Su cuello y cabeza dolían un infierno, escuchaba un zumbido fuerte en su oído, trataba de abrir sus ojos, pero veía borroso, lo que podía percibir era la oscuridad del lugar, sentía ganas de vomitar derivadas del golpe que sufrió en su nuca, se encontraba sobre una manta en el suelo, levantó sus manos para sostener su cabeza y calmar el vértigo que sentía, respiró hondo tratando de calmarse, cerró sus ojos con fuerza, comenzó a parpadear para enfocar logrando su objetivo minutos después, cuando logró estabilizarse un poco, giró su rostro con duda, respiró hondo con frustración al darse cuenta que estaba dentro de una pequeña celda, trató de generar chakra, pero fue imposible, su red de chakra estaba bloqueada, se sentía débil a consecuencia del sello y del golpe, trató de levantarse, pero fue imposible.
-Ya despertaste jinchuriki -el rubio levantó de golpe la vista, se sintió pequeño e intimidado al no poder usar su chakra, la mirada de ese sujeto a través de la máscara lo atemorizaba bastante -esa misma mirada la recuerdo en tu madre, el día en que liberé al kyubi de su cuerpo -el rubio abrió sus gemas con sorpresa y pánico -¿tú… tú la mataste? -el Akatsuki rio con burla -suplicaba porque no liberara al zorro, mientras tú padre te rescataba de mi pequeña broma lanzándote al aire recién nacido -Naruto endureció su ceño con coraje -¡maldito, tú los mataste! -el Akatsuki soltaba una risa tétrica erizando su piel -indirectamente, sí, yo lo hice, ¿qué harás? -la risa aumentaba desquiciando al Uzumaki quien se levantó y se lanzó a la reja olvidando su temor y debilidad -tu estúpido padre frustró mis planes, kyubi debía destruir la aldea, debía ser capturado ese día, el muy bastardo me lastimó en serio y selló al zorro en ti, hijo de puta, pero el mismo se dio su castigo, el sello que usó, el sello del shinigami, ahora su alma sufre por la eternidad en el estómago del shinigami junto a los otros tres Hokages -el rubio abrió sus ojos con terror por su padre, ahora entendía, era el cuarto Hokage -todo para salvar a su hijo y a su adorada aldea, patético-
El pequeño lo veía con odio, sus puños sangraban por la fuerza que usaba para apretarlos, sus papás, su infancia de mierda, todo era su maldita culpa -patéticos, ahora, yo estoy vivo, ellos muertos y lo que tanto defendieron a costa de su vida, está en mis manos y en unos meses muerto cuando extraiga al zorro -la risa calaba en el interior del pequeño, grababa con coraje y odio en su corazón la mirada y voz de ese bastardo, sus ojos mostraban la misma mirada de su padre haciendo que el Akatsuki se llenara de odio hacia el pequeño -te tengo una sorpresa jinchuriki -el pequeño enfriaba cada vez más su mirada ahora gris -tu adorado Jiraiya, está peleando ahora mismo con dos de mis shinobis -
El sujeto hizo girar su sharingan en su ojo desconcertando al rubio por la información que recibía -morirá inevitablemente, Pain, lo destruirá, puedes estar seguro -nuevamente esa risa diabólica que le erizaba la piel, el menor negó desesperado, se lanzó a los barrotes -te mataré desgraciado, te mataré, te juro que mataré hijo de puta -el shinobi seguía burlándose, cuando apareció un ser simbioide -está hecho, el sannin dejó de ser un obstáculo, Pain lo asesinó -
El rubio abrió sus gemas enormes con terror, odio y tristeza en su mirada, lágrimas salían de sus ojos llenos de frustración e ira -aaaaaahhh, te mataré te mataré, te matareeeeé -azotaba las rejas con coraje tratado de alcanzar al bastardo, ambos se burlaban del chico -lárguemonos de aquí Madara, debemos encontrar el momento adecuado para atrapar a Nibi, que Itachi y Kisame lo cuiden, kyubi era el objetivo de esos dos, ahora es su obligación -el sujeto de la máscara asintió -encárgate de avisarles -el enmascarado desapareció en un portal burlándose del rubio al igual que Zetsu desapareció en el piso del lugar. Naruto se hizo bolita en el suelo de la celda llorando desconsolado, quería matar a ese sujeto, su frustración formaba un nudo en su garganta que no lo dejaba respirar bien, comenzó a hiperventilarse, su respiración acelerada no le permitía la entrada del aire a sus pulmones, comenzó a agitarse, apretó su pecho con fuerza tratando de conseguir aire puro, hasta que no pudo más, nuevamente cayó en la inconsciencia.
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Mi vida te pertenece (Itanaru)
Romance-Bastante mal jinchuriki... -el pequeño levantó su rostro al escuchar esa voz grave y atemorizante, le erizó la piel del miedo, se escuchaba peligrosa y burlona, su cuerpo comenzó a temblar al sentirse con la guardia baja, sacó su kunai, en cuanto l...