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Siddy abre sus ojos, un poco mareada por el golpe que había recibido en su nuca. Mira a su alrededor un poco desorientada, todo estaba oscuro, y no reconocía el lugar que estaba, no sabía en que lugar se encontraba. Sentía un miedo inmenso al pensar que podían hacerle daño, ni siquiera había visto el rostro de su secuestrador. Estaba apoyada en una escalera, tocando su cabeza, sentía que retumbaba.

— ¡Siddy! —

Escucho la voz que le trajo calma. La voz preocupada de Damon que gritaba su nombre. Al alzar su cabeza, vió como la presencia del Salvatore venía corriendo hacía el lugar en donde ella estaba. Pudo notar una expresión de preocupación en su rostro. En ese rostro sin emociones.

— Damon — Susurra ella.

Pero una sombra paso velozmente por su lado, llegando al lugar de Damon. Era un hombre mas o menos de la estatura del Salvatore, de cabello tirado a rubio. Sin dejar reaccionar al vampiro, este con un bate lo golpeó en la parte de atrás de la rodilla, dejándolo caer al suelo.

— ¡No! — Grita Siddy preocupada por la vida en peligro del Vampiro.

Ve como el misterioso hombre sigue golpeando a su pareja de viaje, una y otra vez, sin parar. Escucha el sonido de sus huesos crujir por los golpes del bate, resonaba en el lugar, acompañado de los gritos dolorosos que el vampiro desprendía. Pero el castaño muchacho pareciera no interesarle el dolor de Damon, es mas, era como si lo disfrutara. Estaba cegado por la rabia.

— ¿Que te pasa? — Murmura Salvatore, tocando su pierna mientras lo ve alejarse.

Siddy trata de correr hacia el lugar en donde su amigo estaba herido para ayudarlo, pero el misterioso chico no se demora ni un segundo en llegar nuevamente al lugar de su víctima. Esta vez, traía un balde de gasolina, y roció el cuerpo del peli-negro por completo.

— ¡No! ¡Oye! ¡No! — Exclama Siddy aterrada por ver que la vida de Damon corría peligro. Estaba a punto de ser quemado.

Pero su paso se detiene de golpe cuando el castaño se voltea a verla y le muestra su rostro. Sus ojos azules, con extrañas lineas rojizas formándose por debajo de sus párpados inferiores, la mirada de odio, y los colmillos que resalían de sus labios.

Era un vampiro.

— ¿Quien eres? — Pregunta Damon.

— Perfecto— Contesta el chico, y en su habla se nota el dolor que sentía— No sabes quien soy—.

Pero Siddy no iba a quedarse solamente con esa respuesta, necesitaba indagar mas y el porque la razón de esta venganza.

— ¿De que hablas? ¿Que fue lo que te hizo? — Pregunta ella, tratando de indagar mas en la historia.

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