Caitlin consigue el trabajo de su vida, trabajando como científica de datos para un equipo de Fórmula Uno -El escape perfecto para una chica que viene de una mala roptura-. Pero en su nuevo entorno, Caitlin pronto comienza a preguntarse si este es r...
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Domingo
Caitlin se despertó mucho más temprano de lo que quería a la mañana siguiente. Se quedó en la cama durante un rato, dando vueltas, pero demasiadas cosas diferentes pasaban por su mente.
Había sido demasiado fácil hablar con Seb este fin de semana. La noche anterior había sido divertida, riendo y bromeando con él; cuando la dejó en su hotel, prácticamente tuvo que correr desde el coche para evitar hacer algo de lo que se arrepentiría. Esperaba sentirse más enojada de lo que realmente estaba.
Caitlin soltó un largo y fuerte suspiro. La habitación estaba caliente, demasiado caliente. Colocó la parte posterior de su brazo en su frente, en un intento de enfriarse.
Cuando aún no podía volver a dormirse, Caitlin se inclinó hacia la pared junto a la cama y encendió la lámpara de noche con el dedo índice. Giró la almohada para sentir la tela fresca en su cara y sacó una pierna del edredón.
Dio vueltas por unos momentos más, antes de buscar su teléfono debajo de la almohada.
CAITLIN: ¿Estás despierta?
Miró su pantalla ansiosamente durante unos momentos. No tardó mucho en recibir una respuesta.
CHARLOTTE: Por supuesto que estoy despierta. Tengo una bola de boliche de 4 libras pegada a mi estómago, ¿qué te hace pensar que estoy dormida?
Con una risa, Caitlin se apoyó contra las almohadas detrás de ella y marcó el número de Charlotte.
"Más importante, ¿por qué estás despierta tú?" fue el saludo de Charlotte después de solo dos timbres.
"Creo que tomé una copa de vino de más antes de irme a la cama-"
"Cait, ¡era sábado por la noche!" regañó Charlotte.
"Lo séeee. Y esta habitación está demasiado caliente."
"¿Estás segura de que la habitación no se siente caliente porque tienes resaca? ¿O sigues borracha?"
"Calla," rió Caitlin, pateando el edredón aún más lejos en un intento de enfriarse. "Entonces, cuéntame tus novedades."
"Oh, no mucho, pasamos la semana pasada decorando el cuarto de invitados en mi apartamento, es tan pequeño, ¡no tengo idea de cuánto tiempo podremos vivir tres en este diminuto lugar!"
"¿Antti estuvo en Londres durante el verano? ¿Se va a mudar?"
"No, eh..."
"¿Y cómo está el bebé? ¿Todo bien?"
"Sí. Tuve otra ecografía la semana pasada... el bebé está bien, aunque aparentemente está de cabeza. Definitivamente ya no me permiten viajar por el mundo, ni estar cerca de un pit lane. Lo cual apesta."
