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Todo era mágico y hermoso en la vida de Tony.

Cada mañana, llegando al instituto, Steve lo recibía con un café y una dona, tal y como a Tony le gustaba; luego lo acompañaba a su salón, y ahí, en el marco de la puerta, a segundos de entrar, Steve lo sujetaba del brazo y le murmuraba al oído.

–Te amo Tony.

Y el castaño sólo podía responderle poniéndose rojo, y dándole un beso fugaz en los labios antes de entrar a su clase.

Los días pasaron.
Las semanas también.

Y para Tony todo seguía siendo tan único y pasional como la primera vez.

Todo entre la calidez de los brazos del rubio, de sus insaciables labios y su romántica forma de ser.

–Tony... –Steve acariciaba el hombro desnudo del castaño, llevándolo de un lado a otro, dándole leves caricias que hacían al castaño derretir debajo de las sábanas–. Estaba pensando... ¿por qué no te vienes a vivir conmigo?, aquí, a mi departamento.

–Yo... –Tony dudó–. No lo se Steve.

–Piénsalo, sería nuestro nido de amor, nuestro hogar, nuestro lugar especial. –mientras hablaba, Steve iba dejando un rastro de ligeros besos en Tony–. Solo pienso en lo que sería mejor para los dos, para ti.

Y Tony, no tuvo que pensarlo mucho para terminar aceptando.

–Tony –dijo Pepper algo nerviosa viendo a su amigo empacar sus cosas–. ¿No crees que van muy rápido?

Rhodey a su lado asintió–. Estoy de acuerdo con ella Tony, a penas llevas tres meses con él, es muy pronto amigo.

–Estare bien, ¿de acuerdo? –habló Tony sonriente–. Steve me ama y y yo amo a Steve.

Y con el corazón desconfiado, sus amigos lo dejaron irse del departamento que desde hacía dos años habían alquilado juntos, sintiéndose totalmente inseguros por la decisión del castaño.

Pero con ver a Tony tan feliz y esperanzado mientras empacaba y hablaba de su novio y como les iría, se guardaron sus palabras y lo despidieron deseándole lo mejor.

Cuando Tony llegó a su nuevo hogar, Steve lo esperaba sonriente. Lo ayudó a desempacar, a acomodar sus cosas y Tony no pudo sentirse más feliz.

Todo estaba bien.

Ahora estaría más junto a su amor, con su bello príncipe.

Todo estaría bien.

Porque se amaban y eso es más que suficiente.

Te Amo TonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora