Capítulo 25

6.4K 741 45
                                    

-Itaaaaaaa chiiiii aaaaaahhhh -Itachi apretó su mandíbula conteniendo, tratando de aguantar -te amo cariño -el rubio abrió sus ojos, se veían perdidos y débiles -mnhhhhnnn aaaaaahhhh -el Uzumaki trataba de respirar y controlar su respiración -puja -Tsunade observó la pequeña cabeza azabache asomarse -ya casi Naruto, respira hondo una última vez pujaaa -el pequeño asintió apretando con fuerza la mano de Itachi, el azabache respiraba hondo tratando de aguantar el dolor -aaaaaahhh -un llanto ligero se escuchó, el rubio sonrió, comenzó a sonreir con lágrimas en sus ojos al ver a su pequeño, Itachi abrió sus ojos con emoción y mucha ilusión, su bebé, su hijo, sintió un apretón fuerte de su pareja nuevamente, Tsunade de inmediato entregó al pequeño -aaaaaahhh -la rubia se colocó nuevamente frente al Uzumaki -demonios, puja Naruto -el pequeño no entendía, pero su cuerpo se lo pedía -mhnnnnn aaaaaahhhh -Itachi veía con sorpresa una cabecita rubia asomándose -mnhhhhnnn aaaaaahhhh -un llanto fuerte se escuchó con fuerza, Tsunade sonrió divertida -pequeña traviesa, te escondiste en el cuerpo de tu hermano pequeñita -Itachi vio con bastante emoción una pequeña bebita, mordió sus labios feliz, acercó su rostro a su marido, besó sus labios con cariño -me has hecho tan feliz en tantos sentidos, que no tengo como agradecerte, te amo -Naruto sonrió lindo para su esposo respirando con dificultad -también te amo Ita, gracias por llegar a mi vida y curar mi soledad -ambos unieron sus frentes con amor. Tsunade los veía con cariño, se merecían tanto el uno al otro, quería soltar lágrimas, su niño al fin era felíz.

.....

Una sonrisa suficiente nació en sus labios -Ita, Shikamaru me consiguió el expediente de todos estos shinobis -el azabache lo vio con cuidado -cada uno de ellos me lastimó y humilló de muchas maneras durante mi infancia, son diez -el azabache tomó con molestia los expedientes, comenzó a revisarlos uno a uno -no hay crímenes visibles o confirmables, ni evidencia para detenerlos, no te preocupes cariño, pagarán -Naruto sonrió con algo de maldad, lamió sus labios con anticipación -no uses Tsukuyumi, sería evidente, hace muchos años, cuando aún era niño, Orochimaru usó un jutsu que hizo que quisiera morirme, un terror enorme nos invadió, aún me causa escalofríos -Itachi sonrió arrogante y divertido -kanashibari no jutsu, con ese jutsu casi hago que se desmaye esa serpiente, lo hice rogar por su vida -Naruto sonrió divertido al recordar esa historia -que sufran cariño -el azabache asintió, observó la imágen y rango de esos sujetos, sus ubicaciones, desapareció con velocidad.

El Uchiha corrió localizando a casa uno de los shinobis implicados, usando su velocidad metió a uno por uno en el poderoso ataque, un terror enorme los consumió terminando por agraderse ellos mismo, hubo cuatro lesionados, habían enterrado sus armas en sus cuerpos para poder despertar y salir de aquel terror que los consumió, algunos vomitaron sin salir de sus casas por días. Naruto había enviado un clon para poder disfrutar de su sufrimiento aunque sea un poco -Itachi regresaba por los techos de las casas y negocios, cuando un puesto en especial llamó su atención, recordó la historia de su rubio, ese desgraciado tendero lo había corrido y humillado de manera pública por una maldita máscara, no estaba en la lista, pero -aaaaaahhh -sonrió con maldad, un poco de trauma no era nada a lo que le hicieron a su marido, al final aplicaba un genjutsu para que olvidaron sus ojos rojos, lamió sus labios con diversión, corrió hacia la torre.

Al llegar a la oficina Hokage escuchaba risas divertidas, entró a la oficina, abrió la puerta continúa dentro del lugar, una guardería adaptada para sus pequeños estaba ahí, su marido estaba en el lugar haciendo caras a los pequeños para que sonrieran, Itachi sonrió ante sus sonrisas, recordó cuando sentia que estaba deshauciado, cuando todo lo tenía perdido, cuando pensaba en entregar su vida para que su hermano tuviera su venganza, recordó el momento en que salvó a su marido, cuando comenzó a enamorarse de él, cuando su vida tenía una vía alterna a la que podía aferrarse, la que le ofrecía felicidad, una familia, amor y una vida por delante, sonrió mostrando sus dientes. Naruto lo vio con cariño, amaba a ese hombre en todos los sentidos, lo había salvado de muchas formas, agradecía a diario el que se haya cruzado en su camino -te amo- susurraron ambos.

Fin

Mi vida te pertenece (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora