Capítulo 24

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Itachi veía con cuidado a su pareja, desde la guerra habían pasado tres semanas y su pequeño no despertaba, la rubia había colocado una sonda para poder alimentarlo a base de suero y vitaminas con los nutrientes requeridos, el azabache no quiso mantenerlo en el hospital, lo tenía en casa para atenderlo él personalmente. Sasuke se había unido nuevamente a la aldea, al ayudar en la guerra y no cometer crímenes mayores fue exonerado y reubicado en el equipo siete junto a Sakura y Sai, la copia barata como él lo llamaba. Itachi se tomaría un tiempo para regresar, estaba de baja temporal al haber pasado bastantes años en esa misión en Akatsuki y lo que sucedió con su clan. Karin se unió al cuerpo médico, Suigetsu regresó a Kiri por sus espadas, Jugo simplemente entrenaba para controlar la energía de la naturaleza en el campo de entrenamiento Uchiha, meditaba todo el día.

Itachi acariciaba el vientre de su marido observando su estómago ligeramente abultado, tenía casi cinco meses -Ita -Itachi levantó el rostro con sorpresa al escucharlo, a veces era leves suspiros que lo ilusionan, lo abrazó con cariño deseando ver que sus gemas se abrieran, un leve puchero se formó en los labios del Uzumaki, una de sus piernas se elevó abrazando como koala al Uchiha, este sonrió, ese movimiento había sido más que otros días, lo hacía feliz -ten... tengo sed -Itachi levantó su rostro con sorpresa al escucharlo, pudo observar las gemas tratar de abrirse. El azabache de inmediato levantó la mano, acercó un algodón con agua a sus labios para humectarlos -ma... más -el Uchiha acercó un vaso con un pequeño popote, lo colocó en sus labios, de inmediato comenzó a tomar un poco de agua, sus gemas se abrieron débilmente. Itachi jaló de él colocándolo en su brazo -¿te encuentras bien mi vida? -Naruto lo observó con cuidado, enterró su rostro en su cuello absorbiendo su aroma -hueles rico -los brazos del Uchiha lo rodearon, lo abrazaron con cariño con una ligera sonrisa -gracias por despertar bonito -una lágrima cayó de sus onix, Naruto se aferró a su cuerpo -Kurama dice que tenía que reponer mi cuerpo, fue demasiado poder el que pasó en el sellado, lo lamento -el azabache negó -no te preocupes, ¿tienes hambre? lady Tsunade me dio una dieta especial para cuando despertaras -

El rostro del rubio mostró terror -quiero ramen -Itachi negó divertido -nada de eso, esta semana será dieta ligera y la semana que entra te prometo interceder por ti con Tsunade-sama -el Uzumaki sonrió divertido dejándose mimar en sus brazos -te amo tanto Ita -el Uchiha sonrió feliz de escucharlo -también te amo demasiado, te necesito, no vuelvas a dejarme -Naruto le regaló una linda sonrisa, besó sus labios suavemente -nunca más-

.....

-Tch demonios, esas locas me volverán loco -Naruto estaba en la mesa con los Uchihas, comía su ramen ignorando a su cuñado -deberías pedirles amablemente que te dejen en paz, si no gustas de ellas -Sasuke levantó un gran puchero, sus dedos jugaban con la mesa con algo de ansiedad -tch -Naruto lo observó con cuidado prestando algo de atención -hace tiempo Ero-sennin me habló de algo que tal vez te interese -Sasuke sólo observaba al rubio -el programa de reconstrucción de clanes, si aceptas a ambas tal vez dejen de pelear y deban entender que tienen que compartirte -

Itachi sonrió divertido -no creo que otou... -el azabache mayor guardó silencio al ver a su hermano analizar las palabras de su pareja, Naruto sonrió divertido a su marido -entonces ¿eso se puede? -Itachi asintió con algo de sorpresa -es así, ahora es un programa voluntario para los clanes a punto de desaparecer -el pequeño Uchiha analizaba cuidadosamente su situación -tal vez ellas no... -Naruto levantó su mano callándolo -si en verdad te aman tanto como dicen, deben entender tu difícil situación ttebayo -sonrió burlón el rubio -Sasuke se levantó con una sonrisa arrogante -bien, hablaré con la Hokage -salió con velocidad de su casa, Itachi vio con cuidado la mirada afilada de su pareja -tú no puedes entrar al programa Ita, ya nos perteneces a mi hijo y a mí, espero que no se te antoje la idea -el azabache negó con seriedad -lo mismo te digo cariño -ambos se vieron con cuidado, soltaron una pequeña risita -veamos cómo le va a otouto-

Mi vida te pertenece (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora