Era noviembre, faltaban dos semanas exactas para el mundial y Juli ya se había ido y no, todavía no éramos novios pero, por el contrario, mi prima estaba casi casada con Enzo.
En estas tres semanas mi trabajo mejoró un montón y me empezaron a llegar muchas ofertas de trabajo de otros países, las rechacé todas. Debo admitir que todo esto fue gracias a Julián ya que gracias a él comencé a ser más conocida. No me gustaba mucho la fama pero si estaba agradecida por todo lo que se me dio a nivel laboral.
Lo extrañaba mucho a Juli y no hablábamos tan seguido ya que o él estaba todo el día entrenando o yo tenía mucho trabajo.
Me levanté y le escribí.
Julián Álvarez
Cómo anda mi futuro campeón mundial?
Mufa, cállate
No sabes cómo me están matando con el entrenamientoMe imagino...
Te extraño
No sabes las ganas que tengo de ir para alláY veni bostera
Seguro me das suerteOjalá...
Nos vemos a la vuelta gallinaMe moría de ganas de ir a Qatar y estar con el, en serio. Pero no podía. Delfi me había pedido por favor que vayamos, estuvo casi todo el mes insistiéndome pero realmente no podía dejar el trabajo.
Hoy iba a trabajar por primera vez para Gucci y me seguía Hermès. Estaba cumpliendo un sueño. Siempre soñé con trabajar para marcas prestigiosas y acá estaba.
Me bañé y me cambié desde temprano porque estaba muy emocionada aunque todavía faltaban 2 horas para salir de mi casa.
- Hija, ¿qué marca tenés primero? - me preguntó mi mamá mientras cebaba unos mates.
- Gucci - le dije inquieta.
- Buenísimo, ¿a qué hora?
- A las 2 salgo de acá, me llevo tu auto.
- Bueno, está bien - me dijo con miedo - maneja con cuidado.
- Si ma - le dije y le di un beso.
- ¿Y Hermès a qué hora tenés?
- Tipo 7 salgo del estudio Gucci y me voy para el de Hermès - le dije - quieren hacer fotos más de noche.
- Genial hijita.
- Gucci y Hermès e - me dice papá que estaba entrando a la cocina - vos estás como queres - me dio un abrazo y un beso en la frente y nos quedamos un ratito así.
- ¿Cómo anda Juli? - me preguntó mi mamá.
- Hija, si queres yo te saco para ir a Qatar - me dijo papá convencido.
- No pa, tengo mucho que trabajar. No quiero desperdiciar todas estas oportunidades.
- Está bien, si cambias de opinión avísame.
- Te aviso.Las 2 horas se me hicieron muy largas por los nervios y la ansiedad. Pero por fin partí de casa y llegué al estudio de la famosa marca. Era uno de los lugares más lindos a los que había ido para sacarme fotos. Obvio fui con mi directora Meli y mi maquilladora Coni pero Pauli y Cami, mis compañeras de fotos, no quedaron para las fotos así que vine sola. Las extrañaba, sentía que me faltaba algo.
- Sos más linda en persona - me dice Miriam, la directora ejecutiva de Gucci.
- Gracias - le digo con una sonrisa de punta a punta.
- Bueno, veni - me dice llevándome a un armario repleto de ropa - acá vos elegís lo que querés y con eso haces fotos, obvio siempre agarrando ropa que este dentro de este placard.Me gustaba la modalidad de Gucci. Me podía poner cualquier cosa y probarme hasta sentirme cómoda, ellos no me daban la ropa sino que la elegía yo. Me terminé decidiendo por un vestido largo rojo para la primera tanda y para las otras fui armando distintos conjuntos con ayuda de Fer, la chica de vestuario.
Cuando por fin terminé se me acercó Miriam para felicitarme, tenía una bolsa en la mano.
- Hace mucho tiempo no conseguíamos una modelo tan diosa e ideal como vos - me dijo y extendió la mano para darme la bolsa con el logo de Gucci - esto es para vos, por hacer un trabajo espléndido.
- Wow, muchas gracias - le dije, me brillaban los ojitos.Me fui y a penas me subí al auto abrí la bolsa para ver que tenía. Estaba el vestido rojo que había usado y un par de accesorios acompañados de una cartera roja y verde, los colores de su marca.
Miré el reloj y se me había hecho algo tarde para lo que me quedaba de trabajo durante el día. Mis días eran así, muy agotadores. Siempre estaba corriendo de acá para allá y trabajando sin parar.
Llegué a Hermès y me dieron la bienvenida y me dieron un outfit ya armado para que me ponga.
- Vamos a hacer pocas fotos - me dijo una de las chicas que estaba sentada por ahí - y lo más rápido posible, te veo cansada.
- Ay gracias - le digo agotada - igual, hago lo que necesiten.Terminé de hacer las fotos y en comparación con la marca que hice antes, Gucci fue mejor. La directora ejecutiva me trató como una reina y la fotógrafa una divina y, para agregar, me dieron un regalito.
Volví a casa agotada de todo el día y mis papás me estaban esperando con la cena hecha.
- Ay los amo - les dije cuando vi la mesa.
- Sabíamos que ibas a estar cansada así que preparamos todo - me dice papá y mira la bolsa que tengo en la mano - opa, ¿qué es eso?
- Me lo regalaron en Gucci, unos divinos.
- ¡Tremendo! - me dice mamá con una sonrisa.Cené rápido mientras les contaba un poco de la jornada extensa pero mágica de hoy, subí, me lavé la cara y me fui a dormir.
ESTÁS LEYENDO
Un amor inesperado - Julián Álvarez
RomanceJuliana y Julián Álvarez se conocen por una campaña de fotos y se empiezan a conocer... lee para saber cómo sigue!