Lo que fui, soy y seré.

6. Claire

El mareo sigue ahí, oigo voces y veo sombras a mi alrededor. Sé que son dos personas, también sé que sus tonos me resultan familiares, pero no puedo reconocerlas todavía.

Parpadeo un par de veces antes de poder distinguir sus facciones. 

No me encuentro del todo bien, pero aun así, una pequeña sonrisa intenta formarse en mis labios al verlos sobre mí. Si no estuviera mareada, me habría reído al ver sus caras.

Kay está agachado a mi lado, retirando los mechones de pelo que han caído sobre mi rostro. Por otro lado, Theo está encorvado a sus espaldas, mirándome desde arriba.

—Dios, lo siento mucho —dice el primero, preocupado—. ¿Estás bien?

—Hola, chicos —canturreo con más alegría de la habitual.

Kayden parece notar al instante el estado en el que me encuentro y eso provoca que arrugue su entrecejo.

—¿Qué tal estás? —pregunta Theo después de ayudarme a levantar. También parece saber que voy un poco fumada, pero no da ninguna señal de desagrado.

Ambos me miran, esperando cualquier reacción por mi parte.

Sin ningún tipo de pudor y a pesar de que veo bastante borroso, paso mi mirada por sus cuerpos, duchados y bien vestidos después de la carrera de hoy. 

Parece que mi pésimo intento de darles un repaso divierte a Theo, pero a Kay no le hace ninguna gracia.

—Estoy muy bien.

—No lo parece —responde mi nuevo amigo, enfadado—. Deberías ir a acostarte un rato.

—Solo si alguno de vosotros viene conmigo —suelto sin siquiera pensarlo—. O los dos, no pienso quejarme.

Theo parece divertido por mis ocurrencias, mientras que Kayden se encuentra entre abochornado y más cabreado todavía. 

Ninguno de los dos contesta, simplemente me miran como si esperaran que les dijera que es una broma. 

Solo cuando Theo parece reaccionar y estar dispuesto a caminar hacia mí, mi detective se mueve rápidamente para detenerlo.

—Ni se te ocurra. ¿Es que no ves como va? —le pregunta—. Galena, de verdad, vete a tu habitación, lo necesitas. Te prometo que después te sentirás mejor.

Lo dudo, pero no pienso arrastrarme más. Ellos se lo pierden. Ellos me pierden.

A regañadientes, empiezo a caminar hacia mi habitación, pero me niego a que esto se quede así. Estoy pasando entre ellos cuando, sin que ninguno se lo espere, me estiro hacia Theo y le dejo un beso en la comisura de los labios. Kayden parece aún más impactado y cabreado que antes, por lo que no le da tiempo a reaccionar cuando repito la acción en él. 

Sonrío para mis adentros al haber conseguido lo que quería y no dudo al dejarlos allí plantados. Ya perdieron su oportunidad.

Antes de que puedan mover un solo dedo, sigo mi camino. Dejo a uno con expresión divertida y al otro bastante desubicado. No sé si me arrepentiré de lo que he hecho cuando esté un poco más cuerda, pero ahora mismo puedo decir que ha valido la pena ver sus caras.

* * *

MUCHO TIEMPO ANTES DE LA COMPETICIÓN:

Dos personas se encuentran en una habitación en penumbras. Una está en posición fetal en el suelo mientras la otra se posiciona a un lado suyo, con la barbilla en alto, remarcando su superioridad.