Caitlin consigue el trabajo de su vida, trabajando como científica de datos para un equipo de Fórmula Uno -El escape perfecto para una chica que viene de una mala roptura-. Pero en su nuevo entorno, Caitlin pronto comienza a preguntarse si este es r...
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Mientras Caitlin subía por las escaleras precarias hacia la carretera principal, se dio cuenta de lo ridícula que parecía: no podía quitarse la sonrisa de la cara. Se sentía mareada.
Se acercó a Seb, que también estaba sonriendo de oreja a oreja.
"Oh, quita esa sonrisa de autosuficiencia de tu rostro", dijo como saludo.
Seb rió entre dientes. "Ven aquí." Haciéndola avanzar, le dio un suave beso en los labios. "Es bueno verte", murmuró entre besos. "¿Has desayunado? Tengo un hambre terrible".
Al sacudir la cabeza en respuesta, Seb extendió la mano y la condujo por las lindas callecitas hacia un patio apartado con tres cafeterías dispersas alrededor.
"Elige", indicó, una gran y brillante sonrisa iluminando su rostro. Seb se veía increíblemente satisfecho consigo mismo, mientras los ojos de Caitlin revoloteaban deleitados alrededor de la plaza, posándose en la cafetería del medio, que estaba acomodada en la esquina lejana junto a una fuente.
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"Sabes que dejé plantado a Antti para venir aquí contigo hoy", dijo Seb, tomando un sorbo grande de jugo de naranja y rompiendo ávidamente su croissant en dos. "Le dije que tenía que volver a casa por un par de días".
"¿Qué?" Caitlin no parecía divertida. "¿Cuánto entrenamiento estás dejando de hacer? ¡Tienes una carrera en seis días!"
"De todas las personas que podrían quejarse de que me atrevo a tomarme un día libre, no pensé que serías la primera", dijo Seb, tratando (y fallando) de ocultar su sonrisa socarrona.
"No es que no aprecie que acabas de volar conmigo a través de medio país o algo así..."
"...no suena como si lo apreciaras..."
"...pero si pierdes este fin de semana, no vengas a quejarte conmigo. ¡A tu propia cabeza sea!"
"Pah. Como si fuera a perder", se rió Seb, rodando los ojos y dando otro mordisco a su desayuno. "Si vas a ser mala conmigo, tal vez tenga que replantearme el resto de nuestro viaje..."