Me quedé parado observando como me daba la espalda para volver con su equipo, había tenido el descaro de decirme todo eso después de que las cosas no salieran como él quisiera, pero realmente estaba mal si pensaba que yo iba a dejar todo por un feto que ni siquiera llegaba a ser un cachorro aún pues apenas tenía una semana o menos de existencia.
La desilusión y tristeza de ver cómo se atrevía a abandonarme en un momento así luego de hacerse llamar "mi alfa" se convirtieron en rabia y enojo. ¿Quería hacer las cosas "de este modo"? Bien, que así sea entonces. Debía tener en claro que yo no me dejaría pisotear por un alfa y mucho menos renunciaría a todo lo que había logrado por el mismo.
Pasé el dorso de mi mano por debajo de mis ojos y luego me dirigí hacia Emiliano que todavía continuaba parado cual poste esperando por mi, sinceramente pensaba que se fue después de tanto quilombo.
— Nene, ¿Estás bien? — Me preguntó una vez que estuve junto a él mientras me miraba un poco preocupado.
— No estoy bien, pero tampoco estoy mal. En realidad estoy aliviado de saber que ya no voy a tener ningún tipo de distracciones en lo que resta del mundial.
Y mucho menos las tendría cuando después de enfrentarnos en la próxima semana, él se fuera llorando de nuevo a su país.
Mientras los dos caminábamos de nuevo hacia el hotel, donde los demás ya deberían estar desayunando y dando vueltas, yo pensaba en algún lugar viable para ir rápidamente a comprar una píldora abortiva o pastilla del después. La verdad era que no tenía ni puta idea de esas cosas así que no sabría como pedirlo, pero lo que sabía es que si yo tendría un cachorro no iba a ser ahora y menos con un alfa tan egoísta.
— ¿Y qué pensas hacer con eso? — Preguntó mientras señalaba mi abdomen.
— Primero necesito que no le digas a nadie, esto tiene que quedar entre nosotros tres nomas. Me voy a deshacer de él y voy a decirle a Scaloni que ya me curé para que me deje volver a entrenar con ustedes como siempre.
— ¿Estás seguro de que querés hacerlo? Digo, no es que me vaya a meter y detenerte como el boludo de tu- de ese alfa. — Se corrigió al instante.— Pero existe la posibilidad de que capaz te arrepientas.
— Cómo también capaz que no. No te preocupes por mi que yo sé bien lo que quiero y lo que voy a hacer, solamente encargate de atajar goles y penales para que ganemos. Aunque ahora mismo dudo que te llegue alguna pelota porque con la calentura que tengo nadie pasa el área.
Ya de vuelta en la residencia no me costó demasiado bloquear los recuerdos con Heungmin, no solía ser un tipo de persona insensible, todo lo contrario en realidad, pero teniendo en cuenta las palabras que me dijo fue fácil hacerlo. Después de todo él también se olvidaría de mi en teoría.
Durante la noche.
Nos encontrábamos en los vestidores ya casi listos para salir a jugar contra Alemania. Mi cabeza era un lío porque después de todo ese incidente no entraba otro pensamiento en ella que no sea Cristián y la forma en la que me miraba antes de que me fuera, tal vez fuí demasiado precipitado al decirle aquello.
Suspiré ya cansado de esa situación y me levanté de la banca para salir a formarnos, lo único que debía tener en mente ahora mismo era clasificar y pasar a la siguiente fase.
Saludamos al equipo contrario y todo el procedimiento fue el mismo; caminata, bandera, himnos y posiciones. Cuando estuvimos listos sonó el silbato dando inicio al primer tiempo.
— ¡Hyung, por aquí! —Gritó GueSung quien estaba libre.
Traté de quitarme de encima a dos alemanes para hacerle el pase, estábamos entrando al área así que podríamos marcar el primer gol del partido. No fue así.
Nuevamente esa imagen del omega triste se apareció en mi cabeza y cuando estaba a punto de patear le erré.
— Mierda, concéntrate Heungmin.
Me hablé a mi mismo antes de volver a correr por la cancha para intentar recuperar la pelota, había perdido la oportunidad de gol en una muy buena jugada, no podía volver a repetirse por pensar cosas que no debía.
El primer tiempo transcurrió normalmente, pero a mi me pareció eterno. Durante esos 45 minutos había cometido varios errores que perjudicaron las jugadas por no estar lo suficientemente atento.
En los pocos minutos de descanso antes de entrar al segundo tiempo nuestro entrenador me llamó para hablar conmigo alejados del resto.— Son, ¿Qué está pasando contigo? Nunca tienes este tipo de faltas tan ridículas. Si no te concentras voy a tener que cambiarte.
Miré el suelo unos segundos antes de volver a maldecir internamente y asentir.
— No es nada, prometo que no se va a repetir de nuevo.
— Una falta más y quedas fuera, no importa si eres el capitán.
Volví a asentir procurandome jugar limpiamente como solía hacerlo siempre, no podía estar pasándome esto ahora.
El final del descanso fue dictado por los parlantes, volvimos a entrar en la cancha y dimos inicio al segundo tiempo. Esta vez tuve una mayor presión sobre mis hombros que me hizo volver a jugar bien.
Luego de los primeros 10 minutos marcamos un gol, pasaron otros 15 y dimos el segundo final. Ahora solamente quedaba sostenerlo. Teníamos una buena defensa así que no me preocupaba demasiado cuando bajaban hasta el área ya que la pelota siempre volvía a salir.
<< pero la defensa no es tan buena como la de ese omega que perdiste. >>
Ese pensamiento intrusivo pasó por mi cabeza de nuevo y simplemente negué, no podía desconcentrarme de nuevo hasta que el partido acabe.
Dicho y hecho terminamos ganando el partido en un 2-0, normalmente me hubiera quedado a festejar con mi equipo por unos minutos, pero decidí irme directamente hasta los vestuarios, necesitaba darme una ducha e irme a dormir urgentemente, no estaba de humor para nada más.
(autor: con el rumbo que va tomando la historia y sus comentarios, que me hacen reír y me encanta leer, se está haciendo difícil encontrar un "final feliz" justo para las dos partes, pero ustedes tranquilos yo nervioso que esto va a tener un final digno incluso si tengo que alargarla un poco más. 😵💫 Tampoco me gusta la idea de que mágicamente Cuti cambie de opinión y vaya detrás de Son, él llega a leer que lo hago así y se mete goles en contra.)
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Opuestos. [CutiSon]
Fanfiction[COMPLETA 4/01/23] Cristián Romero, mejor conocido como "Cuti Romero" era una amenaza para cualquier jugador que no sea parte de su selección, el joven omega de 24 años tenía una defensa impecable. No le tenía miedo a deslizarse por el piso para ba...