Mi vida te pertenece (Itanaru)

Capítulo 11

Cuando regresaban al hotel un ataque de tos volvió a golpear al azabache, Naruto lo sostuvo pasando un brazo sobre sus hombros -te ayudaré, vayamos -el rubio vitó una pequeña clínica, entró con el mayor, de inmediato lo acostaron en una camilla, lo llevaron a un cubículo, el doctor lo analizaba, sacaron radiografías y estudios, un silencio pesado cubrió el lugar, el rubio se estaba desesperando, tardaban demasiado, el azabache estaba sufriendo -lo lamento señor, su enfermedad pulmonar está en su última fase -

Itachi asintió ya sabiendo el resultado con anticipación, el rubio se puso nervioso, bastardos idiotas, pensaba el pequeño -dele algo para que se sienta mejor, nos iremos -el rubio lo veía con su mirada fría, de inmediato el doctor le inyectó un desinflamatorio, Naruto ayudó a Itachi a levantarse, ambos salieron al hotel, entró por la ventana, lo acostó en el futón -son unos idiotas, no morirás -Itachi respiraba con dificultad, lo escuchó, sonrió un poco -moriré, no quiero hacerme ilusiones, no te preocupes, me mantendré con vida para completar nuestra venganza -el rubio sonrió divertido por como lo dijo.

-Mocoso -el rubio de inmediato guardó seriedad confundiendo al mayor -puedo sentir el tercer kekkei genkai en tu sangre, una herida no es igual a una enfermedad mortal, pero podríamos intentarlo, por lo menos lo hará sentir mejor si no lo cura -el rubio sonrió -te agradezco Kurama -el rubio observaba al azabache, levantó su mano, la colocó frente a sus labios -muerde -Itachi lo vio desconcertado, estaba por negar cuando la mano del rubio entró en su boca, un clon del rubio lo hizo morder, Itachi lo vio con molestia hasta que sintió una sensación tibia y agradable, comenzó a sentirse mucho mejor, su crisis había mermado bastante, los onix veían con curiosidad al rubio quién cerró sus ojos manteniendo esa sensación extraña en su cuerpo, se sentía bastante diferente y agradable.

La mano libre del pequeño tomó la del mayor, la apretó con ansiedad, abrió un poco sus labios disfrutando, el azabache lo observaba con atención, cuando se sintió bien soltó la mano en su boca, con sus labios limpió la sangre que escurría, el rubio lo observaba con cuidado, esa acción le había causado una gran descarga eléctrica, Itachi sentía exactamente lo mismo -¿te sientes bien? -el Uzumaki sonrió un poco -eso debería preguntar yo -el azabache observaba sus facciones con atención -¿por qué? -el pequeño lo vio con cuidado -no quiero darte esperanzas, mi chakra sana heridas y repone el chakra, otro pequeño secreto que debes guardar -el azabache asintió -pero si puedo hacerte sentir mejor, lo haré, me has ayudado demasiado, eres mi salvador, es lo mínimo que puedo hacer por ti-

Itachi sonrió un poco -esa palabra es un poco exagerada -el rubio negó -me has salvado de morir con Akatsuki, me alimentaste y cuidaste en esa celda, me ayudaste filtrando información a mi Ero-sennin ¿ves?, eres mi salvador -el azabache sonrió un poco, el rubio se levantó, entró al baño, salió con un pijama en short con playerita, se metió del otro lado del futón sin pena alguna, el azabache sonrió divertido un poco -creí que te incomodarías al dormir conmigo en el mismo futón -el rubio lo vio con duda -siempre me han tratado como un chico, sólo Ero-sennin y la abuela saben mi condición, ahora tú, no te preocupes -el mayor negó -no me preocupo, tal vez deberías preocuparte tu, ¿soy un chico sabes?, y tú eres un doncel bonito -el rubio sonrió divertido, levantó una ceja con coquetería -¿piensas atacarme? -el azabache lo vio con cuidado -podría hacerlo -el rubio negó con diversión -eres un chico hermoso, en lugar de preocuparme, puedo emocionarme -Itachi sonrió de lado.

El rubio cerró sus ojos tratando de dormir, el azabache levantó un poco su cuerpo, besó la mejilla del rubio -descansa, gracias por ayudarme -Naruto abrió sus gemas con sorpresa, un gran sonrojo apareció en su rostro, lo vio a los ojos con sus grandes celestes, observó como se dió la vuelta y comenzó a dormir, sonrió un poco, cuando lo sintió dormido observó su fuerte espalda y su cabello negro como la noche, levantó su mano, rozó ligeramente su cabello "te llevo catorce años" "no soy gay" cuando ese recuerdo llegó a su mente alejó su mano, cerró sus ojos, apretó su mano a su cuerpo, sacudió su mente, se quedó irremediablemente dormido, había usado mucho chakra ese día.