Capítulo 15

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Una habilidad de la cuál ____ y Makima hablaban mucho era sobre cómo podían comunicarse ciertas cosas con solo mirarse a los ojos. No había necesidad de siquiera señalar algo o hacer una mueca, solo conectar miradas y podían saber lo que la otra quería decir.

Algo casi parecido pasaba entre ____ y Aki, tal vez no en todos los aspectos como pasaba con su mejor amiga, pero sí para poder expresar su amor. Todas las veces que estuvieron juntos, ____ nunca dudó en expresar el cómo se sentía con sus ojos. No le importaba si era notorio el brillo en sus ojos o la manera apasionada en la que lo miraba, quería que él sepa de sus sentimientos.

Al principio fue difícil para Aki entenderlos. Él sí notó los brillos, la diferencia entre su mirada normal y la que ponía cuando estaba con él, pero nunca le buscó significado. No le prestaba atención a lo que le querían decir, no porque no le importe, si no porque otra cosa acaparaba toda su atención y eso eran sus ojos.

Para Aki, los ojos de ____ eran los más hermosos que había visto y podía observarlos toda su vida.

No tenían nada de peculiar, eran los ojos más comunes que vio, pero el hecho de ser ella la dueña le daba un valor increíble. Podía perderse en ellos cada vez que los veía, le encantaba cuando ella lo miraba a los ojos porque así sentía que se conectaban, amaba verse reflejado en ellos, amaba cuando ____ sonreía y achicaba sus ojos, amaba cuando los entrecerraba al pensar, amaba cada rasgo de sus ojos.

Una vez que estuvieron de novios, la conexión entre sus miradas aumentó. Aki y ____ no necesitaban decir "te amo" porque sus miradas siempre hablaban por ellos.

—Pueden comenzar. —El profesor de dibujo inició con la clase de dibujo.

Era un viernes por la tarde y _____ cumplía con su labor de modelo en aquella clase.

Para la suerte de ____, no tuvo que hacer alguna pose que le causara algún dolor muscular, solo se sentó en una silla y apoyó su codo en una mesa mientras su cabeza descansaba en su mano y miraba hacia adelante.

Al principio solo miró hacia la pared, pero la mirada de Aki la llamó, conectaron miradas y una sonrisa se escapó entre ambos. Aki tenía a su amada frente a él, totalmente dispuesta a que él la dibuje, gracias a ello, Aki tenía diversos dibujos en donde ____ era la protagonista. Algunos eran de ella posando en la clase de dibujo, pero el resto eran de momentos en los que él sintió que veía un ángel. Él tenía cada rasgo de ella en mente que no necesitaba verla para poder dibujarla, es por eso que cuando estaba aburrido y pensaba en ella, no perdía la oportunidad de dibujarla.

Todos los dibujos están guardados en su folder, incluso aquellos en los que solo están sus manos u ojos. Tiene todos excepto uno, ese dibujo está guardado en su mesa de noche y lo admira cada vez que puede. Aquel dibujo es uno donde ____ aparece en un altar usando un vestido de novia. Ese es su más preciado tesoro y anhelaba cada noche hacerlo realidad.

El profesor se encontraba sentado en su escritorio frente a los estudiantes y con ____ dándole la espalda. Él revisaba algunos dibujos que dejó como tarea cuando alzó la mirada y vio a Aki. Nadie en la clase lo notó, pero rápidamente dejó de lado los dibujos y sacó sus materiales para poder dibujar aquel momento.

"Un joven dibujante admirando a su amada."

Pero el profesor no fue el único en captar algo de aquel momento ya que ____ se encontraba dibujada con cara de enamorada en la hoja de cada estudiante de dibujo.

—¿Quieres pasar a mi casa? Mi madre aún no llega. —____ estaba por salir del auto de Aki cuando se le ocurrió preguntar aquello.

—¿Segura?

—Claro, ¿vienes? —sonrió divertida.

—Voy.

Una vez Aki estacionó bien su auto, él y ____ ingresaron hacia la casa de la pelirroja siendo recibidos por un maullido.

—Hola, bebé. —saludó la fémina con la voz más dulce que podía producir.

—¿Cómo se llamaba? —preguntó Aki al ver a un gatito negro acercarse hacia él.

—Salem, aunque sigo pensando que Aki era el nombre indicado.

—Muy graciosa, roja.

—Bueno, vamos a mi cuarto, hermosos.

____ y Aki se encontraba abrazados con Salem en medio de ellos mientras veían la televisión en la cama, todo estaba tranquilo hasta que ____ notó un particular sonido de llaves.

—Mi mamá. —soltó asustada mientras se levantaba rápidamente de la cama.

—¿Qué? —preguntó Aki ladeando la cabeza al mismo tiempo que Salem.

—Mi mamá llegó, Aki, escóndete.

—¡_____, ya llegué, te compré algo! —la llamó su madre desde la sala.

—¡Ya voy, mami! —____miró desesperada a Aki— tienes que irte sin que te vea. —susurró.

—¿Cómo hago eso?

—Saldré y la distraeré, cuando escuches un golpe sales rápidamente, no cierres la puerta porque luego lo haré.

—Bien, entiendo. —asintió Aki determinado.

—Adiós, cuídate. —____ besó rápidamente a su novio.

—Adiós, roja.

____ abrió la puerta de su cuarto y se dirigió hacia la sala donde se supone que estaba su mamá.

—¿Mamá? —preguntó al no verla.

—Aquí, cariño. —respondió la mujer desde la cocina.

—Hola, mami.

—Hola, cariño. ¿Viste el carro delante de la casa? —____ abrió los ojos asustada. — ¿De quién será?

—No lo sé, seguro de algún imprudente.

—Bueno, te compré unas fresas, lávalas antes de comerlas. Iré a mi cuarto, regresaré en un momento.

—Claro, ma. —____ se quedó en silencio escuchando los pasos de su madre hasta escuchar que cerró su puerta.

____ golpeó la puerta de la cocina dos veces y esperó unos segundos para luego ver a su novio salir corriendo con Salem detrás de él.

Soltó una risa y caminó hacia la puerta de su casa para cerrarla y ver a su novio en el coche.

—Ven, pequeñín, no delates a tus papis, por favor. —habló ____ hacia su gato mientras regresaba a la cocina. 

—¡Creo que ya se fue el conductor imprudente, mamá!

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Lamento la tardanza, mis amores! Empecé a trabajar y hace poco me enfermé, pero aquí les dejo otro capítulo.

Espero les haya gustado. <3 

Dulce para el amargo - AkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora