Todo por una apuesta|| Screamau y tú.

¿Mi primer cliente?

*Narra Tn*

Ese golpe me hizo caer a la cama fuertemente, mi cabeza se golpeó con el duro y sucio colchón, empecé a sollozar, y me agarran de mi cabello, lo estiran y me ponen de pie agarrándome de mi cabello, creo que me arrancó algunos. De verdad duele, y sé que es el mismo hombre de hace unos minutos.

-Te dije que en 5 minutos, y cuando digo 5 minutos ¡SON 5 MINUTOS, PERRA! -Me gritó aquel hombre en mi cara, no porque este gordo y alto no le puedo gritar.

-¿ACASO NO VES QUE YA ESTOY CAMBIADA, IMBÉCIL? - Ahora yo le grité en su cara.

-TE DIJE QUE FUERAS CON LAS OTRAS PUTAS, AHORA ENTIENDO PORQUE TÚ PADRE TE VENDIÓ, PORQUE NO SABES HACER NADA.

-Ahora entiendo porque eres feo y gordo, es por eso que no tienes novia, ¿ACASO NO VES QUE TÚ CIERRAS LA PUTA PUERTA CON LLAVE, PENDEJO, DIME CÓMO QUIERES QUE SALGA? -Le grité en su cara, sé que recibiré a cambio de esto, un gran golpe. Cerré los ojos esperan dolo pero no recibí nada a cambio, simplemente sentí que me agarraron fuertemente del brazo y me llevaba arrastrando a no sé dónde, me era difícil caminar con aquellos tacones, siento que en cualquier momento se me romperá un pie.

Me sacó de aquel pequeño cuarto y la luz me caló en mis ojos, había mucha luz, sentí que mis ojos se derretían, parpadee varias veces y me acostumbré a la luz, estábamos en un pasillo y a los costados de este había puertas, puertas como la mía, de fierro oxidado, y de cada cuarto salían chicas vestidas como yo, notaba sus rostros cansados, de asco, preocupación e incluso de miedo, y una que otra cara de felicidad, ¿quién puede estar feliz sabiendo que la van a prostituir? Voy a perder mi virginidad con alguien que sólo busca sexo desenfrenado y se irá. Siempre pensé perderle con alguien que verdaderamente me quisiera, que me acariciara, me besara todo mi cuerpo y me dijera lo tanto que me amaba, que si me duele que le dijera que parara, algo que la verdad ninguna chica hace. Chicas me miraban con gesto de tristeza, unas me daban unas sonrisas tímidas, pero detrás de esas sonrisas veía miedo. Todas las chicas que caminaban por el pasillo entraban a una puerta de color madera, sentí que el agarre estaba disminuyendo hasta que por fin me soltó.

-Entra con esas chicas, te van a maquillar.

-Pero...

-Pero nada, es tu trabajo y ahora lo haces.

-Pero ni siquiera me van a pagar.

-Sí si te pagamos.

-Pero, yo, no se hacer eso.

-No me digas que eres virgen...

-Lo soy...

-No puede ser, ven conmigo. - Me dijo mientras me hacia una seña que lo siguiera...

Llegamos a una puerta de color negra y con color dorado en pintura decía "Mrs. Grey"

El chico o señor tocó 3 veces y después de un adelante entramos, esto no tiene nada que ver al lugar donde duermo, este tiene un lindo escritorio negro, el piso es blanco y sin ninguna mancha, sillas de color rojo, estantes con libros, y ventanales. En uno de los ventanales se encontraba un señor mirando hacia afuera, tenía un traje puesto, al parecer de color azul marino, volteo y y es demasiado guapo, ojos color cafés, una mira penetrante que la verdad intimida a cualquiera, labios pequeños y besables, cabello castaño, y con un excitante cuerpo, calla ___ tú tienes novio.

-¿Qué te trae por aquí Roberts? -dijo mirándome, yo no me apellido Roberts, aquel hombre no me dejaba de mirar.

-Verás, un caso especial, ella no sabe como hacer esto, ella nunca ha tenido sexo.

Los ojos del hombre con apellido Grey se volvieron oscuros, me miraba de pies a cabeza.

-Perfecto, te puedes retirar Roberts, hablaré con ella...