Lo que fui, soy y seré.

19. Recuerdos

Galena

Mentí. Cuando Theo fue a por mis pastillas no entré directamente al baño.

Mentí... y también descubrí algo. Otra mentira. Otra sucia y tonta mentira. ¿Por qué lo que más se empeña en ocultar la gente siempre es algo estúpido? ¿Qué necesidad hay de ocultar la verdad y cubrirla con estupideces? La gente no está solo centrada en tus puñeteros problemas, ellos tienen los suyos propios.

Mentí y de esa manera descubrí el secreto que Theo estaba tan empeñado en ocultar.

Cuando la cabeza empezó a dolerme cada vez más, mi primera intención fue ir al baño, pero cambió cuando me di un golpe con la mesita de noche y algo que había en ella cayó al suelo. 

Lentamente, me agaché y cogí el pequeño objeto. Una llave. Iba a dejarla en la mesa y seguir mi camino, pero me di cuenta de que yo tenía una exactamente igual en mi habitación y, por lo tanto, tenía muy claro qué era lo que abría. Instintivamente, di un par de pasos hasta pararme frente a la cómoda. Pensé en dejarlo todo a un lado y no invadir su privacidad, pero necesitaba saber qué era lo que me iba a encontrar. Necesitaba saber con quien me estaba involucrando.

Metí la llave en la cerradura del segundo cajón, aquel del que Theo se empeñó en alejarme un tiempo atrás, y giré hasta que escuché como los engranajes hacían su trabajo. 

De ninguna manera me habría imaginado lo que allí se encontraba. 

Estimado Señor Theodore Bannister,

Se ve usted firmante obligado al pago que asciende a una cantidad de $3,000,000; con fecha de vencimiento en un plazo de un año.

Se destaca que al firmante que tuvo diversas oportunidades de saldar el crédito en un acuerdo con el mandante en cuestión, pero tras rechazarlo, nos vemos en la obligación de establecer medidas legales definitivas para poner fin a la disputa.

Como hechos reveladores se destacan los siguientes incumplimientos:

- La falta de pago del documento que acompaño. Los cheques rechazados que figuran en la base de datos. Los incumplimientos que figuran en el informe que acompaño y la baja calificación financiera que surge de tal informe.

Salvo demostración de solvencia, es una persona susceptible de ser declarada en quiebra.

En resolución, practico liquidación con sus respectivos intereses conforme un capital de $3,000,000 antes de plazo ya preestablecido.

En resumen, todas esas palabras venían a decir que Theo estaba jodida arruinado y ganar el premio final de la competición era su única opción de salvarse. Menuda mierda para él. Me mintió de manera estúpida respecto a sus razones para estar aquí, pero supongo que no es del agrado de todos ir diciendo que estás declarado en bancarrota.

Antes de que Theo entrara lo dejé todo como estaba y me metí en el baño, preparándome para hacer como si nada hubiera pasado. 

* * *

Al despertarme por la mañana, lo único que me apetece es ir a trabajar con Lola, distraerme y no pensar en nada más que no sean las motos.

Ni siquiera paso por la cafetería a desayunar. 

Esperemos que la mierda de anoche se acabara allí, porque no tengo ganas ni fuerzas para lidiar con nada más ahora mismo.

Tan solo entrar por la puerta del taller, veo a Lola organizando las herramientas.

—Hola, Guarra —exclama con emoción.

—Hola —contesto, decaída.

—¿Ha pasado algo?