Un amor inesperado - Julián Álvarez

Capítulo 4

- Vos no te vas a ningún lado - me dijo un hombre mientras me agarraba del brazo. Levanté la cabeza y era Julián.
- Uy al fin, ¿En dónde estabas?
- Hablando con Gallardo.
- Qué asco - dije revoleando los ojos para arriba - ah si, ella es Delfi, mi prima.
- Un gusto - le dijo Delfi y lo saludó con un beso en el cachete.

Juli nos dijo que lo esperemos en la cochera de visitantes y que de ahí íbamos a cenar a algún lado los tres.

Bajé con Delfi al garaje y sentíamos que estábamos viviendo un sueño.

- Boluda que increíble lo que acaba de pasar - me dijo mi prima.
- Tremendo, le dije a Juli que te traiga algún amigo.
- Ay te amo.

Justo bajó Julián y detrás de él venía Enzo Fernández.

- Eligió bien tu novio - me dijo Delfi en secreto.
- ¿Cómo andan bosteritas? - nos preguntó Julián.
- ¿Y ustedes gallinitas? - nos reímos los cuatro - Enzo, somos Juli y Delfi.
- Un placer chicas - dijo y nos saludó a las dos con un apretón en la mano.
- ¿Para dónde vamos?
- Ni en pedo están para salir, ¿no? - preguntó Delfi.
- Acaban de jugar un partido boluda - respondí a su comentario.
- Somos jugadores pero también personas - dijo Enzo y me disculpé mientras caminábamos para el auto.
- Boludo se me pasó mal - le dijo la araña a Enzo.
- ¿Qué?
- Hoy es el boliche VIP, chicas vamos si o si.
- Me encanta la idea - dijo Delfi copadisima.
- Yo estoy cansada, me parece que mejor me tomo un taxi a casa.

Yo se que era una oportunidad única y creo que era el único ser en el planeta negándose a salir con Julián Álvarez y Enzo Fernández pero no se, había algo en eso que no me convencía.

- Estás loca - me dijo mi prima - venís si o si.
- Por favor - acotó Julián haciendo puchero.

Y, ¿quién le puede decir que no a Julián Álvarez?

- Está bien, voy, pero a penas me aburra sos el encargado de llevarme hasta mi casa.
- Dale morochita.

Llegamos al boliche y no nos pidieron nada, a penas vieron los patovas a los dos jugadores de River nos hicieron pasar y, de paso, les pidieron una foto.

Estuvimos bailando entre los 4 y tomando moderadamente, ninguno de nosotros estaba en pedo y Julián menos porque después tenía que manejar. Enzo se la llevó a Delfina y me quedé sola con Julián un rato.

- Estos dos no vuelven más - me dijo fuerte para que lo escuche.
- ¿Me llevas a casa?
- Dale, vamos - me agarró de la cintura para que lo no perdiera en el medio de la fiesta y caminamos hasta el estacionamiento en el que habíamos dejado el auto.

Me dio su celular para poner música y puse Morat, estaba muy tranquila.

- ¿Qué es esta mierda?
- Con Morat no eh.
- Perdón prince - me dijo en tono de joda.
- Tenías que doblar antes - le dije y después pensé en cómo iba a saber el la dirección de mi casa si nunca se la había dicho - ¿a dónde estamos yendo?
- A mi casa, ¿o no aceptas la invitación?
- ¿Y quien te dijo a vos qué quiero ir a tu casa arañita?
- Tus ojitos de deseo cuando me miras.
- Las apariencias engañan.
- Este no es el caso.

Llegamos a su casa y wow, era una mansión de locos. Era muy linda, blanca con forma de castillo y cuando entramos me quedé helada. Estaba llena de mármol en todas partes y tenía decoraciones mininalistas muy lindas.

- ¿Vivís solo?
- Con mis papás, pero están de viaje - dijo mientras cerraba la puerta de entrada por la cual recién habíamos pasado.

Lo seguí a Julián hasta la sala de cine que obvio no podía faltar en una casa así.

- ¿Qué vemos? - me preguntó.
- Lo que quieras - dije mientras me sentaba en uno de esos asientos grandes y súper cómodos.

Julián se me acercó y se sentó al lado mío, en mi mismo asiento. Empezamos a ver una peli cualquiera que el había puesto y ante mi incomodidad apoye mi cabeza en su hombro y él movió su brazo por atrás mío para luego abrazarme.

- Un embole la película - le dije.
- Podríamos estar haciendo otras cosas - me dijo algo atrevido.
- ¿Cómo cuales?
- Cómo estas - Julián miró para el costado hacia mi y puso su mano sobre mi mentón para que lo mire - no me digas que no querés, morochita.

Empezamos a besarnos apasionadamente en el medio de la sala de cine con la película de fondo. Le saqué la remera y el a mi y siguió besándome desde los labios hasta mis pechos. Continue yo bajando hasta su pija y bueno... imagino que ya sabrán cómo terminó esto.

Me levanté al otro día a su lado en el sillón en el que habíamos estado la noche anterior y lo levanté.

- Juli - susurré para no asustarlo - levántate.
- ¿Qué hora es?
- 2 de la tarde.
- Puta mierda - me dijo y se levantó rápido.
- ¿Qué pasa?
- Tengo una reunión.
- Uh bueno, yo tengo que volver a casa, me pido un Cabi.
- Dale - me dijo - todavía estoy esperando que me des tu número de teléfono - los dos sonreímos.

Agarré su celular y me agendé.

- Escribime así te agendo - le dije.
- Dale.
- Bueno, está afuera, me tengo que ir - dije y lo saludé con un beso en el cachete pero el me movió y el beso terminó siendo en la boca - ah bueno, ya me saludas con piquitos.
- A mi futura novia la tengo que tratar bien, ¿o no? - los dos nos reímos y salí para subirme al auto e ir a mi casa.

Cuando llegué a mi casa lo primero que hice fue hacer una videollamada grupal con Delfi y Clari para contarles todo.

- No lo puedo creer - dijo Clarita gritando - te cojiste a Julián Álvarez, ¿Tenés idea de lo que es eso?
- Delfi no se queda atrás - dije.
- ¡Mentira que vos también! - dijo Clara - contás ya.
- No fui tan rápido como la señorita, no tuvimos sexo chicas, no se ilusionen.
- Pero... - dije yo para que continue.
- Pero fue la mejor noche de mi vida. Nos besamos toda la noche y después vino a dormir a casa.

Nos quedamos hablando entre las tres hasta que se hizo de noche. Como estaba sola pedí comida y miré una peli. Agarré mi celular y tenía una notificación de un número desconocido. Era Julián pidiéndome que lo agende. "A tus órdenes" le respondí y lo agendé de inmediato. Después de eso apagué todo y me quedé dormida en el sillón.