Dulce para el amargo - Aki

Capítulo 8

—¿Y si voy a la tienda de nuevo?

____ miraba la televisión mientras desayunaba cuando de pronto se acordó de Aki. El solo hecho de recordarlo le generaban muchas ganas de verlo. Quería volver a verlo y pasar tiempo con él.

Una vez ____ terminó su desayuno, fue directamente a la cocina a lavar lo que usó y seguido de eso, revisó por si faltaba algo para poder comprar y ocultar bien la verdadera razón de su visita.

—¡Mamá, ya no hay café, iré a comprar! —____ avisó de su salida.

Ya lista salió de su casa y rezó para que la tienda cerca de su casa esté cerrada. Esa sería su excusa perfecta. Para su buena suerte, la tienda estaba cerrada y pudo caminar tranquila hacia su destino.

Entró con mucha confianza a la tienda dispuesta a buscar un frasco con café, mientras caminaba, la pelirroja miró disimuladamente hacia sus lados buscando a Aki. Pese a que se esforzó parecía que el chico no estaba.

—Tal vez no trabaje hoy. —pensó desanimada y lista para irse.

—Hola, pequeña, ¿buscas algo? Te puedo ayudar. —dijo una voz masculina detrás de ella.

—¿Qué? —se volteó rápidamente ____.

¿Acaso la confundió con una niña? Tal vez, ____ se volvió a vestir con ropas anchas.

—Que si necesitas algo, pequeña. —repitió con una sonrisa un rubio.

Oh, sí lo hizo.

—Eh, estaba buscando café, pero- —una carcajada femenina la interrumpió. Era una chica con cabello rubio rojizo que apareció detrás del otro chico.

—¿Acabas de llamarla pequeña? Eres un tonto, Denji. —habló entre risas la chica.

—¿Qué? ¿Y ahora por qué?—se volteó el recién nombrado confundido.

—No es una niña, tonto. Tiene pechos. —Automáticamente el rubio volteó la cabeza como la protagonista de "El exorcista" y dirigió su vista hacia los pechos de la chica.

____ al recibir miradas hacia su cuerpo se cubrió con sus brazos para sentirse más segura.

—Bueno...creo que ya me voy. —habló la pelirroja intentando escapar de la situación.

—Espera. —dijo la rubia caminando hacia ____, acercó su cabeza quedando cara a cara y ocasionando nervios en la pequeña.

"Oh por dios, ¿me besará? Con gusto la acepto, a la mierda Aki."

—Tú te fuiste ayer con Aki, ¿verdad? —preguntó la rubia alejando su cabeza.

—Eh, sí. ¿Por qué?

—oh, pensé que él no tenía más amigos, es un gruñón. —habló esta vez Denji.

—Bueno, lo conocí en la universidad y que yo sepa no tiene amigos ahí.

—Por cierto, ¿qué buscabas? —preguntó la rubia.

Por alguna razón, luego de unos minutos se encontraban los tres jóvenes sentados cerca de la puerta de la tienda. Denji y la rubia, la cual se llamaba Power, le contaban algunas de sus anécdotas en la tienda y chismes que conocían sobre Aki. Gracias a eso, ____ pudo saber más sobre la vida de Aki, conocer a sus amigos y ser amiga de ellos.

Denji aprovechó que no entraba gente a la tienda y decidió prender la radio. Habían estado cantando algunas canciones que conocían hasta que una melodía que era conocida para los tres se reprodujo.

Rápidamente los tres jóvenes se levantaron y abandonaron sus sillas para poder bailar la canción.

You can dance