୧ ׅ𖥔 ۫ 𝑺𝒆𝒄𝒐𝒏𝒅 ⋄ 𓍯

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Contra todo pronóstico, Mahidevran lucia de forma afectada aunque intentando mantener una cara neutral para no alterar a los hijos más pequeños de la pelirroja. Pidió estrictamente que no los llevaran fuera de su habitación y que fueran cambiados y bañados ahí, no quería que vieran todo el ajetreo que había fuera de la habitación. Así que mientras ella peinaba a su hija más pequeña y los demás eran vestidos, la sultana Mihrimah se acercó con un listón en sus manos, mirando a Mahidevran de forma apenada mientras murmuraba
-¿Podría peinarme?..- Dijo en voz baja, como si no quisiera que los demás escucharan
Mahidevran al oír a la pequeña, asintió levemente mientras terminaba de peinar a Turhan. Luego palmeó el lugar de su lado para que se sentara y la empezó a peinar no sin antes hablar
-¿Cómo te gustaría que fuera tu peinado?- Dijo sonriendo suavemente, intentando brindarle comodidad
-Algo suelto, aunque también me gustan mucho las trenzas- Dijo la niña con algo de nerviosismo

La sultana al ver que la niña no podía decidirse, solo asintió en silencio y empezó a cepillar el cabello de la menor, luego tomó dos listones pequeños e hizo dos trenzas delgadas en cada lado para luego amarrarlas con un broche en el medio. Era una esmeralda y lucia más brillante en los cabellos dorados de la pequeña. Cuando le dio leves palmadas a la sultana para que se fuera a ver al espejo, la pequeña se levantó y vio su peinado con una pequeña sonrisa, por lo que se acercó abrazando a Mahidevran y agradeciéndole. Luego yendo hacia sus hermanos para supervisar que todo estuviera bien.

En cambio, Mahidevran se levantó mirando a Gulsah pidiéndole que le pusiera algo para que no se viera tan demacrada así que fue sentada nuevamente y maquillada. Al término, se acercó a sus hijas acomodando sus vestidos y luego se acercó a Mustafa acomodándole el cabello mientras lo miraba, aunque mehmed se acercó para que también lo peinara. Por lo que soltó a su primer hijo y se acercó al sehzade para igual peinarlo con cuidado y cariño. Al final estando todos arreglados, miró hacia las criadas de la difunta pelirroja
-Selim y Bayaceto serán llevados por ustedes, así que deberán cambiarse- Dijo mirándola y extendiéndoles vestidos funebres -Raziye y Turhan se quedarán a mi lado, Mustafa ayudará a cargar el ataúd- Dijo mientras se acariciaba las manos -Mihrimah y Mehmed..¿desean ir con su padre?- Dijo mirando a ambos niños
-No, me gustaría quedarme con usted- Dijo el joven sehzade mientras su hermana le daba un codazo -Disculpe, nos gustaría quedarnos con usted-
-Está bien, Gulsah necesito que me acompañes para que me ayudes a cuidar de los cuatro. Vamos- En el momento en el que terminó de hablar, empezó a ponerlos en fila con las criadas

Salieron con Mahidevran al frente y Mustafa tomándola del brazo, estaba cansada por cuidar de los niños pero ahora venía la parte más difícil, el funeral. Al llegar al harem, la sultana soltó a su hijo dándole una media sonrisa reconfortante de que todo iba a estar bien mientras que el sehzade mayor iba en busca de su padre. Mahidevran estaba al frente seguida de Raziye, Mehmed, Mihrimah, Turhan y luego las criadas con Selim y Bayaceto, Gulsah estaba también a su lado pero un poco más atrás para encargarse de las necesidades de los pequeños. La valide fue anunciada en el harem, era seguida de su hija Hatice y de Gulfem hatun. Mahidevran hizo reverencia al igual que sus hijos y los hijos de la pelirroja, mientras esta se ponía al frente de la fila cubriéndose la cara y viendo las lágrimas caer por sus mejillas (lágrimas falsas). Media hora después del inicio del funeral, el ataúd de la haseki entró, era cargado por el sultán Süleyman en la izquierda y por Mustafa a la derecha, Sumbul aga cargaba una de las partes de atrás e Ibrahim pasha la otra parte. Las damas e hijos del sultán estaban mirando la escena, Mahidevran veía a los hijos de la mujer que estaba en el ataúd, estos se veían muy afectados al tener que presenciar el ataúd de su madre. Aunque le tomó la mano a Raziye para que abrazara a sus hermanos, lo cual hizo la joven, luego aunque no debía hacer reverencia, Mahidevran hizo una perfecta reverencia y bajo levemente la cabeza hacia la haseki y su ataúd, manteniendo la mirada abajo para no incomodar al sultán o a cualquier otra persona. El sultán miró a su esposa de forma rápida y algo sorprendida, al igual que el sehzade Mustafa pero continuaron con su recorrido. Mahidevran al terminar de que el féretro pasara, se acercó a la valide para hacer una reverencia leve
-Madre, me gustaría que Mihrimah y Mehmed fueran acompañados a enterrar a su madre- Dijo de forma calmada levantando levemente la mirada
-Está bien, acompáñalos- Fue lo único que dijo la valide, dándose la vuelta y saliendo de ahí irritada

Hizo otra leve reverencia y luego se acercó a los niños, aunque miró a Gulsah
-Tráeme dos velos, uno para Mihrimah y uno para mi- Dijo con calma mientras miraba a sus hijas -Raziye, Turhan vallan a mi habitación y cuiden de Selim y Bayaceto- Dio un beso en la frente a sus hijas en lo que estas asentían y hacían reverencia siendo seguida por las criadas de ambas
Gulsah segundos después volvió con los velos, y se inco ante Mihrimah para tomarla de las manos con cuidado y acercándola
-iremos a enterrar a tu madre, los acompañaré si así lo deseas- Dijo mirando a la pequeña sultana
Mihrimah miró a mehmed mientras este asentía -Si sultana, nos gustaría que nos acompañara- La sultana Mihrimah fue la que hablo y dejo que Mahidevran le pusiera el velo para cubrirle el cabello y cara.
Mahidevran también se colocó el velo cubriéndose y tomó a Mihrimah de una mano y a mehmed con la otra, para salir hasta delante del séquito que seguía al ataúd. Gulsah los acompañaba por detrás con la cara también cubierta, mientras eran guiados hacia la mezquita donde iba a ser enterrada

𝑶𝒑𝒐𝒓𝒕𝒖𝒏𝒊𝒅𝒂𝒅𝒆𝒔- 𝑴𝒂𝒉𝒊𝒅𝒆𝒗𝒓𝒂𝒏 𝑺𝒖𝒍𝒕𝒂𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora