Dulce para el amargo - Aki

Capítulo 7

—¿Dónde está la batidora? —preguntó Aki mirando a todos lados.

—Ahora te lo paso, está algo escondido. —respondió ____ mientras caminaba hacia un cajón y sacaba algunas cosas de ahí.

____ realmente no estaba segura de cómo logró convencer a Aki de que vaya a su casa, pero lo hizo y no pensaba desaprovechar la oportunidad.

—Entonces, ¿eres bueno cocinando? —preguntó la pelirroja buscando un tema de conversación.

—Sí, practiqué mucho desde niño. —respondió el joven agregando azúcar a la mezcla.

—¿Y qué platillos haces mejor?

—Pues...

____ dejó de prestar atención a sus palabras, y se centró en la silueta de Aki, su porte tan elegante lo hacía ver muy atractivo, aquella concentración al preparar galletas la hipnotizaba en demasía y su cara, oh por dios, aquella cara era hermosa.

Sin darse cuenta, se había quedado callada, con la mirada fija en Aki y sonriendo como una tonta.

—¿Qué tanto me miras, roja? —La sacó de sus pensamientos Aki.

—Eres lindo, Aki. —respondió con sinceridad _____.

Un enorme sonrojo se apoderó de la cara de Aki y sus balbuceos no tardaron en aparecer. ¿Cómo se suponía que tenía que responder a eso?

—Te ves muy lindo al cocinar, al estudiar y al trabajar. Eres lindo. —aclaró ____ al notar el nerviosismo del pelinegro.

Le gustaba que esté en ese estado, era como si conociera otra parte de él, era un momento en la que Aki dejaba de ser aquel chico rudo que espantaba a todos con su mirada.

Era un simple chico que se ponía nervioso al recibir halagos.

—Prende el horno, roja. —apenas pudo pronunciar Aki para olvidar los comentarios de la fémina.

—Bueno, bueno...—respondió la pelirroja sin insistir en el tema.

Aki empezó a darle forma a las galletas mientras ____ simplemente lo observaba.

—¿Deseas que ponga alguna canción en especial? —preguntó la fémina mientras se acercaba a la radio que estaba en un estante de la cocina.

—Pon la que quieras.

____ hizo caso y reprodujo su playlist favorita en aleatorio, seguido de eso se escuchó una canción de Lana del rey en la cocina y ciertas partes de la casa.

—¿Estás usando el molde de corazón? Es mi favorita. —explicó la pelirroja.

—No lo hice y ya terminé. —respondió Aki mientras cargaba la bandeja con las galletas.

____ caminó hacia el horno y lo abrió.

—Listo. —habló Aki una vez terminó de colocar las galletas.

Él se quedó unos segundos mirando las galletas a través del vidrio del horno. Por su parte, ____ volvió a quedar hipnotizada mirando a Aki.

"¿Qué me has hecho, Aki?"

De pronto, Aki siente la mirada de _____ y se voltea a mirarla. Iba a decirle algo, pero se quedó callado al notar un brillo en los ojos de la fémina.

No los solía tener y eso lo tenía claro. No los vio cuando la dibujó, fue en ese momento en el que él pudo apreciar cada detalle de la pelirroja, desde el lunar debajo de su ojo hasta la casi invisible cicatriz en el dedo pulgar. Era normal para un apasionado por el dibujo como él ponerle atención a los detalles, pero cuando lo hizo con ella, quedó encantado. Algunas veces solo se quedó mirándola para apreciar y recordar hasta el mínimo rasgo de la pelirroja. Fue por ello que le resultó fácil reconocerla en aquella tienda.

Ninguno fue consciente de esto, pero se quedaron mirando por unos largos segundos.

Heart to heart

Heart to heart

Heart to heart

—Yo...

—Disculpa. —interrumpió ____. —No sé por qué hoy estoy así. —contó avergonzada.

Luego de aquel momento, todo transcurrió tranquilo. Las galletas se cocinaron y pese a que planearon degustarlas juntos, Aki tuvo que retirarse rápidamente ya que el tiempo había pasado volando.

Nuevamente ____ se encontraba echada en su cama, miraba el techo mientras masticaba las galletas que preparó Aki.

—¿Qué me está pasando?—preguntó susurrando.

Ella simplemente se acercó a Aki porque le pareció interesante, pero no creyó que llegaría a dejarla en ese estado tan confundido.

Él era lindo, era imposible negarlo, ¿pero qué sentía ella? ¿Acaso sería amor? Pensaba que era muy rápido, apenas se habían hablado unas semanas y fue porque ella lo buscaba.

Además, ella aún sabía lo que él sentía por ella y no se refería al amor, si no a que si al menos ella le cae bien. Se sentía una tonta por tomarle mucha importancia a eso.

Al igual que _____, Aki estaba en el mismo estado. Pensando en ella.

Recordando su mirada, sus facciones, el brillo en sus ojos, todo. Ni siquiera era el tipo de persona con la que se solía juntar, pero le fue inevitable. Ella estaba en todos lados y cayó. Se rindió a alejarla de él. De cierta forma disfrutaba de verla y tenerla junto a él, ella le proporcionaba cierta diversión a sus días y le gustaba aquella sensación.

Y así, en una noche como cualquiera, ambos jóvenes se quedaron observando el techo de sus habitaciones mientras se adueñaban de la mente del otro.

"Me pregunto si me piensas como yo te pienso."

Muchas personas cuentan que cuando piensas mucho en una persona antes de dormir, esta soñará contigo. Sea verdad o no aquello que dicen, ambos jóvenes aparecieron en el sueño del otro.