Mi vida te pertenece (Itanaru)

Capítulo 16

-¿Qué demonios está sucediendo Zetsu?, ¿dónde demonios están todos estos bastardos? -la planta negó -no puedo sentir sus anillos, ni sus chakras -el enmascarado mordió sus labios, los sangró de tanto coraje -demonios, Nagato e Itachi son los que me importan, maldita sea, tuve que matar a Konan demonios, busca esos malditos ojos, sólo tenemos a cinco bijus, iré yo mismo por Hachibi, Sanbi, Yonbi y Rokubi -Zetsu asintió -no puedo sentir a Sanbi, debió ser capturado -

El falso Madara azotó su puño en la pared -maldita sea ¿fue konoha? -el ser simbionte negó -ya busqué su presencia en el lugar, no hay rastro del Sanbi, no hay registros de batallas con los miembros de la organización, no sé qué haya sucedido, tal vez los asesinaron -el enmascarado lo vio como si fuera idiota -son ninjas rango s, eso es una estupidez, Konoha ya no tiene con qué detenernos, sigue buscando mientras voy por Hachibi, Yonbi y Rokubi -la planta aceptó con molestia, antes pasó a dejar comida al clon del rubio.

…..

Un cuervo se posó en la ventana de la habitación, el azabache abrió sus ojos con cansancio, habían pasado un mes desde que la relación con el rubio comenzó. El cuervo lo vio y graznó despertando al rubio, el rostro de seriedad del azabache no le decía nada bueno al rubio -Sasuke asesinó a Orochimaru -el pequeño levantó el rostro de su pecho, negó con desesperación, su mirada era triste -no, no irás, no le entregarás tu vida a Sasuke, ya lo habíamos hablado Itachi -el azabache dejó caer su cabeza en la almohada con cansancio -tu vida me pertenece ahora -el rubio subió en su cuerpo, besó sus labios con cariño -¿entiendes? -Itachi sonrió y asintió -entiendo, mi vida te pertenece señor monopolizador -el rubio sonrió con diversión.

Un nuevo ataque de tos llegó, el menor lo vio con sorpresa, tenía más de una semana sin presentarse, de inmediato metió parte de su mano en la boca del mayor quien casi se ahoga, pero mordió, el rubio recargó su cabeza en el pecho níveo, cerró sus ojos tratando de escuchar su acelerado corazón, besó su pecho con amor sintiendo como se calmaba su pareja. El azabache terminó de absorber el chakra, ambos se dieron cuenta que no había sangre esta vez, sonrieron con un gramo de esperanza -vayamos al doctor -el Uchiha asintió, había notado su mejoría, quería tener algo de esperanza.

Ocultaban su chakra con cuidado, no querían a un Sasuke o a un Obito que arruinaran su momento, entraron a la clínica, el rubio colocó la barrera de chakra al entrar para estar más tranquilos y lo revisaran correctamente -acuéstese por favor -habían ido una vez a la semana desde que llegaron, el doctor ya los ubicaba, no les había dado esperanzas las dos primeras veces, pero el rubio quería creer que su chakra lo estaba ayudando. El doctor comenzó a revisar, frunció el ceño, lo pasó a realizar radiografías y análisis de sangre, cuando los resultados estuvieron, el doctor los veía con cuidado, sacó los anteriores resultados, los comparaba -vaya -ambos lo veían con ansiedad y esperanza -¿ha sentido mareos? -el azabache negó, el pequeño asintió, Itachi sonrió al verlo -¿ha tenido vómito? -nuevamente el azabache negó, el pequeño asintió, el Uchiha lo vio con duda, recordó que había vomitado su rubio hace unos días -¿ha tenido ataques de tos? -Itachi asintió -desde la última vez que vine sólo en una ocasión -el doctor había visto a la pareja de su paciente, aunque él creía era chica -increíblemente la enfermedad va en retroceso, había visto mejoría la anterior vez, pero creí que estaba viendo mal, no quería ilusionarlos, quiero que vengan cada semana para monitorear sus avances, esta enfermedad en especial, seré sincero, es mortal, tenías como máximo meses de vida, pero aquí veo mejoría, esto es un milagro, debes estar haciendo algo bien -ambos shinobis se vieron con emoción, apretaron sus manos con amor, una sonrisa de dientes se dedicaron.

-Ahora con respecto a ti -el doctor se acercó, el pequeño no entendía qué quería con él, el doctor levantó su mano, encajó una jeringa en su pequeño brazo bronceado, al pequeño los ojos le crecieron y un gran puchero se formó -I… Ita… Itachi, Itachiiiii, odio las inyecciones -el azabache sonrió divertido, el doctor sacó la sangre con velocidad, salió del consultorio, el azabache quería reír, pero no era buen momento, sentó en sus piernas al menor, comenzó a sobar su brazo con cariño -no es normal el mareo y vómito bonito, deja que te revisen, lo peor ya pasó -un puchero y una lágrima se formaba en el rostro del rubio, moqueaba y suspiraba, había sido ultrajado por la jeringa del doctor, media hora después el doctor regresó -como esperé señorita, está embarazada, felicidades, recuéstate en la camilla -

El rubio estaba en shock, Itachi no sabía qué pensar, aún tenía esa enfermedad mortal, abrazó a su rubio con fuerza y miedo, aún no destruían a Obito y Zetsu -Itachi -el mayor besó su mejilla, lo cargó, lo colocó en la camilla, el doctor realizó el ultrasonido, ambos escucharon el corazón del pequeño ser en su interior, estaban angustiados, no era un buen momento.