Capítulo 1

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-Por favor, sólo una cita, no insistiré más -los ojos del rubio crecieron enormes tanto para parecer un gato, el mayor negó con fastidio -Naruto, ya hablamos de esto muchas veces, no, mi respuesta sigue siendo no, hay muchos motivos, uno, te llevo catorce años, tengo treinta y dos años, dos, soy tu sensei y es mal visto una relación alumno-estudiante, tres y más importante, no soy gay, no me interesan los hombres, creí que estaba claro, por kami Naruto, todo el tiempo leo novelas eróticas, por las chicas, puedes dejar de acosarme con eso, no cambiaré de parecer, pierdes el tiempo, sólo estás encaprichado -el rubio bajó el rostro con un puchero, sus ojos brillosos -no tenía que ser tan directo ttebayo -el rubio se dio la vuelta metiendo sus manos en las bolsas de su chamarra, avanzó sin mirar atrás. El sensei negó sin darle importancia, siguió leyendo su revista por las calles de Konoha.

El pequeño caminó hasta el bosque en las orillas de la aldea, se sentó recargado en un árbol, comenzó a derramar lágrimas de tristeza, desde que vio al peliplata por primera vez, supo que era su guardia de cuando era pequeño, siempre fue amable y gentil, creyó que nunca en su vida volvería a verlo cuando cumplió ocho años y lo retiraron de su lado, hasta que el día de la selección de equipo se presentó como su sensei y sin su máscara anbu, ese día fue realmente feliz, se dió cuenta que el mayor le gustaba, no fue hasta que regresó de su viaje con el sannin que tomó valor y se declaró al peliplata, las primeras veces su sensei creyó que estaba bromeando o burlándose de él, hasta que se puso serio, le confesó que en verdad le gustaba, desde ese día comenzaron los rechazos, día tras día el sensei se negaba y había veces que huía de él. Naruto mordió sus labios sintiéndose rechazado y poca cosa, observó sus manos con cuidado -no soy gay idiota, soy un doncelito-

El rubio limpiaba sus lágrimas con tristeza, pensamientos negativos rondaban su mente, tal vez nunca encuentre una persona que en verdad lo ame por la condición que tiene, sólo él y los sannin sabían con exactitud su situación, la Hokage hace unos meses cuando regresó había visto algunos rasgos delicados del pequeño, ella sabía la historia de su clan, de inmediato sacó estudios suponiendo de qué se trataba, desde ese día entendió porqué le gustaba su sensei, pensó que si insistía como en las novelas de su Ero-sennin, lograría conquistarlo, pero había salido peor, ahora lo evitaba y podía ver las caras de molestia de su sensei cuando intentaba un acercamiento de ese tipo, era obvio que había hecho todo mal, moqueaba con tristeza ocultando su rostro entre sus piernas, había roto su corazón.

El amor era una estupidez, se concentraría en su sueño y en destruir a su enemigos, dejaría de lado toda esa falacia, nadie lo aceptaría con su condición, estaba un poco exagerado y en depresión después de ese rechazo tan contundente -bastante mal jinchuriki -el pequeño levantó su rostro al escuchar esa voz grave y atemorizante, le erizó la piel del miedo, se escuchaba peligrosa y burlona, su cuerpo comenzó a temblar al sentirse con la guardia baja, sacó su kunai, en cuanto lo sostuvo lo dejó caer sin fuerza al suelo, sintió un gran dolor en su cuello, todo se volvió negro.

….

-¿Tsunade-sama ha visto a Naruto?, ¿ha venido por aquí?, se suponía que hoy teníamos entrenamiento, teníamos que terminar de pulir el lanzamiento del rasenshuriken con el modo sabio, nunca falta a un entrenamiento -la rubia endureció su ceño, negó con preocupación -¿ya buscaste en su departamento y en los lugares que frecuenta? -el peliplata asintió preocupado, talló su frente con frustración, si era un berrinche de su alumno le daría unos azotes por asustarlo de esta manera, tal vez no lo quiere como el pequeño quisiera, pero ama a sus alumnos, un amor fraternal, son sus pequeños demonios.

Sasuke ahora no estaba en la aldea, pero no por eso lo apreciaba menos, deseaba que regresara y sus pequeños estuvieran juntos a su lado nuevamente. La rubia sabía que el sensei no iría a angustiarla si no hubiera revisado sus opciones anteriormente -Shizuneeee, llama a los amigos de Naruto -la pelinegra de inmediato corrió a buscarlos.

Media hora después la mayoría de ellos estaban ahí -problemático, ¿qué sucede lady-Tsunade? -la rubia los vio con cuidado cruzando sus manos frente a su rostro -alguno de ustedes, ¿vio el día de hoy a Naruto? -todos se vieron con sorpresa -no, no lo hemos visto -Kiba abrió sus ojos de más recordando algo -ayer en la tarde lo vi un poco triste caminar hacia el bosque de la barrera este, pero tenía que entregar algunas cosas y ya no hablé con él, tal vez si buscamos su rastro en esa zona -Shikamaru analizaba la situación, Kakashi se sintió mal, sabía que fue lo que le dijo lo que lo puso triste, mordió su mejilla con remordimiento -problemático ¿preguntaron en Ichiraku? -el peliplata asintió -fue el primer lugar en el que lo busque, no lo han visto desde ayer en la tarde -Shikamaru rascó su cabeza con ansiedad -esto no es bueno Tsunade-sama, tengo un mal presentimiento, siempre y sin falta va a desayunar con Teuchi-san, a menos que esté en entrenamiento o con Jiraiya-sama -todos asintieron estando de acuerdo con el Nara -Kakashi, armen escuadrones de búsqueda, apóyense en el equipo kurenai, muévanse, inicien en el bosque-

Todos corrían con velocidad siguiendo el rastro que el olfato de Kiba y Akamaru les proporcionaban, comenzaron a correr sobre los árboles, Hinata y Neji con su byakugan forzaban su vista para buscar en cada espacio en la zona. Shino mandó a sus insectos a buscar el chakra de Naruto, el resto buscaban rastro alguno de su compañero. Kakashi invocó a pakkun quien trataba de ubicarlo -vamos en la dirección correcta Kakashi, pero algo no está bien, un aroma extraño está en el lugar -Kakashi apretó el ceño -pakkun tiene razón -todos llegaron a la zona donde el aroma los llevaba -Kakashi sensei, es el kunai de Naruto, estoy segura -el sensei vio con temor la situación, Sakura quería llorar imaginando lo peor -es verdad, tiene su aroma -pakkun olfateaba insistente -ese aroma extraño -

Shino acomodó sus lentes -el rastro termina aquí, desaparecieron por medio de un jutsu, no hay signos de batalla, pero si Naruto sacó su kunai -el Nara talló su rostro con frustración -demonios, sacó el kunai para defenderse, pero no alcanzó a hacerlo, sensei esto es malo, parece un secuestro -Kakashi negó desesperado, Sakura mordía sus labios con miedo reteniendo sus lágrimas, Hinata comenzó a llorar, su amor no estaba, nadie quería creer, pero todo apuntaba.

-Ese aroma -Kakashi veía a su perro con duda -lo he olfateado antes, hace bastantes años diría yo, necesito hacer memoria -todos observaban la situación -mis insectos dicen que había un tercer chakra en el lugar, sale de este árbol, eran dos contra Naruto -Kakashi y Shikamaru negaron con miedo, un equipo de dos -no demonios, Akatsuki, vayamos a informar -todos corrieron de regreso a la torre -Tsunade-sama, se lo llevaron, dos chakras, temo que sea Akatsuki -la rubia abrió sus ojos con terror, rompió su escritorio de un golpe -maldita sea, organizaremos escuadrones de búsqueda, Kakashi, debemos recuperarlo o podrían extraer a kyubi y matarlo, no puedo perderlo, mi niño, con un demonio -la rubia tapó su rostro con frustración -no sólo es eso, la aldea está en riesgo, si el resto de las aldeas se dan cuenta que desapareció, no quiero imaginar qué podría pasar, muévanse, anbuuuu -todos vieron con terror la situación, principalmente la vida de su amigo era lo que más les importaba.

Mi vida te pertenece (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora