Capítulo 23

129 10 21
                                    

Habían pasado algunos días desde Navidad, y hoy cumplía el segundo hijo de la señora Pepa.

Camilo Madrigal. Era su cumpleaños número 17.

Ellie venía planeando una sorpresa para él desde el momento que supo la fecha del cumpleaños del chico.

—Bell me dijo que la fiesta será a la tarde, casi noche. Así que tienes tiempo para hacer lo que quieres hacer —habló la mejor amiga de la pelinegra a través del teléfono, todavía adormilada.

La pobre había sido despertada por las reiteradas llamadas de su amiga.

—Es tiempo de sobra. No me gusta la idea, pero sé que a él sí, entonces... Sólo lo hago por él —expresó insegura.

—Muéstrale lo mejor. No es tan malo, creo. Todo saldrá bien.

—En caso de que no, tengo más regalos como compensación —confesó Ellie.

—Siempre tan linda. Yo digo que Cam estará más que encantado, simplemente, con tu presencia.

—Aun así, me gustaba la idea de que tuviera cosas hechas por mí en su habitación.

—Qué tierna —Teff soltó una risa cariñosa.

—Bueno, te dejo seguir durmiendo. Lamento haberte molestado, estaba nerviosa.

—No te preocupes, chiquita. Te hablo después. Yo iré al pueblo más tarde.

—Oh, bien. Es que todavía tengo que terminar algunas cosas.

—Estaré lista a las once. Igual pasaré por tu casa para irnos juntas. Adiós.

—Adiós, Teff.

Era temprano todavía, exactamente las 09:15 a.m. La muchacha se había levantando más temprano que de costumbre porque aún tenía que terminar unos detalles de los regalos para su novio.

Primero se vestió luego de salir de la ducha. Y a pesar de que al final se puso algo simple, tardó como una hora decidiendo qué ponerse.

Quiso innovar su peinado de ese día, y con unos ruleros, logro conseguir ondas en la puntas de su pelo. Tenía mucho más volumen que antes y le gustaba.

Su maquillaje consistió en ocultar sus ojeras, rizar sus pestañas, ponerse rubor y un labial rosado claro. Le gustaba el resultado. Sencillo pero lindo a la vez.

Unos últimos retoques y accesorios hicieron que la adolescente se sintiera más que conforme con su apariencia.

Un lindo vestido blanco con pequeñas flores color amarillo estampadas por toda la prenda. Encima un pequeño abrigo de lana de color amarillo también, y finalmente un par de zapatillas blancas.

Ella quería verse bonita ante él.

Arregló el decorado de uno de los regalos, y se dispuso a finalizar los detalles de una carta que había escrito para el festejado.

Entre todo lo que había tardado, se hicieron las once. Teff debería estar viniendo a su casa. Así que la llamó para comprobarlo, escuchando así, el tono de llamada de la chica al otro lado de la puerta. Ellie abrió y ahí estaba su amiga, lista para irse.

—¡Hola! ¿Ya estás lista?

—Sí, justo terminé lo que hacía falta. Podemos irnos —dijo tomando lo que llevaría antes de salir de su casa.

Y así emprendieron su camino hacia donde vivían los Madrigal, por la misma ruta que tomaban hace meses.

Al llegar a la entrada, la de baja estatura logró ver al de rizos a lo lejos, y él también la vio, comenzando a correr hacia ella.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 23, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝗧𝗛𝗜𝗦 𝗦𝗜𝗗𝗘 𝗢𝗙 𝗣𝗔𝗥𝗔𝗗𝗜𝗦𝗘 | 𝗖𝗮𝗺𝗶𝗹𝗼 𝗠𝗮𝗱𝗿𝗶𝗴𝗮𝗹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora