Un amor inesperado - Julián Álvarez

Capítulo 2

Cuando llegué fui a saludar a todos y Meli, la directora, me mandó a sentarme a un camerino para empezar con el maquillaje

- Te voy a hacer algo simple pero va a quedar hermoso en la cámara, vos confiá - me dijo Coni, mi maquilladora.
- Siempre Co.

- ¿Cuándo empezamos? - pregunté ansiosa.
- Estamos esperando a alguien - me respondió Meli.
- ¿A quién?
- Ya te vas a enterar.

Y como si fuese el destino, entró Julián Álvarez por la puerta. Quedé helada.

- Perdón por llegar tarde, me había manchado la camisa - dijo y justo después de eso me miró.
- Qué casualidad - le dije.
- Terrible - me dijo mientras se acercaba a saludarme.
- ¿Se conocen? - nos preguntó Cami, la fotógrafa.
- Algo así - dije yo - soy Juliana, un gusto.
- Yo Julián - ambos nos reímos.

Cada vez que nos teníamos que cambiar de look para las distintas fotos lo veía sacándose la remera, en cuero, estaba buenísimo. Jamás pensé que iba a llegar al punto de hacer fotos con el, era como un sueño.

- Ahora les toca con la remera de river - dijo Patri, la chica de vestuario.
- Antes muerta - dije - ¿no hay alguna de boquita?
- ¿Sos de boca? - me preguntó - qué frío que hace acá.
- Ay por favor, cállate un poco - le dije - ya me empezaste a molestar.
- Perdón morochita - casi me derrito.

Cuando terminamos las fotos no me quería ir, esta oportunidad no se me iba a volver a dar nunca más en la vida. No sabía qué excusa inventar para poder hablar con él pero, gracias a dios, me facilitó el trabajo y vino el.

- En cuatro días es el súper clásico - me dijo - ¿te veo ahí? ¿O no vas a la bombonera? Es tan chica que capaz no conseguís lugar.
- Ah bueno, jamás pensé que Julian Álvarez se me iba a agrandar así - le dije - si no consigo lugar en la cancha es porque está siempre llena, no porque es chica gil.
- ¿Pero te veo ahí o no?
- Yo voy, dudo que me veas.
- Tomá - dijo mientras extendía su mano para darme una tarjeta - cuando termine el partido mostrale esto a los de seguridad y pediles que te lleven conmigo.

Agarré la tarjeta, lo saludé y me fui. No podía creer lo que estaba viviendo.

Salí de Adidas con una sonrisa enorme en mi cara y fui a buscar a mamá que me estaba esperando en Rapsodia para hacer algunas compritas.

- ¿Cómo te fue chiquita?
- Re bien por suerte ma y no sabes, estuve con Julián Álvarez.
- ¡Me estás jodiendo! ¡Me vuelvo loca! - me dijo súper emocionada - ¿le hablaste?
- Si ma, hasta me dijo que lo vea cuando finalice el súper clásico el Lunes, vamos a la cancha, ¿o no?
- Papá y yo no vamos pero buscate a una amiga y la llevas al palco con vos.
- ¿Cómo que no van al partido más esperado de todo el año? ¿Es joda no?
- Ojalá fuese joda, el domingo nos vamos por trabajo a Estados Unidos.
- Ufa, yo voy igual.
- Obvio, anda - me dijo - y más si después vas a ver a ese bombón. Quiero que me llames y me cuentes todo e.
- Obvio ma.
- Te amo.
- Yo a vos.

Por suerte mi relación con mamá siempre fue muy buena y de confianza, es como una amiga más para mi. Estuvimos toda la tarde hablando de Julián y ella ya pensaba en nuestro casamiento que, por más de que quisiera, nunca iba a pasar.

Llegué a casa y le conté a mi papá todo lo de Juli y después subí a mi habitación a mirar un rato Netflix, quería empezarme una serie nueva que se llama "Merlina" o algo así.

Al terminar el primer capítulo me quedé dormida y mamá me levantó a la noche para la cena pero le dije que no tenía hambre y que estaba muy cansada así que me dejo seguir durmiendo hasta el día siguiente.

Me levanté temprano y fui a correr y después al gimnasio. Cuando terminé volví a casa a bañarme y había quedado con Delfi, mi prima y mejor amiga, para ir a almorzar.

- Te extrañé tanto - le dije - ¿Cómo estuvo el viaje a Italia?
- Increíble prima, no te das una idea. Tenemos que ir juntas. ¿Vos que contás?
- Nada, mucho laburo.
- Ví las historias de Clari con Lali boluda, tremendo.
- Viste - le dije mientras sacaba mi celu para mostrarle la foto con Julián - mira esto.
- ¡Me desmayo! - gritó de la emoción - ¿Dónde lo viste?
- Fue muy loco boluda. Primero me lo crucé en Kosiuko y le pedí una foto y después, cuando llegué a Adidas a hacer fotos, llegó el, ¡Tenía que hacer fotos con el fucking Julián Álvarez!
- Jugas en otra liga - me dijo mi prima - a parte con lo bomba que sos olvídate, se quedó enamorado.
- Ojalá - dije, obviamente soñando - el Lunes lo voy a ver, me pidió el.
- Para para para, ¡Esto ya es un montón! Wow, te súper felicito.
- Y espera - le dije a mi prima - podes venir conmigo.
- Me jodes - estaba casi por llorar de la emoción
- No te jodo.

Quedamos en que iba a venir a dormir el domingo a casa y el lunes iríamos juntas a ver el partido. Estaba súper emocionada y ansiosa por ese día, aunque sabía que seguro para el lunes Julián ya se habría olvidado de mi.