Capítulo 11

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____ se encontraba sentada en el pasto debajo de un árbol. Su clase había terminado, pero la de Makima siempre terminaba una hora después; fue por ello que decidió esperarla y perder el tiempo jugando sudoku en su celular.

—Hola, linda. —Una voz masculina hizo acto de presencia detrás de la fémina. No hizo falta que ____ se volteara para saber de quién se trataba.

—Fujii, vete, por favor. —se adelantó la pelirroja. —No estoy de humor para escucharte.

—Solo dame un momento, pequeña, por favor. —pidió su ex sentándose a su lado e ignorando su invitación a irse.

_____ simplemente calló por lo que Fujii procedió a hablar.

—Quiero disculparme por cómo te traté la vez pasada, no debí actuar así. Yo estaba celoso, pese a que ya pasó buen tiempo de que nos separamos, yo aún te pienso, aún te quiero y me imaginaba que en el futuro volveríamos.

—Está bien, Fujii. Te disculpo, por favor no lo vuelvas a hacer. Sobre lo otro, lo siento, pero no pasará. Con el tiempo y la ayuda de Makima pude darme cuenta del daño que me hacías. Ahora estoy interesada en otra persona y no hay nada por hacer.

—____, ¿por qué es tan fácil para ti? No podemos terminar lo que tenemos así de fácil. Recuerda todo lo que pasamos, todo lo que sentimos.

—Fujii, basta, por favor. Eso ya es cosa del pasado, disculpa si no es lo que esperabas, pero ya no quiero nada contigo. Tú me quisiste cambiar y me alejaste de muchas personas, eso no volverá a pasar.

—Lo hice por nosotros, cariño. Lo hice por nuestra relación, había muchas personas que nos querían separar, nos tenían envidia. ¿Acaso nunca lo notaste? —Fujii acercó con lentitud su mano hacia la de la fémina.

—Nadie nos quería separar, solo eran tus ideas. Para con esto, por favor. Ya estoy con otra persona.

—¿No lo entiendes? Él se cansará de ti y te abandonará. Eso es lo único que hará contigo, ____, recapacita. —recalcó Fujii con rudeza al mismo tiempo que apretó la mano de la pelirroja.

—Cállate. —susurró la joven.

—Deja de engañarte, soy el único que puede amarte como quieres. Soy el único que te merece. ¿No te das cuenta de que a pesar de tu rechazo te sigo queriendo? Él jamás haría eso por ti.

—Basta, por favor. —susurró nuevamente con los labios temblorosos.

____ estaba cansada, estaba estresada; no solo del tema de Aki o su ex, también de sus clases y proyectos. Lo menos que deseaba en ese instante era escuchar a su ex recordándole lo sola que podía llegar a estar.

—Yo te amo, te amo más que nadie. A pesar de que todos se van de tu lado, yo sigo aquí. ¿Acaso no es suficiente para ti? Yo jamás te abandonaría. Soy el único que tienes a tu lado.

—Cállate, Fujii, cállate.

De cierta forma Fujii tenía razón y le dolía aceptarlo. Se arrepentía de haberle contado cosas sobre su pasado y sus miedos, él siempre sabía cómo debilitarla emocionalmente. Fue algo que aprendió y lo supo usar a su favor.

—¿Dónde está Aki para cuidarte, ____? ¿Dónde está? Soy el único que está a tu lado cuando nadie más lo está. Soy el único al que le importas, cariño. —Fujii había suavizado su voz al igual que su fuerte agarre. La mirada intensa que mostró al inicio desapareció y fue reemplazada por una de tranquilidad. Empezó a acariciar las mejillas de la pelirroja y a acercarla hacia él para abrazarla. —¿Ahora lo entiendes, cariño? Estoy aquí para ti. Siempre estaré para ti cuando me necesites.

Dulce para el amargo - AkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora