IV

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Sasha se sentía culpable por la huida de la azabache al ver que está se veía mal la siguió en silencio hasta la azotea, se quedó ahí unos segundos intentando entender las palabras de la azabache. Al poder descifrar aquello se sintió la persona más idiota del mundo al entender eso tan tarde.

La rubia entro en silencio para no asustar a la menor y al estar cerca de ella intento llamar su atención poniéndose a unos cuantos pasos de ella sin meterse en el espacio personal, saco su cuaderno y escribió algo en la hoja, doblo aquel pedazo de papel para luego tirarlo hacia donde estaba la menor con su cabeza entre sus piernas.

La bola de papel choco con el zapato de la chica haciendo que se sobresaltara mirando hacia todos lados tapándose de frente el rostro de la alemana, la contraria señalo con su dedo la pequeña bola de papel que estaba al lado de la azabache.

La taiwanesa tomo con sus dos manos la bola de papel para luego abrirla lentamente, al leer lo que tenía escrito sus lágrimas ahora no eran de tristeza ahora de una pequeña emoción que no mostraría por vergüenza.

«Si quiero ser tu amiga»

Esa pequeña oración había cambiado un poco a Marcy Wu y q Sasha Waybright también, ambas chicas solo sonrieron.

--Soy Sasha Waybright, es un gusto conocerte.

--Yo.. soy Marcy Wu.

La azabache hablo sin trabarse pero aún sentía nerviosismo en ella.

--Marcy es un lindo nombre.. me gusta.

--¿Tu.. eres amiga de Anne?

--Me imagino que ella ya te ha respondido esa pregunta.

Marcy solo se encogió de brazos para luego ver hacia otro lado evitando el contacto visual de la rubia, su mirada amenazante le daba un poco de miedo y claro que pánico, aunque la chica no parecía ser así.

Su mirada y su forma de ser eran totalmente diferentes pensaba la azabache, las personas eran bastante extrañas. 

--Veo que te gustan las ranas.-- Dijo Sasha viendo un pequeño ping que tenía la menor en el bolso.

--Si me gustan mucho los anfibios y los animales... 

--Entonces me imagino que debes de saber datos curiosos de ellos.-- recordaba la rubia cuando había hecho una gran investigación sobre los leones marinos, aquel animal era su animal favorito.

--Si... pero mis familiares dicen que soy molesta hablando sobre cosas que no le importan a nadie... 

Claro la familia de la pequeña azabache la odiaba por ser diferente a ellos, pero sus padres siempre le recordaban que era especial por ser diferente a su familia y que ellos la adoraban.  

Sasha miro a la pequeña con el ceño fruncido, le preocupaba lo que le había comentado como había personas tan crueles con una chica tan tierna como era la azabache que tenía en frente.

--Pues "esas cosas que no le interesan a nadie" me interesan a mí. 

Sasha hizo unas comillas con sus dedos al decir aquella frase que le había desagradado para luego darle una corta sonrisa a la chica baja que tenía en frente de ella, Marcy al escuchar eso sus ojos tenían un brillo que la alemana noto, vaya que si era la persona más tierna que ha conocido en su corta vida. 

The girl from the flower shop | Sasharcy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora