Caitlin consigue el trabajo de su vida, trabajando como científica de datos para un equipo de Fórmula Uno -El escape perfecto para una chica que viene de una mala roptura-. Pero en su nuevo entorno, Caitlin pronto comienza a preguntarse si este es r...
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March 2015
Caitlin bajo del bus, respirando la fresca noche de marzo australiana con satisfacción. Incluso después de vivir en Australia todos esos meses, fue solo ahora, llegando a la primera reunión del equipo, que realmente se había hundido en donde termino.
Había hablado con Sebastian una o dos veces más en las últimas dos semanas y le complació de no haber llegado a Melbourne sin nunca haber hablado con él. El equipo pasaría la semana instalándose en la vida del paddock después de un invierno en casa, dando a todas las caras nuevas o personas que habían cambiado de equipo la oportunidad de conocer sus nuevas familias y establecerse.
Miró a su alrededor contemplando las vistas a su alrededor. Ella estaba en la pista en Melbourne, todavía quedaban dos semanas hasta el fin de semana de carrera, ya que era el comienzo de la temporada, todos los equipos en general comenzaron a reunirse mucho antes. Desde aquí podía ver un par de enormes tribunas que se elevaban sobre ella a la derecha, una enorme zona de relaciones públicas y medios a su izquierda, y se extendían directamente frente a ella, las entradas traseras a todos los garajes del equipo. Wow
"Hey, Caitlin!" Un fuerte acento italiano interrumpió sus pensamientos. Levanto la vista y vio a Riccardo Adami Bajarse del siguiente bus.
Parte de la tensión en su pecho se alivió, era alguien que conocía. Para empezar, él era la razón por la que había conseguido el trabajo. Riccardo se vio obligado a ausentarse durante la temporada 2015, y había recomendado a Caitlin como su reemplazo después de haberla conocido en el circuito de GP2 el pasado otoño.
Ellos se encontraron un par de veces durante el invierno, y ella estaba increíblemente aliviada de que estuviera aquí para la primera carrera de la temporada. No importa que tan segura estuviera en sí misma, liderar la estrategia para un piloto de Ferrari era un gran paso.
Caitlin non podía negar lo afortunada que fue su oportunidad, pero ser la ingeniera de Sebastian Vettel, nada menos que 4 veces campeón del mundo, fue más allá de intimidar.
"¡Dios, me alegro de verte!" Respondió ella, saludándolo con la mano mientras se acercaba "Podría ser la persona más nueva en el Paddock, pero créeme, todavía estoy consciente de lo raro que es aparecer sin haber conocido a la mayoría del equipo todavía"
Adami (Nadie usa su primer nombre) le dio un abrazo mientras se acercaba "¡Es genial verte! Deja de estresarte, la razón por la que estoy aquí hoy es para suavizar la transición. ¡Se sentirá normal en poco tiempo!"
"¡Ja! ¡Ojalá te creyera! Me siento como un novato absoluto"
"Bueno", Adami hizo una pausa, reflexionando delicadamente "En comparación con algunas personas en el paddock lo eres. Pero eso no significa que no sepas lo que estás haciendo. Vamos, te presentaré a algunos de los chicos". Agarro un bolso de lona roja del compartimiento inferir del autobús, y balanceándola sobre sus hombros se llevó a Caitlin.
