INEFABLE [julian alvarez]

Capitulo 4

Julian

Mi vida cambió completamente desde que me mude a Buenos Aires, pero me sentía vacío, sentía que me faltaba algo y hoy me di cuenta que fue mi Mejor Amiga eso que me faltaba. Me hacía muy bien tenerla a Isa acá, ya que aunque pasaron varios años sigo extrañando Calchin y como yo no puedo ir hacía allá, que ella esté acá me hace sentir en casa.

Aunque no hablamos por muchos años por diversos temas, verla otra vez me hizo sentir como que en mi vida ya no hacía falta nada más.

Fue muy loco sinceramente, que justo le toque trabajar con nosotros me hizo  flashear colores y hasta ahora no caigo. También ver que seguimos teniendo la confianza intacta es increíble.

Estaba pensando todos estos temas hasta que suena mi teléfono.

-Eu Enzo, ¿todo bien?- hablo al atender.

-Si amigo, todo bien, ¿vos?- me pregunta y de ahí empezamos a hablar.

Enzo es un gran amigo, desde que lo conozco me acompaño en todas y a él también.

-Eu, Isa, la fotógrafa, ¿vos la conoces?- esa pregunta me dejo pensando, algo quiere- eu, ¿estas ahí amigo?

-Emm sisi, estoy estoy, y si la conozco a Isa, desde chiquitos, somos amigos desde siempre y nos volvimos a ver después de muchos años- respondo sin más.

-¿Entonces solo son amigos?- asiento una vez más- ¿Me pasas su Instagram?

Sentí algo raro en el pecho, pero no le di bola y caí en que yo tampoco tengo su Instagram.

-Me vas a querer matar Enzo, pero yo no tengo su Instagram, cuando lo consiga te lo paso, me voy a bañar sabes, después hablamos.

Corte la llamada y tiro el teléfono en el sillón. Me puse de mal humor sin razón y estoy seguro que mañana le pediré disculpas a Enzo por tratarlo de tal manera.

Al toque me puse a buscarla en Instagram y la encontré rápido. Tampoco era muy difícil.

Me sentí el doble de mal cuando vi que ella me seguía y yo no.

Que buen amigo soy.

Isabella

-Te voy a extrañar Lauta- le digo nuevamente a mi hermano en el aeropuerto.

Hoy se tendría que ir y yo sinceramente no quiero. Pero lo que toca, toca.

-Yo también Chinita, pero me tengo que ir, están los viejos allá y que sus únicos dos hijos estén lejos no les hace bien- me abrazo fuerte y yo no pude contener las lágrimas- eu no llores hermanita, ya nos vamos a ver, encima no vas a estar muy sola, te encontraste con Julian devuelta, yo se que te va a cuidar.

-Vuelo número 670, los pasajeros pueden ir embarcando- se escuchó por los parlantes del lugar.

Nos despedimos una vez más y lo vi yéndose con sus bolso.

Yo tendría que ir yendo a mi casa, hoy me tocaría limpiar y comprar algunas cosas. Ya que hoy no me toca ir al Monumental voy a aprovechar mi día.