INEFABLE [julian alvarez]

Capitulo 18

Isabella

Estoy muy nerviosa, la pregunta que me hizo Julian no sabía como responderla y ahora no podría escapar.

Tierra trágame.

-No lo conoces, es un amigo que hice en el lugar donde te conté que voy a cantar.

Tiro una risa nerviosa y por suerte no siguió con aquel tema, tan solo asintió.

-Hablando de cantar, ayer tuve un mini recuerdo cuando me cantaste, ¿puede ser que me cantabas cuando éramos chiquitos?- me preguntó y como arte de magia, olvidé que estaba mal y me alegre por lo que me dijo el castaño.

11 años antes...

-Julian, es tan solo una tormenta, no le podes tener miedo a los truenos- le digo a Juli, ya que estaba totalmente asustado por la tormenta que se aproximaba en Calchin.

A lo contrario de Julian, yo amo la lluvia.

-Pero son re tenebrosos los truenos, parecen risas terroríficas que salen del cielo chini- me dice él, tratando de safar de mis chistes.

-Bueno, pero ya tenemos que dormir, mañana hay colegio y la maestra te va a retar si te ve durmiendo en clase.

Y tenía razón, la maestra no era tan buena como las que teníamos los anteriores años.

Otro trueno se escucho y Julian me abrazó fuerte.

-¿Que te parece si te canto?, así podes dormirte y no tener tanto miedo- le propongo.

-Si chini, porfa.

Empiezo a cantarle "Tren del cielo", era la primera canción que se me pasó por la mente y encima la tenía que cantar para un acto del colegio.

Julian de a poco se fue durmiendo y dejando atrás el ruido de los fuertes truenos que había...

Actualidad...

-Me re acuerdo de ese día, que bueno que te lo hayas acordado- le digo a Julian y él sonríe.

-Tengo hambre Chini- me dice y ensancho una sonrisa por aquel apodo.

Fuimos ambos hacía la cocina, eran casi las dos. Volví a pensar en Enzo, ¿cómo estará ahora?

Pensaba en tomar unos días para no ir al Monumental, él tiene que entrenar y lo que menos quiero es que se sienta incómodo. Mucho daño ya le hice.

Deje esos pensamientos cuando mi teléfono empezó a sonar.

-¿Hola?- digo al atender y recibí la atención de Julian.

-Hola Isa, perdón que te llame, soy Gallardo- me agarró una gran sorpresa ya que es muy raro que me llame- ¿Sabes algo de Enzo?, al entrenamiento no estaría llegando y los jugadores siempre avisan cuando faltan, no le llegan las llamadas y quizás esta con vos.

Me preocupé ya que ir a los entrenamientos es algo clave para Enzo, su futuro futbolístico es lo más importante para él.

-No Marce, no tengo idea de donde esté, rarísimo.

-Esta bien, si sabes algo avísanos.

Me despido y corto.

Solo espero que no esté pasando algo malo.

Mire la hora y tenía cinco horas para prepararme y ir hacía el bar.

Primero prepare el almuerzo, milanesas con puré. Que comida del bien.

Julian hoy iría conmigo, insistió tanto que no pude decirle que no.

Así que como lo dije, me empecé a preparar, primero voy a bañarme, no puedo ir sin bañarme a un lugar y hoy no sería la excepción.

Juli salió al balcón a tomar mates mientras.

Me dirijo al baño y hago mi rutina de siempre.

Me metí bajo la ducha por quince minutos, luego fui a mi pieza a escoger la ropa.

Opte por un pantalón de cuero con un top blanco.

Después para terminar me maquille un poco, más que otras ocasiones. Y para finalizar completamente me hecho perfume.

Salí y estaba Julian ya vestido, con una bermuda y camisa, al costado visualice un buzo.

Aunque seguía con el yeso no lo paraba nadie. Pero por suerte se lo sacan la semana que viene.

-Que lindo mi amigo- le digo y se pone rojo. En algunas ocasiones es la persona mas tímida y en otras la mas guaranga.

-Vos estas re buena.

Es increíble.

Me reí y agarre las llaves para después irnos del departamento. Deje todo apagado y cerrado con llave.

Fuimos en taxi ya que ir con Julian con la pata rota no es muy bueno que digamos.

Al cabo de 20 minutos llegamos. Había mucha mas gente de lo normal.

-¡Isabella!, todas estas personas vienen a verte a vos, están ansiosos a que empiece tu show- me dice Gustavo, un compañero del trabajo.

Claro que no se percató de la presencia de mi amigo, cosa que en su rostro se ve su vergüenza.

-No me jodas Gusti- le digo totalmente sorprendida y emocionada a la vez- el es Juli, un amigo, Juli él es un compañero de acá.

Los dos se saludan con el típico apretón de manos.

-Como no conocerlo, sos un fenómeno- le dice mi compañero y yo maldigo internamente.

Aveces me olvido que Julian es tan conocido actualmente.

-Gusti, veni un segundo.

El me sigue confundido y es para estarlo.

-¿Que paso pitu?- me dice con aquel apodo que me puso, ya que el media 1,85.

-Juli no sabe que es Julian Alvarez, jugador estrella de River Plate, ¿sabes?, tiene amnesia, así que trátalo como una persona cero famosa.

El asintió comprendiendo y volvimos donde estaba mi amigo.

El estaba con cara de culo. Cuando estaba junto a él no se atrevió a mirarme.

-¿Paso algo Julian?- le pregunto y el solo asintió con la cabeza.

No quise insistir, quizás estaba de mal humor.