Swear Not By The Moon [solisaureus] || Traducida al español

Capitulo 10: de la antigua ruptura del rencor a un nuevo motín

Los hechizos de transfiguración son difíciles de aprender, pero fáciles de dominar, incluso para los míticos más prodigiosos.  Cuando era niña, Zahn Tiri luchó incluso con la magia de disfraz más simple, incapaz de cambiar el color de su cabello a algo menos llamativo que su tono lavanda natural.  Pero el fracaso, y quizás más específicamente, el despecho, siempre han sido los motivadores más potentes para que Zahn Tiri supere los desafíos.  Después de décadas de disciplina y práctica, la habilidad de Zahn Tiri en la transfiguración se ha elevado a tales alturas que su familia ha comenzado a confiar en ella para cualquier tarea que lo requiera.  Y resulta que vigilar al insociable príncipe de Diadem ha requerido una especie de espionaje discreto, cuando la típica conversación tímida de la corte habría sido suficiente para cualquier otra persona, y la peor parte del cargo ha recaído en la confiable habilidad de Zahn Tiri.

Solo una educación saturada de los modales disciplinados de la nobleza podría haber educado el rostro de Zahn Tiri para que no expresara su abyecta sorpresa cuando el príncipe Cassandra habló de una amiga el otro día en la biblioteca, particularmente con tanto cariño.  El príncipe Cassandra no tiene amigos.  Como alguien que ha estado intentando la tarea imposible de ganar su favor durante años, Zahn Tiri lo sabría.  Los miembros menos refinados del personal del palacio incluso se refieren a la hosca heredera como "Su mal humor real", tal es la frialdad de su comportamiento.  Cómo pudo haber forjado un vínculo tan fuerte que estaría dispuesta a probar hechizos de adivinación peligrosos y mal documentados para ayudarla a obtener respuestas está más allá del cálculo de Zahn Tiri.

Tales circunstancias inesperadas son un mal augurio para el plan que la familia de Zahn Tiri ha estado orquestando durante generaciones.  El trono de Diadem está en una posición única para desestabilizar a Corona, el reino que despojó a los míticos de su tierra y dignidad por capricho de un rey tonto.  Cuando el Príncipe Cassandra exhibió una afinidad por las artes de la guerra en combinación con su obediencia a sus deberes, presentó una oportunidad para movilizar esquemas que han estado fermentando durante mucho tiempo.  Si Zahn Tiri puede lograr dominar la lealtad de Cassandra, entonces será un recipiente perfecto para la venganza.  No es una tarea sencilla, pero todo lo que representa Zahn Tiri depende de su éxito.

Así que la introducción de esta amiga, este factor desconocido en la utilidad de Cassandra, debe resolverse con urgencia.  Es lo que ha llevado a Zahn Tiri a los dormitorios del príncipe, disfrazada bajo la apariencia de una criada anónima que ordena mientras su señora está fuera.  Ella entra en la habitación, mirando a su alrededor a su severa decoración.  El piso es de madera oscura y pulida, con una alfombra cuadrada azul cobalto debajo de la imponente cama, que cuenta con cuatro grandes pilares de caoba tallados para parecerse a las formaciones rocosas irregulares en las cuevas debajo del castillo.  Las paredes de piedra negra están desnudas a excepción de un puñado de armas montadas que el príncipe siente especial debilidad: una alabarda de bronce muy querida, un estoque con un mango de jade y marfil con incrustaciones de gemas, un hacha de asta cuya hoja ancha está grabada con escenas de épicas batallas mitológicas.  El guardarropa del príncipe se eleva frente a la cama, y ​​Zahn Tiri cruza hacia él y encanta su cerradura plateada para que se abra ante ella.

Ella rebusca en su contenido y no encuentra nada más que la indumentaria esperada de variada extravagancia.  Lo único digno de mención es una especie de pequeño accesorio de punto en la parte posterior de uno de los cajones, entre el equipo para el búho amaestrado de Cassandra;  llama la atención de Zahn Tiri por su color lila brillante, fuera de lugar con los tonos oscuros y desaturados de los gustos de Cassandra.  Lo levanta y lo voltea en sus manos, examinando el cierre del botón, pero no puede imaginar para qué podría usarse.  Ella lo esconde donde estaba y vuelve su atención a otra parte.