୧ ׅ𖥔 ۫ 𝑻𝒘𝒆𝒏𝒕𝒚 𝒆𝒊𝒈𝒉𝒕 ⋄ 𓍯

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Luego de cambiarse, Mahidevran volvió a salir al salón para mirar a las mujeres con una sonrisa
-Sultana tengo una duda- Hablo Lady Jessica
-Dime- Contestó Mahidevran mientras la miraba con calma
-Dijo que la sala era para mujeres pero su guardia sigue aquí ¿Por qué?- Cuestionó mientras ponía las manos en su regazo
-Vera, el señor Akar está aquí para cuidar de Raziye. Como futura esposa de un príncipe heredero e hija del sultán tenemos enemigos que pueden hacer lo que sea para manchar la reputación de mi hija- Levantó suavemente la barbilla -Usted entenderá a que me refiero con reputación- Explico de forma suave mientras pedía algo de té
-Creo que podría generar malos entendidos, ya que el hombre siempre está con ella- Jessica mostró una sonrisa que reflejaba todo menos amabilidad
-Estoy en desacuerdo- Contestó Raziye mirando a Jessica de la misma forma -¿A caso a usted no le gustaría cuidar a su hija si fuera a casarse para proteger su honor?- Sonrió de forma poco amable y sarcástica y antes de que pudiera contestar murmuro -Dudo que lo comprenda, al final sigue teniendo el rango de concubina- Metió una fresa en su boca mientras la miraba con suavidad
-En fin- Mahidevran empezó a tomar su té mientras miraba hacia la concubina del emperador -¿Qué tal se encuentra?- Mostró una sonrisa mientras se acomodaba en el sillón afelpado
-Me encuentro muy bien sultana, su majestad fue muy amable en invitarme a mi también- La mujer parecía de 20 años, se veía joven en contra del emperador
-Me alegra que se encuentre bien, eh oído cosas muy agradables sobre usted como que adora la lectura- Comento Mahidevran mientras sonreía
-Amo la lectura y es impresionante los mundos que puedes encontrar fácilmente- Contestó la concubina con amabilidad, aunque a los pocos segundos Nala y Jessica se levantaron de forma abrupta
-No puedo permitir que insulten a mi madre y quedarme de brazos cruzados sultana, discúlpeme- hizo una reverencia al igual de su madre y ambas salieron hacia sus habitaciones
-Discúlpelas, son muy orgullosas- Murmuro Lady mery con vergüenza
-No se preocupe ¿gusta también ir a descansar?- Inquirió de forma suave hacia la concubina
-Creo que será lo mejor- Contestó con una sonrisa en el rostro e hizo una reverencia hacia las mujeres para salir hacia sus aposentos.

En el momento en el que quedaron solas, Mahidevran miró a Raziye mientras la sultana de sangre hacía una mueca. Suponía que se venía el regaño pero por la mirada que le dio su madre supo que ya estaba muerta desde antes de su boda
-Raziye, recuerda que esas dos mujeres serán tu única conexión conmigo cuando estés en Egipto- Reprochó la sultana castaña mientras se acomodaba
-¡Pero madre...!- Intentó replicar Raziye pero solo recibió un gesto para que se quedara callada
-Tu sabes lo que yo y no podemos hacer absolutamente nada en contra de los deseos de tu padre por casarte, debes cuidar tu tono porque aquí eres una sultana de sangre pero haya sólo serás la esposa de un heredero- Dijo tomando las manos de su hija con cuidado -Y ese heredero es hermano e hijo de las mujeres que acabas de insultar, en la cena te imploro que corrijas tus errores y tengas buena relación con ellas- Se levantó con cuidado y miró a Akar -Te mantendrás conmigo hasta nuevo aviso para evadir las incomodidades de las señoras- Luego camino hacia la puerta de salida -Vallan a arreglarse, pero todavía no se pongan los trajes, eso será más noche- Salió de ahí seguida de Akar en camino a sus aposentos

Al entrar a los aposentos, Akar se acercó hacia ella tomándole la mano
-Mi sultana- Murmuro el joven mientras le besaba la mano con calma, parecía un cachorro -Me pone celoso ver al sultán tan cerca de usted-
-Akar, es mi esposo- Contestó mientras le daba una leve caricia en la mejilla
-Yo...lo sé pero- La miro mientras se acercaba besándola con cuidado

Mahidevran correspondió el beso con cuidado aunque se separó rápidamente al oír como la puerta se había abruptamente. Al otro lado estaba Rashta con una sonrisita mirando como las manos de Akar sostenía la cintura de la castaña
-Mahidevran, por fin te descubrí- Hablo triunfante la segunda esposa del sultán
-Rashta- Murmuro mientras Akar la soltaba y se acercó para tomar a la albina del cabello jalándola
Akar jalo la puerta cerrándola con fuerza y la bloqueo con su cuerpo
-¿En serio crees que puedes amenazarme, rata?- Escupió Mahidevran mientras la miraba con enojo
-¡Suéltame!- Gritó Rashta mientras se intentaba soltar
-Fue un mal momento para venir aquí, espero que sepas que no saldrás con vida- Murmuro Mahidevran mientras le cubría la boca y miraba a Akar
-Sus órdenes, serán cumplidas- Akar se acercó y tomó a la albina para cubrirle la cara, le tomó con fuerza el cuello y lo trono rápidamente mientras la soltaba y alejaba a Mahidevran del cuerpo de la albina con rapidez
-Ya sabes que hacer- Hablo Mahidevran en un tono algo bajo mientras suspiraba

Akar hizo una reverencia y salió de los aposentos acompañada del cuerpo de la albina. Mahidevran se sentó en su mesa y empezó a cepillar su cabello, sentía varias nauseas por el hecho de que había matado a alguien. Pidió que sus criadas la arreglaran y luego de unos momentos, el guardia volvió a entrar a los aposentos quedándose en una esquina. Mahidevran estuvo lista y solo revisó su cabello y el anillo que traía puesto. Sentía sus manos levemente temblar y cuando sus criadas salieron, Akar se acercó mirándola con cariño
-No se preocupe, pareció un suicidio- Dijo el guardia mientras le besaba la frente
-acabamos de matar a alguien- Contestó la sultana con miedo mientras recibía un cariñoso beso de parte de su amante
-Yo lo mate, si deben culpar a alguien que sea a mi. No lo olvide, entregaré mi vida por usted si lo desea- Contestó mientras le acariciaba la mejilla
-Debemos ir a la cena, luego hablaremos- Murmuro Mahidevran mientras le daba un suave beso y salía seguida de él

𝑶𝒑𝒐𝒓𝒕𝒖𝒏𝒊𝒅𝒂𝒅𝒆𝒔- 𝑴𝒂𝒉𝒊𝒅𝒆𝒗𝒓𝒂𝒏 𝑺𝒖𝒍𝒕𝒂𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora