FLORA: El legado

Capítulo 6: Casualidades

Conocido será que ''El impacto de un mensaje es proporcional a la intriga que crees antes de darlo''

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Habían pasado algunos días desde todo. Aún no sabíamos detalles de Kai y su supuesto hijo, tampoco podíamos preguntar así como así. Ninguno se atrevía y yo menos, habría que buscar el momento perfecto. Por otro lado el lorito se encontraba bien, todos le cogieron cariño, obviamente porque no les tocaba limpiarlo, darle de comer cada poco y estar pendiente 24/7. Era un poco agotador llevar esa responsabilidad pero la había aceptado y cual piedra la tenía que llevar. También hay que decir que nos daba muchos momentos de risas y de fotos.

En otro orden de cosas, mi prima me enseñó un poco el campus, incluso conseguí adentrarme en una clase suya. Coleccioné miles de folletos de todos los colores imaginables y sus variantes pastel, desde el blanco hasta el negro, pasando por el amarillo, verde y azul. Cada uno iba sobre algún curso, máster o carrera que los alumnos de últimos grados repartían por todas partes. Por el campus siempre se veía un ambiente juvenil y ajetreado, tan distinto a lo que tenía antes. Empezaba a acostumbrarme ligeramente a la gente, a los olores de la ciudad, a mis compañeros y a mi nueva pero temporal vida. Obviamente no me faltó para nada el kit de hierbas, pétalos, aceites y demás potingues que traje. Lo amortizaba sobre todo con Oliver.

- ¿Cómo decías que se llamaba?
- Consuelda - le dije mientras le ponía mi propia pomada casera en el tobillo.
Suena a consuegra.
- Ya, su nombre es un poco peculiar aunque a mi me recuerda a consuelo,  pero eso es lo de menos.

Iba a buscar a mi prima de una de sus clases cuando recibí un mensaje de Oliver, de que iba corriendo y se torció un tobillo, o algo por el estilo. Al menos me pillaba de camino, exactamente en frente de la facultad de mi prima. Últimamente se había convertido en costumbre. Ambos estábamos sentados en el césped, yo con el loro metido en una cesta de la cual no paraba de salir y al lado de Oliver que parecía muy tranquilo para haberse torcido algo por décima vez. Parecía una especie de caperucita roja sanadora o un hada del bienestar o incluso una elfa conocedora de todos los árboles que habitaban su bosque.

- Oye, ¿sabes lo de la feria medieval? - me alejó de mis fantasías de cuentos.
- ¿Ah sí? ¿Hacéis eso aquí? Mola.. ¿Cuándo es?
- Éste miércoles empiezan a montarlo y lo dejarán listo para la noche. Habrá concursos de tiro con arco, lanzamiento de hachas, mucha comida frita - se paró al verme la cara- bueno seguro que también cae alguna que otra zanahoria - me sonrió - y espectáculos, habrá de todo.
- Tiene buena pinta, parece una oda a los orígenes de cuando estábamos en simbiosis con la naturaleza  - la verdad que me apetecía ver algo así, volver a algo más mío.
- Si, pensaba..
- ¡Qué es ese bichín! ¡Si es una Psittacula Krameri! - nos interrumpió una chica joven con gafas que parecía super ilusionada de ver como el loro torpemente intentaba salir por enésima vez de la cesta.- ¿Es tuya? ¿Puedo cogerla?
- Si..si, sin problema.

Detrás de ella apareció mi prima. Resultó ser que la joven de gafas era su profesora de fisiología animal, que perfectamente aparentaba mi edad. No me imagino que hacía para conservarse tan bien, sus secretos tendría seguro. A un lado de la cesta estaba mi botecito de crema con una pegatina de consuelda puesta en la tapa.

- Oh, Symphytum officinale, yo lo uso en un serum para la cara pero para los dolores también viene fenomenal, buena elección.
- ¿Te gusta la fitoterapia?- me sentí un poco boba al preguntarlo.

Ella se rió.

- Hay que ser un verdadero artesano de la botánica pero sí, algo de conocimiento tengo. He montado un puesto en la feria del miércoles, habrá un poco de esto y un poco de aquello - la miraba mientras movía sus manos de manera grácil señalando al loro y a la crema - si queréis veniros.
- ¡Claro! - parecía tan entusiasmada como ella con el loro - ¿ Vendréis no? - mire a Oliver y a mi prima.
- Si, era justo lo que te iba a proponer hace un segundo. -habló Oliver.
- Supongo que participar en los puestos me subirá la nota - vaciló mi prima, ni ella se lo creía.
- Pues sí, esta vez cada participación en un puesto o actividades contará en el currículum académico. Y si, da igual de qué facultad seas.