XIV

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Sasha se movía inquieta en la silla donde tenía que esperar a su terapeuta, tenía que ir un día por semana antes eran 3 veces pero la rubia nunca iba y solo asistía un día, a lo que la terapeuta prefirió dejarlo un dia a la semana subiendo horas claramente.

La alemana no le gustaba hablar sobre sus problemas de irá pero tampoco le gustaba tenerlos, odiaba enojarse por todo lo que le pasaba mal pero últimamente había estado tranquila como si no existieran aquellos problemas, como si su irá desvaneció de un pronto a otro.

--Hola, disculpa la demora.

--No se preocupe señorita Seo.

--¿Cómo estás?

--Bien.

Respondió con una mueca haciendo que la peli-negra en frente de ella solo la mirara aún más con duda, Sasha evitaba la mirada de la de ojos oscuros.

--Conoci a una chica, es linda.. mis padres se enfadaran.

--¿Por qué lo dices?

--Dicen que tengo que tener amistades iguales que a mí.

--¿A qué te refieres Sasha?

--El dinero personas con padres adinerados, a la vez ella es diferente.

Sasha dió un leve suspiro al pensar en que podrían decirle sus padres si se daban cuenta de la amistad que tenía con la azabache, iban a enojarse más con ella.

--¿Que es diferente en ella?

--Aparte de que es de las mejores personas que he conocido hasta ahora, ella tiene Asperger.

--Entiendo Sasha, tu debes saber que es lo que quieres, si ella te hace bien deberías de permanecer a su lado.

La terapeuta solo le dió una pequeña sonrisa pero Sasha no lo veía así, quería seguir al lado de la menor y seguir escuchandola hablar sobre aquellos temas tan interesantes que tenía, necesitaba estar al lado de la azabache.

--No se si sabías pero una persona con Asperger le cuesta abrirse a otras personas pero si ella te dejo entrar en su pequeño mundo, deberías de quedarte, ella y tu se necesitan mutuamente.

La señorita Seo claramente sabía quién era aquella chica con Asperger, ahora estaba más claro el comportamiento extraño que había estado teniendo las últimas sesiones. Sasha Waybright y Marcy Wu ¿amigas? era algo que las personas prestaría mucha atención.

El único problema era que a Marcy Wu no le gustaba la atención, odiaba que la vieran con tanta duda y preocupación, odiaba las miradas de las personas y los murmuros ¿Marcy podría aguantar todo eso por una amistad? la terapeuta no lo sabía con certeza pero lo único que sabía era que iban a venir sesiones muy largas con la pequeña Wu.

The girl from the flower shop | Sasharcy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora