, sin embargo siguió mostrando una hermosa sonrisa aun sabiendo cómo los ojos del hombre que amaba brillaban por otra mujer que no era ella. Mahidevran miró los ojos de la más joven y al ver cómo se había percatado de algo, se vio levemente reflejada a cuando llegó su rival amorosa al palacio, parecía que el mundo se le había caído encima.

Raziye por otra parte estaba a un lado de su prometido, el cual no pronunciaba palabra por la advertencia que le había dado su madre sobre la sultana, a pesar de esto Raziye intentaba hablar con el
-Su alteza creo que deberíamos conocernos- Pidió la joven sultana de forma amable aunque fue ignorada por el hijo del duque, el cual solo volteo a ver a una mujer cualquiera
La sultana solo se quedó callada y se levantó con calma para ir con su hermano Mustafa, se veía extrañamente cansada. Su prometido no hablaba con ella, su madre estaba distante, su padre había tenido un hijo con otra mujer y al ser la mayor, debía apoyar a sus hermanos menores. Su único pilar para sostenerse era Mustafa y al momento de llegar a los brazos de su hermano menor, sintió todos sus problemas alejarse, lo adoraba y creía fielmente que siempre iba a estar con ella. Por lo que pidió que bailaran y al momento en el que estuvieron en el centro de la pista, empezaron a conversar
-Las cosas han estado difíciles- Admitió Raziye mientras bailaba con su hermano
-Lo se, creó que deberías venir a Manisa conmigo. Te ves cansada- Contestó el sehzade de la corona mientras guiaba a su hermana en el baile
-Estoy agotada, sabes que tengo demasiadas responsabilidades- Contestó la princesa en un susurro
-Lo se, eres fuerte y confío en que todo saldrá bien. Por allah Raziye, eres una mujer fuerte a tu corta edad y eres muy interesante- Dijo Mustafa mirándola con ojos de admiración -Sabes que te veo como un ejemplo a seguir, y no quiero que te sientas sola. Si algo te hace sentir mal, puedes decírmelo- Pidió de forma amable mientras le daba una cuidado vuelta
-Honestamente siento que mi matrimonio no va a funcionar- Por fin acepto mientras levantaba la mirada, tenía los ojos cristalizados por las lágrimas que querían salir -Ni siquiera voltea a verme- Comentó en un susurro

Mustafa levantó la mirada hacia el joven que los miraba desde el balcón de la familia extranjera, y cuando chocaron miradas. Mustafa hizo un gesto de desagrado total, provocando sorpresa en el otro heredero
-Tiene cara de tonto, apuesto a que no sabe la mitad de cosas que tú. Se siente intimidado por ti y por tu inteligencia, recuerda, eres una sultana de sangre e hija predilecta del sultán Süleyman, nadie puede hacerte sentir menos sin tu consentimiento- Dijo de forma paternal, y era verdad, Mustafa fungía la función de padre muchas veces gracias a la falta de cariño que mostraba su padre hacia sus propios hijos
-A veces creo que serás un excelente padre en un futuro- Dijo de forma cómica raziye mientras terminaba de sonar la canción -Tienes razón, no tiene que hacerme sentir mal por no hablarme. Soy una sultana de sangre y no dependo de él en ningún aspecto- Luego dio una leve inclinación de cabeza hacia su hermano en agradecimiento para tomarlo del brazo y salir de la pista pero ahora ambos hacia el balcón propio donde se encontraban sus hermanos

Mientras tanto Mahidevran se mantenía a un lado del sultán, tenía mucho en que pensar y a los segundos el emperador hizo un anuncio
-¡Requiero de su atención Porfavor!- Pidió él emperador mientras golpeaba una copa -Eh traído un regalo para su majestad el sultán Süleyman- Luego pidió a la mujer que venía cubierta con un velo que entrara -La princesa Isabella, un regalo para el harem de su majestad- Al terminar de hablar levantó la copa en forma de salud y bebió
Mahidevran se quedó estática en su lugar mientras miraba a la nueva mujer del sultán, sentía la mirada de sus hijos encima y solo hizo más que aplaudir de forma elegante aunque sintiendo las manos algo temblorosas y ahora no era por perder el favor del sultán, si no que la mujer se enterara de su amorío con Akar y la amenazara

Al pasar las horas, termino la fiesta algo tarde y todos volvieron a sus aposentos. Los hijos mayores se veían demacrados por lo que vendrían los días posteriores y Mahidevran solo buscó refugio en el hombre que amaba. Al llegar a sus aposentos fue cambiada y pidió que Akar se quedara a su lado en la noche para poder dormir, el miedo la consumía