Te Amo Tony

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Tony siempre fue un chico soñador.

Era ese típico chico que vivía con la cabeza metida en un libro de fantasía y con audífonos puestos escuchando música. Tenía el maravilloso don de imaginar historias mágicas y sorprendentes que en situaciones estresantes o incómodas lo hacían escapar de la realidad y ser feliz por un breve momento.

Tony vivía soñando.

Y su más grande sueño era encontrar el verdadero amor.

Tal y como el de las historias que su madre le contaba acerca de ella y su romance con Howard. Esa historia que siempre le hacía suspirar y pensar: "¿Cuándo viviré yo una historia así?"

Tony esperaba a alguien que fuera cariñoso, atento y amable, que estuviera dispuesto a darlo todo por él. Que estuviera con él en las buenas y en las malas. Que cada mañana lo despertara con besos mimosos y abrazos reconfortantes. Alguien que lo amara siempre.

Para ser felices por siempre.

Tal y como sus libros narraban.

Porque Tony estaba convencido de que eso existía, de que en alguna parte se encontraba esa persona especial que haría a su corazón latir con sentimiento y pasión.

Y entonces, lo conoció.

Entre las estanterías de libros, entre letras de amor y pasión, Tony se enamoró.

Resultó ser, que ese chico no era nada mas y nada menos que lo que siempre había soñado y anhelado.

Atento, cariñoso, comprensivo, amable, amoroso... Perfecto.

Su corazón latía con una inmensa alegría cada que estaba con él. Su mente no dejaba de crear historias y mundos románticos para ambos. Y ese sentimiento, esas sensaciones, crecieron más al saber que sus sentimientos eran profundamente correspondidos.

–Mi corazón palpita dolorosamente cuando no estas y la imagen de ti no deja de rondar siempre en mi mente. Y yo... –el joven castaño sentía su corazón explotar de sentimiento al ver al joven rubio, dueño de su corazón, tomándole las manos y poniéndolas en su pecho, justo sobre su corazón–. Yo te quiero Tony, te deseo. Se mio, y prometo darte esa felicidad que un chico tan magnífico como tú se merece. Te amo Tony...

Y ante esas palabras, Tony claramente no se negó al comienzo de una relación, no ante esos azules ojos que lo miraban con tanta dulzura y anhelo, con tanto, tanto amor.

Fue entonces que Tony Stark empezó a salir con ese príncipe azul que tanto había esperado.

Steve H. Rogers.

Su verdadero amor.